DIECISIETE-Nueva York.

Los tres esperaban en el aeropuerto de L.A. a que les informaran de que pudieran embarcar en el avión. Alexis escuchaba música con sus auriculares, Damien hablaba por teléfono con su madre y Elle leía en su e-book. Los llamaron para subir al avión y los tres guardaron las cosas para subir a el penúltimo avión de ese raro viaje. Elle se quedó un poco atrás mientras mandaba un mensaje. Los tres ocupaban una sección de tres personas en el avión. Alexis durmió todo el viaje mientras que Elle y Damien escuchaban música con un auricular cada uno. Cuando salieron del avión y cogieron las maletas, se dispusieron a salir del aeropuerto hacia el hotel. Esperaron a un supuesto taxi que Elle había llamado.

-Elle ¿me quieres explicar porque tarda tanto el taxi? -se quejó Alexis sentada en su maleta.

-No lo se... -dijo Elle mirando por la carretera.

-Dios mío... -dijo Alexis sorprendida y mirando hacia un punto donde Elle y Damien no encontraban nada interesante.

Se levantó despacio y empezó a caminar hacia aquel punto. Damien se encargó de coger las maletas de Alexis y la pareja empezaron a seguirla. Alexis apartaba a la gente con los brazos mientras que Elle y Damien pedían disculpas por ella. De repente se paró y Elle descubrió lo que hacía que su prima se comportara así. Alexis se echó a correr y se lanzó encima de él, que la esperaba de brazos abiertos. Elle soltó también sus maletas y corrió hacia ella. Abrazaron a Andy y a Sandy mientras Damien las miraba atónito.

-Deberíais ayudar a vuestro amigo ¿no? -les dijo Andy, en cuanto vio Damien intentando coger todas las maletas a la vez. Elle se echó las manos a la boca y corrió a ayudar a su chico. Alexis rió y caminó hacia la pareja abrazada por Andy.

-¿Andy? -preguntó Damien. Él asintió y se dieron la mano.- ¿Y tú Sandy?

-La misma. -repitieron la misma escena que con Andy.

Andy y Sandy habían ido a buscarlos al aeropuerto. Andy cargó con las maletas de Alexis y los llevó al hotel. Mientras Elle y Damien hablaban con la recepcionista Sandy y Alexis se pusieron al día en segundos. Andy acompañó a Alex a su habitación y Sandy se disculpó ya que tenía que irse a trabajar.

-¿Qué haces aquí? ¿Y cómo sabías que íbamos a venir si no te lo dije? -le preguntó Alex a Andy mientras dejaba sus cosas en la habitación.

-Yo vivo aquí, Alex. Y además, Elle me avisó de que ibais a venir. Dijo algo de una venganza... -dijo recordando Andy. Alex se rió.

-Es que Damien y yo le tendimos una trampa. Porque él me preguntó si podía unirse a nosotras el primer día, yo le dije que si y los dos lo mantuvimos en secreto hasta el día que nos íbamos de Boston.

-Eres mala... -dijo riendo Andy. Alex elevó un hombro y él la abrazó.

-Te eché de menos...

-Y yo... Y no me hagas decir cursiladas que no me gusta. -se quejó Alex golpeándole despacio el pecho. El rió y asintió.

-Está bien.

-¿Vas a ser nuestro guía turístico? Me muero por ver Nueva York.

-Si queréis... Pero me tienes que prometer que conocerás a mis amigos y a mi familia.

-¿A tu familia también? -preguntó Alexis. Él asintió.- Está bien... Espero que sean simpáticos.

-Lo son, no te preocupes. Pues venga, vamos.

Los dos se acercaron a la puerta de la habitación de Elle y Damien. Alexis golpeó la puerta cuatro veces y gritó.

-¡Dejad de hacer cochinadas y vámonos!

-¿A dónde? -preguntó Elle, asomando la cabeza por la puerta de su habitación.

-¿Elle? ¡Estamos en Nueva York! Vamos a ver la ciudad. -dijo Alexis.

-No, nosotros hoy nos quedamos. Estamos cansados del vuelo... -dijo Elle.

-Si, seguro... -musitó Andrew.

-Andrew, cuidado con lo que dices. -lo amenazó Elle cerrando la puerta de su habitación.

-¿Entonces nosotros que hacemos? -le preguntó Alexis a Andrew.

-Ven, te voy a presentar a mis amigos. -dijo tirando de su mano.

Caminaron unos diez minutos, siendo Andrew quien guiaba a Alexis. Llegaron a un bar llamado Gu-Gu.

-¿Gu-Gu? -preguntó Alexis cuando llegaron.

-Si, aquí trabaja Sandy y nosotros siempre estamos aquí. -explicó Andrew. Los dos entraron de la mano y las miradas de un grupo sentado en el medio del bar se posó en ellos.- Hola, chicos. -dijo Andrew, cuando llegaron a junto de ese grupo. Ninguno de los chicos ni chicas dejaba de mirar a Alexis, lo que empezaba a ponerla nerviosa.- Ella es Alexis.

-¿La famosa Alex? -preguntó un chico levantándose.

-No se si famosa. Pero si que soy Alex. -dijo la nueva. Aquel chico que se había levantado le dio la mano.

-Yo soy Justin. -dijo él. Alexis presintió que era el payaso y mujeriego del grupo, por eso se dio el lujo de vacilarlo.

-¿Bieber? -preguntó. Él borró su sonrisa y todo el grupo rió, Andy incluído.

-Esta chica me cae bien, Andy. -dijo una chica rubia, que parecía la más pequeña.- Yo soy Helen.

-Encantada. -Alexis y Helen se dieron la mano.

-Ellos son Tiffany, -una pelirroja la saludó la mano.- Nick -un chico más gordo que el resto levantó la mano a modo de saludo.- y Danny. -este último le sonrió.

-Pensé que no la ibas a traer hoy. -le dijo Nick a Andrew.

-Pero es que su prima y su novio la dejaron un poco tirada. -explicó Andrew.

-En realidad, llevaban haciéndolo tres semanas... -dijo Alexis. Los chicos se rieron y ella sonrió.

-Mirad, es Loreen. -dijo Justin.- Apuesto veinte dolares a que hoy me la llevo a casa.

-Justin, ya perdiste sesenta dolares. ¿Quieres seguir perdiendo dinero? -le preguntó Helen, que era la segunda vez que se metía con él.

-Doblo la apuesta. -dijo Justin dejando cuarenta dolares encima de la mesa.

-Está bien. -aceptó Danny. Cogió el dinero y Justin se fue a hablar con Loreen. La cual le dio calabazas.

-Es la cuarta vez, amigo. Cambia de objetivo. -le dijo Andrew cuando volvió a la mesa.

-Lo dijo el amante londinense. -se burló Justin. A Alexis le vino a la cabeza el día en que Elle había utilizado ese mismo término con ella.

-Hola, chicos. -dijo Sandy, llegando a la mesa con un mandilón atado en la cintura y una sonrisa en la cara.- ¿Queréis más café? -preguntó señalando la cafetera que traía en la mano. Un par de ellos se apuntaron a otro café y Alexis también.- ¿Dónde está Elle?

-Con Damien en el hotel... -bufó Alexis.- Llevan así tres semanas, Sandy...

-Bueno, pero él parece simpático. -añadió Andrew.

-Y está buenísimo. -dijo Sandy. Tiffany y Helen dejaron el café de lado y se apuntaron a la conversación.

-¿Quién está buenísimo? -preguntó Tiffany.

-Tiene novia Tiff. -dijo Andrew, haciendo que su amiga le echara la lengua.

Después de pasar toda la tarde en el Gu-Gu, Andrew acompañó a Alexis al hotel. Se pararon en la puerta y se miraron.

-Esto me suena de algo... -dijo Andrew agarrándola de la cintura.- ¿Esta vez me vas a invitar a pasar?

Dos horas después ambos estaban tumbados en la cama.

-¿Y cuál es vuestro siguiente destino? -le preguntó Andrew.

-Wilmington. Se acabó el viaje.