lunes, 5 de mayo de 2014

3.-Playa, jardín, hotel o iglesia.

-A ver, Paul. Tenemos como opciones: playa, jardines, hotel o iglesia. -le dijo Micaella a Paul. Micaella, Paul, Brooke y Catherine estaban preparando el lugar de la boda en FunnyCoff.

-Iglesia no. -dijo Paul.

-En la playa nos podemos manchar... -añadió Brooke.- Y en unos jardines puede que llueva.


-Da buena suerte. -dijo Paul.

-Pero se me estropea el vestido. -dijo Brooke.- Hotel. -decidió Brooke.

-¿Paul? -preguntó Micaella.

-Ella manda. -dijo Paul, señalando a Brooke.

-Decidido, hotel. -dijo Catherine. Entonces, Morgan y Esther entraron en FunnyCoff, riéndose. Dejaron sus paraguas en la entrada y se acercaron a pedir sus cafés. Brooke se quedó mirándolas.

Desde que conoce a Paul y su entorno esas dos chicas están ahí. Esther era su mejor amiga y Morgan su ex. Las dos eran muy amigas, es más, Esther fue quién creó aquella pareja. Estuvieron juntos durante un año y medio. Pero, cuando cortaron, ambos siguieron siendo amigos. Los tres solían pasar tardes juntos, daba igual cómo. Y por eso Brooke las envidiaba. Envidiaba la amistad de Esther y Morgan. Y, sobre todo, se intentaba imaginar cómo era aquella relación que Paul y Morgan tuvieron.

-Brooke, ¿qué miras? -le preguntó Paul. Entonces él se giró y vio a sus amigas.- ¿Me disculpáis? Tengo que hablar con Esther.

-Claro, ve. -dijo Catherine.

Paul se acercó a las chicas y las sorprendió mientras esperaban por sus cafés.

-¿Qué hacéis aquí? -preguntó Paul. Sus dos amigas saltaron del susto y Paul se rió.

-Que susto, Paul... -dijo Esther.- Estamos comprando café para una tarde juntas.

-¿Una tarde vosotras dos juntas y no me invitasteis? -preguntó Paul, haciéndose el ofendido.- Vamos, estamos allí. Venid con nosotros.

-No, estáis preparando la boda, ¿no? -preguntó Morgan.

-¿Por qué no? Vamos, tu amiga ya rechazó ser mi madrina, no rechacéis mi invitación a sentaros con nosotros. -dijo Paul.

-¿Rechazaste ser su madrina? -preguntó Morgan sorprendida. Esther asintió.- Persona más rara no conozco...

-Bueno, pero la perdono porque es ella. -dijo Paul, abrazando a Esther por los hombros.

-Que suerte... -exclamó Esther. Los tres se rieron.

-Siempre sentí envidia de la relación de Paul, Esther y Morgan. -confesó Catherine. Micaella y Brooke la miraron.- Sí, son tan amigos... Es como la amistad de John y Lauren.

-John y Lauren siempre están discutiendo. -dijo Micaella, riendo.

-Y Paul y Esther también. Discuten por cada tontería... -dijo Catherine.- Por cierto, ¿vais a invitar a Sammuel? -le preguntó a Brooke.

-¿A la boda? -preguntó Brooke, que estaba distraída. Catherine asintió.- Claro, Paul se lleva muy bien con él.

-A mi Esther me da envidia por Sammuel. Vaya novio le tocó. -dijo Micaella.

-Después de perseguirlo durante años... -dijo Catherine riendo. Micaella y Brooke preguntaron con la mirada, otra vez.- Conocimos a Sammuel en un campamento de verano hace doce años. Siempre fue un chico guapo y, para Esther, era su amor platónico.

-No era tan platónico. -dijo Brooke.- Al final está con él.

-Ya, al final resultó que él fue quién la buscó hace unos años... -dijo Catherine.

-¿Hace cuánto tiempo que están juntos? -preguntó Brooke.- Yo hace poco que lo conozco.

-Hace... -dijo pensativa Catherine.- Creo que hace cuatro años.

Entonces Paul volvió con Esther y Morgan.

-¿Hace cuánto tiempo que estás con Sam, Est? -le preguntó Catherine, repentinamente. Esther se sorprendió y se quedó quieta unos segundos.

-Creo que casi cinco años. -dijo Esther.

-¿Cómo que “creo”? -le preguntó Micaella riendo.

-Sí, no llevamos la cuenta. -dijo Esther.

-Es la persona más rara que conozco. -les dijo Morgan, por segunda vez en el día. Todos se rieron.

-Chicas, ¿no os importa que Morgan y Esther se unan a nosotros, verdad? -dijo Paul.

-No, sentaros, por favor. -dijo Brooke, con una sonrisa.

-Pero nosotras no opinamos. -dijo Morgan, sentándose.- Sólo queremos tomar un café y hablar un poco.

-No te preocupes. -dijo Brooke. Las dos se quedaron mirando hasta que Micaella volvió a hablar.

-Oye, ¿y por qué no en la playa? -volvió a proponer Micaella.

-Te dije que no, que nos manchamos. -repitió Brooke.

-Pero en la playa sería genial... -dijo Paul. Él y Brooke chocaron sus manos.

-Yo estoy con Brooke. La playa es una mala idea... -dijo Catherine. Los cuatro miraron a Esther y Morgan, pidiendo opiniones.

-A mi me gusta la playa... -dijo Morgan.

-¿Y por qué no las dos cosas? -propuso Esther.

-No te entiendo. -dijo Brooke.

-Claro, conozco un hotel del sur. Está al lado de la playa y es de buena calidad. -explicó Esther.

-¿Dónde sería entonces? -preguntó Paul.


-En Torquay. -dijo Esther. La pareja se miró y sonrió.

1 comentario:

  1. Me cae mal Morgan, andate a la china y no vuelvas >:(
    Másss Noveee!!!!

    ResponderEliminar