-Reunión,
a las diez, Peter. -le dijo Rocío desde la puerta de su despacho.
Con los años se convirtió en inspector, igual que su mujer, y se
ganó el despacho. Lali disponía del suyo al lado.
-Gracias
Ro. -dijo con una sonrisa.
-¿Te
prendes a un cafecito antes? -dijo con una sonrisita.
-Si,
esperen un minuto que termino esto.
Eso
en lo que trabajaba era el informe sobre como los cadetes que habían
ingresado en Febrero habían superado todas las pruevas y el mes que
viene les darían la placa y el título de agente. Antes de poder
firmar el de África, que es el que tenía delante, llamaron a su
puerta.
-¿Te
queda mucho, amor? -le preguntó Lali. Peter se volvió a asombrar de
su mujer. Desde que a los dos los ascendieron a inspectores, ella
vestía normalmente con polleras ajustadas negras y alguna camisa.
Todavía no se había hecho con esa imagen de Mariana -y eso que
llevaban dos años como inspectores-.
-No,
esto ya lo dejo para después. -firmó el informe de áfrica y dejó
encima de su mesa el de su hija, sin firmar.
Los
ocho de siempre, Peter, Lali, Rochi, Vico, Agus, Cande, Nico y Pablo,
se encamiraron a su lugar preferido, Entre muertes. Al entrar allá
se sorprendieron al ver a los 5 cadetes sentados en una de las mesas.
Los cinco cadetes que entraron en Febrero eran: Andrés, un pibe alto
y delgaducho, pero muy inteligente y con prácticas como forense;
Marcos, tenía casi 20 años y era rubio, fuerte y con demasiadas
peliculas vistas; Sam, fuerte e inteligente, era una mezcla de los
dos anteriores; África, alegre, siempre sonriente, amiga de todos y
con mucho valor; y por último, Patricia a la cual ya conocen todos.
-¿Ustedes
no debían estar trabajando? -preguntó Agustín que se llevaba muy
bien con todos.
-No,
es la hora de nuestro café. ¿Ustedes? -le dijo Andrés, que le
sabía retrucar bien.
-Nosotros
no tenemos horarios... -dijo Rocío que trabajaba todos los días con
Andrés en el laboratorio.
-Hola...
-musitó Patricia. Sus papás solo le sonrieron. Los mayores se
fueron a sentar en el mismo sitio de siempre.
-¿Siguen
en guerra con Patri? -preguntó Candela cuando se sentaron.
-Si,
en los últimos meses solo fue a casa para ver a Alicia. -dijo Peter.
-Nosotros
hablamos con Afri, y ahora todo está mucho mejor. -dijo Pablo ya que
ellos habían reaccionado igual que Peter y Lali al principio.
-¿Que
les traigo? -dijo Lucía con su sonrisa y cargando con una panza de 5
meses.
-Lo
de siempre, cielo. -le dijo su tía. Lucía fue hasta detrás de la
barra y le preparó lo de siempre a los policías. Y como si fuera
casualidad, Óscar y Alex entraron por la puerta en ese mismo
instante. Pero no lo hicieron solos, sino con Antonio en el cochito.
África y Patricia se pararon y se acercaron a ellos nada más
verlos. Fue África quien sacó a Antonio para agarrarlo en brazos.
-¿Tengo
un primo o no? -dijo acercándose a su mejilla para besarla
reiteradas veces.
-Dame
a mi sobrinito preferido. -dijo Patricia.
-Preferido
porque no tenés otro. -le dijo África.
-Por
ahora... -acotó Lucía.
-Quien
sabe si Carolina vuelve con regalo de Londres, hace tanto que no la
veo... -dijo Patricia por lo que recibió una mala mirada de sus
padres.
-¿Me
dejan a mi sobrino, por favor? -exijió Pablo. Óscar ya estaba
siendo abrazado por Lali. Patricia le cedió al bebé y volvió a su
mesa, con el resto de cadetes. Cuando los adultos decidieron volver a
su puesto de trabajo Óscar pidió hablar con Patricia.
-¿Me
querés explicar que están haciendo? -dijo con algo de enojo.
-¿Que?
-Dale,
¿que es eso de que todavía no volviste a casa, que solo vas a ver a
Alicia y que la relación con tus papás no está del todo bien?
-¿Todo
eso te lo contó Lali? -preguntó Patricia.
-Lali,
no, tu mamá. ¿La recordás? -pretendía ser irónico, lo cual
consiguió que Patricia lo ignorara.
-No
vivo en casa porque creo que ya soy mayor para vivir sola, o en este
caso con Afri. Solo voy a casa a ver a Alicia porque es mi hermana y
porque no tengo otra cosa que hacer allá. Y mi relación con mis
papás está mal, porque ellos no quieren aceptar que yo trabaje en
la comisaría, cuando ellos llevan toda la vida trabajando en ello.
-Patricia
tenés que entender que tus papás la pasaron muy mal en la
comisaría.
-Si,
pero siguen trabajando allá. Algo los une a ella. ¿Sabes que es? A
mamá le une los abuelos y tu papá. -al escuchar esto Óscar desvió
la mirada un poco.- Y a papá, lo une mamá. Papá empezó trabajando
en la comisaría porque quiso, pero después de todo lo que le pasó,
sigue allá porque mamá lo une a ella. Y ellos me unen a mi. Yo
quiero trabajar en la comisaría porque siempre los admiré por ser
tan valientes y por eso ahora estoy yo ahí. -dijo terminando su
monólogo.
-Ok,
me convenciste. -dijo Óscar antes de abrazar a su prima. Ella lo
abrazó fuerte.- Estoy de tu parte, pero aun así, creo que deberías
hablar con ellos ¿si? -su prima asintió y el se despidió con su
mujer y su hijo.
-Volvamos
a comisaría, tenemos que trabajar. -dijo Andrés. Los cinco
volvieron a la comisaría y esta estaba vacía. Al ver esto, Patricia
se asomó por la ventana de la sala de reuniones donde vió a todos
reunidos. Sus papás la vieron y tuvieron que esconder una risita.
-Él
es Eduardo, es el nuevo agente Fernández. -comunicó Nicolás con
sus ya adentrados 50.- Es nuevo por acá asíq ue intenten ayudarlo
en todo lo que puedan. Se va a incorporar a la patrulla de... -miró
un montón de folios que tenía encima de la mesa y buscó la
respuesta.- ... en la patrulla de Lanzani y Espósito. El resto a
trabajar, ustedes, quédense y lo ayudan a adaptarse.
Todos
salieron dejando a nuestros ocho protagonistas y el nuevo solos en la
sala de reuniones.
-Bueno,
yo soy Candela. Pero yo no estoy dentró de la patrulla puesto que
yo, el cachetón y la rubia somos forenses. Pero para que nos
conozcas: huesos, -se señaló.- Rochi y Agus. -señaló a sus
compañeros y los tres se fueron.
-Bueno,
Eduardo. Yo soy Lali, la inspectora Espósito, pero me gusta más
Lali. -dijo riendo y saludando al nuevo con un apretón de manos.- El
es, el inspector Lanzani. -señaló a su marido.
-Peter.
-corrigió el.
-Y
los agentes: Martínez, Riera y D'alessandro. -siguió presentando a
sus compañeros.
-Pablo,
Nico y Vico. -volvió a corregir Peter.
-Yo
soy Edu. -dijo con una sonrisa el nuevo.
-¿Cuanto
llevás trabajando en esto? -preguntó Victorio.
-Siete
años. -Nicolás se asombró de que llevara tanto ya que parecía un
pibe re jóven.
-¿Cuantos
años tenés? -preguntó antes de recibir un golpe seco en la espalda
de parte de Lali. Eduardo rió y contestó totalmente cómodo.
-Tengo
25 años. -dijo el sonriente.
-Entonces
sos como la peti. -dijo Victorio señalando a Lali.- Ella empezó a
trabajar con 28 como vos. -dijo riendo.
-¿Donde
vivís, cielo? -dijo con tono maternal Lali.
-Todavía
no tengo casa, por ahora vivo en un hotel.
-¿Como
en un hotel? De eso nada, si querés te podés venir a nuestra casa.
-dijo Peter.- Nuestras hijas mayores se acaban de mudar y nos sobran
tres habitaciones. -el nuevo abrió los ojos como platos.
-¿Cuantas
hijas mayores tienen?
-Dos.
-dijo Lali.
-Mellizas.
-añadió Peter.
-A
una la conocerás en poco tiempo, ya que es una de nuestras cadetes.
-dijo Nicolás.- Otra de ellas es la hija de Pablo y Rocío.
-Entonces,
-dijo Peter pretendiendo que Nicolás dejara de contar la vida de los
demás.- ¿Te venís a casa o no?
-Bueno,
si no molesto... -dijo el poco convencido.- Pasa que el hotel no está
en muy buenas condiciones para vivir y...
-No
te preocupes. Ahora llamo a mi hermana que te prepare un cuarto.
-dijo Lali parándose.
-Si
vas a salir, llama a los cadetes. -dijo Peter. Lali revoleó los ojos
y salió del gran salón. Segundos después entraron los cadetes.-
Bien, chicos, el es el Agente Fernández-
-Eduardo.
-dijo el sonriente.
-Va
a trabajar con nosotros de ahora en adelante. -dijo Nicolás.- Le
deben de obedecer, ya que es superior a ustedes. Ahora, Andrés te vas
al laboratorio. El resto, quiero que ordenen aquellos archivos de
allá y después los lleven cada cual al box que les corresponde.
-los chicos, menos Andrés, se quejaron.- ¿Se piensan que acá todo
es salvar vidas y repartir justicia? De eso nada. A trabajar.
Todos
se pusieron a trabajar y a las ocho cada uno volvió a su casa.

Me encanta más!!! Edu es una incógnita para mi!!
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