sábado, 15 de febrero de 2014

La reunión.

En la puerta del colegio de Duendes Verdes, Brianna y Noel esperaban a Danniel. Él se había quedado castigado por pegarle a un compañero y sus tíos fueron los encargados de ir a buscarlo.

-¿Cómo llevas lo de Louis? -le preguntó Noel.

-Bien, supongo. No lo se, Noel... -dijo insegura.

-¿Y lo de Will? -preguntó otra vez Noel.

-¿Qué es lo de Will? -preguntó Brianna haciéndose la tonta. Noel le dijo todo con la mirada y ella bufó.- Soy imbécil. Le dije que quería que fuéramos despacio, muy despacio y que quería empezar de cero. Y él se lo tomó al pie de la letra y no lo volví a ver...

-¿Por qué no lo llamas?

-No me parece una buena idea... -dijo ella. Entonces vio que la mirada de Noel se fijaba atentamente en algo a su espalda y se giró.- ¿Es Mery? -preguntó al ver a una mujer acompañada por un hombre.

-Y William. -los dos se miraron y Danniel apareció entre ellos.

-Hola. -dijo mirando hacia arriba. Sus tíos se sorprendieron al verlo ya ahí.

-Danniel... ¿Qué es eso de pegarle a un compañero? -le dijo Noel, mientras que Brianna miraba a donde se dirigían William y Mery.

-Lo siento... -dijo como si ya lo hubiera repetido cien veces.

-Van al pabellón y aquella es Kayla. También va al pabellón. Vamos. -le dijo a Noel agarrándolo de la muñeca. Danniel los siguió preguntón.

-¿A dónde vamos?

-Al pabellón.

-¿A qué?

-No lo se... -dijo Brianna, acelerando el paso hacia el pabellón. Tanto, que Danniel terminó corriendo agarrando las asas de su mochila. Cuando llegaron al pabellón asomaron sus cabezas por las puertas y vieron lo que parecía una reunión de entrenadores y capitanes de Duendes Verdes.

-Yo también quiero ver... -pidió Danniel. Noel le dejó un sitio y él también se asomó.

-¿Nos acercamos? -preguntó Brianna, Noel asintió y cogió a su sobrino en brazos. Se acercaron y todos los miraron.

-Brianna... -musitó William.

-¿Qué hacéis aquí? -les preguntó Molly, hermanastra y prima.

-Estábamos de visita. -dijo Noel.

-¿Qué hacéis todos reunidos? -le preguntó Brianna a Lilly, capitana de su equipo.

-Estamos organizando una cena del club. -dijo William. Ambos se miraron y aguantaron las miradas en los ojos del otro.

-¿Otra? -preguntó Noel.

-Si, pero esta tiene un motivo especial. -aclaró Mery. Ni Noel ni Brianna sabía que hacía Mery allí, si ni siquiera jugaba.

-¿Recordáis cuando Goldman nos dijo que el año en el que fuimos campeones nacionales sería su último año? -preguntó Brandon, entrenador de los más pequeños. Los dos asintieron.- Pues el año siguiente Cassandra lo convenció para que se quedara otro año más y desde aquella no se volvió a replantear dejar el mundo del baloncesto. -todos miraron a Cassandra y ella sonrió.

-Pero este año, Goldman cumple setenta y cinco años. -dijo Kayla. A Noel y a Brianna se les heló la sangre.

-Y lo obligan a retirarse. -añadió William, al final.

-Entonces, nuestro propósito de este año es dejar la mayor parte de los equipos en lo más alto. -explicó Lilly.- Por él.

-Y al final de la temporada, una super-cena de Duendes Verdes. Será más grande que la de Navidad. Queremos que todo el mundo venga, que sea por Goldman. -explicó Cassandra.

-Y, si lo vamos a hacer, tenemos que organizarlo bien y desde ahora. -añadió Kayla.

-¿Votamos? -dijo William. Todos asintieron.- ¿En contra de hacer la cena? -como siempre, algún voto negativo había. Para ser exactos dos personas.- ¿Votos a favor? -pero los votos a favor ganaban por mayoría absoluta.

-Muy bien, decidido. -dijo Cassandra.- Entonces, ¿quién cree que su equipo podrá subir de división? -preguntó Mery.

William, Molly y Christine -que ya estaban en primera división- levantaron la mano. Lilly, como portavoz del equipo femenino, levantó la mano y Cassandra y Brianna asintieron. Cassandra y Kayla levantaron la mano, como entrenadoras del equipo juvenil masculino. Alguna mano más se levantó pero el entrenador del equipo juvenil femenino interrumpió.

-¿De verdad creéis que podéis ascender a primera división? -les preguntó a Cassandra y a Kayla, como entrenadoras del equipo juvenil masculino.

-Si, ¿tú no lo crees? -le contestó Kayla.

-Seamos sinceros, no tenéis posibilidades. Ganasteis un partido, sí. Pero no tenéis posibilidades de ganar más. -les dijo. Entonces, Wesley Marshall, como capitán, intervino.

-Estás equivocado. -le dijo tranquilo.- Creo que este año contamos con los jugadores y las entrenadoras justas para ascender.

-No creo que tengas conocimientos suficientes para discutir sobre esto. -le dijo el hombre. Cassandra apoyó una mano sobre el hombro de Wesley.

-Hubo una temporada en el que mi equipo no ganó ni un solo partido y a la temporada siguiente nos proclamamos campeonas nacionales. Éramos las mismas jugadoras, pero cambió el entrenador y las ganas de ganar. Cinco de nosotras estamos aquí, ahora. Y tres jugadores que en esa misma temporada se proclamaron campeones nacionales están aquí para verificarlo. -le dijo Cassandra.- Si un entrenador no confía en su equipo, su equipo fracasará. Pero Goldman confió en nosotros y triunfamos.

El hombre no supo que decir y echó un paso hacia atrás. Cassandra sonrió de lado y miró a William.

-Tendremos que elegir nuevo presidente, también. -añadió.

-Sí, pero dejemos que eso lo haga Goldman. Será mucho mejor que una votación. -dijo Brandon.

-Me parece bien. -dijo Lilly.

-¿Algo más? Nos tenemos que ir a entrenar. -dijo Wesley. Nadie dijo nada y todos empezaron a recoger sus cosas para volver a su rutina.

-Buen discurso... -le dijo William a Cassandra mientras se acercaban a la puerta.

-Gracias... -dijo con una sonrisa ganadora Cassandra.

-Entrenador, ¿nosotros vamos a ganar? -le preguntó Danniel a Brandon.


-¿Te queda alguna duda? -le dijo su entrenador. Después lo despeinó.

1 comentario:

  1. Will y Brianna tienen que estar juntos!!!!
    Másss Noveeeee!!!!!

    ResponderEliminar