-¡Amo
Los Ángeles! -gritó Elle mientras paseaban por las calles de L.A.
Pese
a ser noviembre el sol brillaba y no hacía mucho frío. Los tres,
con la gafas de sol puestas, paseaban sacándose fotos. Era su
segundo día en L.A. y los iban a disfrutar todos. Ese día, martes,
decidieron visitar el paseo de la fama. Se sacaron muchas fotos con
muchos homenajes. Michael Jackson, Marilyn Monroe, las hermanas
Olsen, Mickey Mouse, Bugs Bunny, los Simpson, el Pato Donald, la Rana
Gustavo, Britney Spears, John Lennon, Paul McCartney, Queen...
Después
pararon a comer una hamburguesa y descansar un poco con el sol en sus
caras. Pero la comida fue interrumpida por Andrew. La pareja vaciló
un poco a Alexis y después se dispusieron a ver Hollywood. Allí
visitaron Grauman's Chinese Theatre y sus huellas. Aprovecharon y
sacaron más fotos. Cabe destacar la foto que Elle se sacó con la
huellas de Robert Pattinson, Kristen Stewart y Taylor Lautner. Alex
con Will Smith. Y Damien con las huellas del trío protagonista de
Harry Potter y sus varitas.
Cuando
llegaron al hotel. Alexis decidió darse un baño en la habitación,
mientras que Elle y Damien disfrutaron de los últimos rayos de sol.
Estaban sentados en la terraza de su habitación, abrazados, mirando
al sol y con sus gafas de sol.
-Me
encanta esto. -admitió Damien.- Tenía que haberme unido a vosotras
en Kea.
-Yo
también lo pienso. Fueron... -se puso a contar mentalmente las
semanas sin verlo.- cuatro semanas sin verte.
-Pese
a que mi madre todavía no entiende porque me uní a vosotras en
esto. No puede entender que por ti lo dejara todo. -Elle le
sonrió.- Pero no me arrepiento.
-Además,
la vida con Alexis es una fiesta continua. Siempre tiene buen humor,
menos los cinco minutos después de levantarte en los cuales te puede
matar por respirar, pero después siempre con su sonrisa.
-Es
muy simpática. Me cae muy bien. Sobretodo cuando discute con su
hermano.
-Con
Ronald. Yo siempre los recordaré discutiendo por todo. Pero en el
fondo se quieren.
-Nunca
me hablas de tu familia...
-¿Qué
quieres que te cuente? -dijo ella mirándolo y dejando a su espalda
el sol.
-Todo.
-Muy
bien. Empecemos por mi hermanito. Se llama Ian y tiene solo siete
años. Es un poco pesado, pero es muy cariñoso también, a veces
demasiado. -Damien se rió de su descripción.- Mis padres se llaman
Heather y Edward Stuart. A mi padre siempre lo llamaron Eddy. Son un
poco pesados, mi madre es una histérica sobreprotectora. Mi padre
tiene un gimnasio y mi madre trabaja en una tienda de ropa. Mis tíos,
los padres de Alexis, se llaman Renee y Darren Stuart. Mi tío es
informático y mi tía es asistente sociosanitaria.
-¿Asistente
sociosanitaria?
-Si,
trabaja con chicos deficientes.
-Un
trabajo interesante.
-Si.
Mi primo Ronald. Ron es muy parecido físicamente a su hermana, aun
que él está un poco más gordo. -Damien volvió a reír.- También
juega al baloncesto y lleva en la camiseta el dorsal seis. Mis
abuelos. Mis abuelos se llaman Candance y Benjamin. La abuela Candy,
es la mejor cocinera que conocí jamás. Y el abuelo Ben le gustan
las manualidades, plantar, cuidar de dos perros que tienen mis
primos... Por último, sólo me queda Alexis. Alexis es mi prima
mayor. Es graciosa, divertida, nunca se cansa, muy trabajadora...
Juega en un equipo de baloncesto de base y lleva el número cuatro.
Está enamorada hasta los huesos de Andy, aun que no lo quiere
admitir. Y me voy a vengar por lo que me hizo ocultándome que tú
vendrías con nosotras en Boston.
-¿Cómo?
-Todavía
no lo sé, pero lo haré.
Los
dos rieron fueron a buscar a Alexis para ir a cenar. Salieron y
buscaron un pequeños restaurante para cenar ligero antes de irse a
la cama. Pero cuando volvían al hotel se encontraron unas pistas de
baloncesto, donde unos chicos jugaban. Alexis miró a la pareja y
sonrió.
-Me
parece que voy a hacer amigos. -dijo feliz.- Nos vemos luego.
Se
fue corriendo hacia aquel trío de chicos que jugaban al baloncesto
por la noche. Elle y Damien se rieron y siguieron caminando hacia el
hotel.
-Hola.
-dijo con una sonrisa. Los chicos se acercaron a ella, y pese a que
eran mucho más altos que ella, Alex se sentía cómoda.- No pude
evitar acercarme en cuanto os vi. Estoy de viaje y llevo cuatro meses
sin jugar en mi equipo de baloncesto. Pensaba si...
-Claro
que puedes unirte a nosotros. -dijo uno. Le tendió la mano y se
presentó.- Soy Taylor. -los dos estrecharon las manos.
-Yo
soy Jason.
-Y
yo Michael.
-Alexis,
Alex. Encantada.
-¿Te
apetece un dos contra dos? -propuso Jason. Alex asintió.
-Yo
con ella, que necesito una base que me ayude a machacaros. -dijo
Taylor.
Los
cuatro se pusieron a jugar a la luz de la luna. Mientras Elle y
Damien volvieron, abrazados como hacían siempre. Se tumbaron en el
sofá de la habitación y Elle sacó su e-book para leer mientras él
miraba las fotos que habían sacado ese día.
-¿Qué
nos queda por hacer en Los Ángeles? -preguntó él.
-Tenemos
que ir a la playa.
-Cierto.
Y a tu prima y a mi nos gustaría ver un partido de baseball.
-Está
bien, pero eso el último día.
-Vale.
-¿Después
que nos queda?
-Nuestro
último destino: dos semanas en Nueva York.

Me encanta!!
ResponderEliminarSe van a New York!!!!
ResponderEliminarMás Nove!!!!!
Másss!!!!!
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