lunes, 17 de diciembre de 2012

16.Teatro y concurso de coros.




-¿Ustedes creen que será como el las películas? -preguntó Alex mientras esperaban en la gran cola para ingresar a un teatro de Broadway.

-Si, eso espero. Porque tengo tantas ganas de verlo y me hace tanta ilusión.

-Pero, ¿otro día podemos volver a ver el concurso de coros? -propuso Lali. Todos la miraron.- Veo demasiado Glee. -dijo medio riendo. Sus amigos rieron y volvieron a mirar al frente.

-Mirá, hoy a las 7 hay el concurso estatal de coros... -dijo Peter mirando la pantalla que indicaba la programación del día. Lo leyó despacio ya que estaba en inglés y tenía que traducirlo.- Si querés, yo te acompaño. -dijo acercándose a darle un pico.

Ah, no! -se quejó Nicolás.- Ya me llegaba con Rocío y Pablo como para que ustedes dos también se pongan a chapar en cada esquina.

Lali le golpeó un brazo y rió. Cuando entraron al gran teatro lo observaron de arriba a abajo. Era tan grande que les llevó unos cuantos segundos. Miraron el escenario y sonrieron al darse cuenta de que iba a comenzar. Buscaron sus butacas bien cerca del escenario y se sentaron.


-¿Nos vas a contar que te pasó para que volvieras? -le preguntó Pato a Candela.

-Nada, tuve un pequeño problema nada más. -dijo ella.

-Entonces, ¿por que llamó Lali histérica porque no le atendías al celular? -preguntó ahora Lucía.

-Ya saben como es su hermana. Un poco histérica. Estoy bien, de verdad...

Pero eso era totalmente mentira. Durante los días que estaría sola Gastón y Euge le propusieron irse con ellos y Candela aceptó. Lloró los días que llevaba de vuelta. Lloró, comió y durmió. Pero hoy se paró de la cama, se vistió y bajó con sus amigos al bar. Se sentó en la mesa de siempre con los auriculares puestos y un café en frente de ella. Estuvo así hasta que Ana, Pato y Lucía entraron por la puerta buscándola.

-¿Querés venir a casa? Así no estás sola acá... -le propuso Ana.

-No, no se preocupen. Estoy con ellos. -miró a Gastón que estaba sirviendo unos cafés y éste le guiñó un ojo.

-Bueno, si necesitás algo llamanos. -Lucía se paró.- Tengo que rendir biología en una hora, entonces me voy. ¿Nos vemos el uno de enero?

-En casa de los abuelos. -dijo Pato. La casa de Ana siempre será la casa de los abuelos, ya que ellos viveron en ella toda su vida hasta su muerte.

Pato y Ana volvieron a dejar sola a Cande que se dispuso a acerle compañía a Euge en el escalón de la puerta del bar. Se sentó a su lado y le pidió un pitillo. Hacía dos meses que no fumaba pero cuando se deprime recae en el.


-¿Se puede aber porque Cande no me atiende mis llamados? -dijo Lali mirando el celular, sentada en un banco de NY mientras esperaban a que empezara el concurso de coros.

-La, dejala. Debe de estar mal. Llamá a Euge o a Gas, ellos seguro que te atienden. -le propuso Peter. Ella sonrió y agarró el celular.

-¿Gas? -elegió al rubio.

-Lali, ¿que tal por los EEUU? -le preguntó el rubio.

-¿Como está, Cande? -preguntó ignorando la pregunta del rubio. Gastón miró a Cande y le hizo señas indicándole que era su prima. Ella negó y pidió con las manos juntas que no le diese el celular.

-Cande... Cande está bien. Está de shopping con Euge. -la flaca se abrazó al cuello de Gastón y le dió un beso en la mejilla.

-Por favor decime que me llame. -pidió Lali que se despidió de Gastón y miró a Peter.- Estaba con el, y supongo que mal... -el pasó un brazo por su espalda acariciándola.

-¿Gas te lo dijo?

-No, pero ella no quiso hablarme. -la petiza apoyó una mejilla en el hombro de el.- Pero, volvamos. El concurso va a empezar. -ella se paró y el, tomándola de la mano, la acompañó hasta la puerta ya que el no iba a entrar.

Peter, Vico y Agus decidieron no entrar con sus amigos y se quedaron sentados en un banco, mirando la nieve.

-¿Nos vas a contar que pasó? -rompió el hielo Victorio.

-Me acosté con Candela. -sin anestesia lo escupió.- Ella pensó que lo hice por lo de la apuesta y que la utilicé. Se enojó, me gritó y se fue. Fin de la historia.

-¿Se lo intentaste explicar? -preguntó Peter. Conocía a Agu y sabía que aun que fuera un poco pirata, mujeriego y mentiroso, no le haría eso a una mujer que aprecia. Y menos a Candela.

-Si, la llamé todo el día y toda la noche. Pero no quiere habla conmigo.

-Ni con vos, ni conmigo. -dijo Victorio que seguro que también la llamó.

-No quiere hablar con nadie. Lali tampoco pudo habalr con ella. -dijo Peter. Agustín suspiró y miró al suelo.- ¿Cambiamos de tema? Ultimamente, vos andás muy desaparecido me parece a mi... -le dijo a Victorio.

-Conocí a una mina. -dijo el sonriendo.

-¿A una? Yo ya te vi con tres o cuatro. -rió Peter. A Agus también se le escapó una risita.

-Lo digo en serio, bólido. -dijo golpeándo la cabeza de Peter.

-¿Y como se llama? -preguntó Agustín.

-Se llama Emma. -dijo sonriente.

-¿Y que vas a hacer? -preguntó Peter.

-No se, estos últimos días estuve todo el tiempo en su casa. Buena onda, pero tengo miedo de crearse malas ilusiones... -dijo el.

-O de creártelas a vos. -añadió Peter. Victorio asintió.

-Bueno, da igual. Hay millones de minas en Dimas. Además, creo que este año, en el instituto -el único de Dimas, al que todos asistieron.- se gradúan unas muy lindas. Me lo dijo Alex. -añadió después Victorio.

-Sos un poco pederasta... -dijo medio riendo Peter.

-Eh... pará, pará, pará. Solo soy cuatro años mayor que ellas. No es nada. -rió junto a sus amigos.


-Me encanta. -dijo Lali mirando el escenario como un instituto de minas cantaban un temazo de Lady Gaga.

-Yo, desde que veo Glee, me arrepiento de que en el instituto de Dimas no hubiera un coro. -dijo Rocío.

-Parecen dos nenas viendo Glee. También lo ve Alex. -dijo Pablo.

-Nosotras todavía somos unas nenas. -dijo Lali haciéndose la indignada. Nicolás, atrás de ella, reía de la cara que puso su amigo.

En Dimas...

-Cristina, ¿me llamaste? -preguntó Candela asomando la cabeza al despacho de su superior. Allá estaba Pato.

-Si, tenemos que hablar. -Candela pasó y se sentó al lado de su primo.- Tenemos un problema. ¿Recordás que hace un mes se abriño de nuevo el caso de tus tíos? -la flaca asintió.- Y, también te acordás de que Lali lo quiso cerrar ¿no? -volvió a asentir.- Bueno, los asesinos de tus tíos volvieron a las andadas. -de repente Candela sintió como se le paraba el corazón.- Ayer Pato habló con tu mamá -hermana del papá de Lali.- para avisarla. Y queremos que vos también lo sepas. Hay que tener cuidado. Vos, Patricio y Mariana, sobre todo. Si tienen que matar a alguien será a cualquiera de ustedes. Así que quiero que tenga mucho cuidado.

-¿A quien mataron ahora? -preguntó con algo de miedo la flaca.

-Un antiguo abogado. -dijo Pato.

-¿Y como saben que fueron ellos? -preguntó Candela.

-Por esto. -Cristina sacó un portafolios de un cajón de su mesa.- Son algunas de las hojas que desaparecieron del Caso Espósito. Cometieron el error de dejarlas en la escena del crimen. Pero no hay huellas ni nada para poder buscarlos.

-Si ves algo raro, avisanos. -dijo Pato. Candela asintió tragando saliva. 

1 comentario:


  1. Me encanta, Me encanta, Me encanta, Me encanta, Me encanta, Me encanta,Me encanta. Más!

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