martes, 13 de noviembre de 2012

3.El caso Espósito.



Lunes por la mañana. Lali se para en ropa interior y sola. Toca un lado de la cama y la nota fría. Eso significaba que hacía ya un tiempo que se fue. Miró la mesa de noche y al no ver ninguna notita encima de ella suspiró. Se puso su bata verde y salió a la cocina a prepararse unos cereales. Pero cuando empezaba a hacerlos su timbre sonó. Abrió la puerta y Peter esperaba atrás de ella.

-¿Venís a desayunar a casa? -le propuso con la misma ropa que ayer.

-Si, dale. -agarró sus llaves y sus cereales para salir de su casa y subir en el ascensor.- ¿Por que llevás la misma ropa que ayer, picarón? ¿En cama de quién pasaste la noche?

-¿Y quien te acompañó en la cama a ti hoy? -dijo bromeando. Ella miró al suelo.

-Facundo. -contestó ella todavía mirando el suelo. Peter la abrazó.

-¿Se fue otra vez sin decir nada? -dijo el, que como buen amigo, sabía los problemas de la petiza. Ella asintió.- Si te sirve de consuelo, Marisa no me hizo el desayuno. -ella rió y los dos salieron del ascensor. Peter abrió la puerta de su casa. Allá estaba Nicolás chapando con una mina que estaba sentada encima de la mesada del living-comedor.- ¡Nicolás!

-¿Que hacemos? -dijo Lali divertida. La mina que estaba con Nicolás se disculpó y se fue al cuarto de Nicolás ya que estaba solo en ropa interior.

Estúpidos! -les gritó mientras les tiraba un almohadón.

-Nicolás, esto se avisa. -dijo Peter riendo. Lali ya estaba en la cocina acabando de preparar su desayuno.

-Vallanse. Vallan a desayunar a casa de Pablo. ¡Fuera! -sin más estaban los dos en el rellano de su casa. Timbraron en casa de Pablo y Alejandra les abrió la puerta.

-Buen día chicos. -dijo la morocha. Los dejó pasar y se acercó a la puerta del cuarto de Pablo.- ¡PABLO! ¡Haceme el desayuno! -gritó mientras golpeba la puerta con la mano abierta.- Ya viene. -esto se lo dijo a Peter y a Lali. Se volvió a adentrar en su cuarto y entonces salió Pablo en boxers.

Buen día! -canturrearon a coro Peter y Lali. Detrás de Pablo apareció Rocío en ropa interior y despeinada. Ese día todo el mundo se despertaba medio desnudo. En menos de dos minutos estaban parados delante de la puerta de la casa de Gastón y Eugenia. El rubio los dejó pasar y entonces vieron a Victorio y a Agustín desayunando en casa de los rubios. Eugenia estaba sentada en la mesada del comedor desayunando su café.

-¿Os echaron de casa? -preguntó riendo Agustín, mientras comía la rica comida que le preparó Euge. Ellos asintieron y se sentaron en la mesada a desayunar.

-Lo peor es que los tres gomas eses esta noche... -Vico hizo gestos para dar a entender lo que quiere decir y todos rieron antes de que el prosiguiera.- Y yo llevo dos semanas, DOS. -sus amigos rieron todavía más que antes. Pero el celular de Lali sonó. Lo atendió y miró a sus amigos.

-Pues sentiré mucho cortarles, pero nos tenemos que ir ya. -anunció Lali. Todos salieron a avisar a sus amigos y a prepararse para ir a trabajar, también Euge y Gastón ya que deberían abrir el bar.

Peter fue el que se encargó de Rocío y de Pablo. Entró al dpto de los Martínez y encontró a Alejandra desayunando en la mesa del living.

-Buenos días Peter. -dijo esta con la boca llena.

-¿Tu hermano? -preguntó Peter después de darle un beso en la cabeza.

-En su cuarto, con Rochi. -dijo despeinando un poco más su cabello.- ¡PABLOOOOO! -gritó sin dejar de mirar su desayuno.

-Alex... -dijo Peter riendo entre dientes.

Alejandra como vuelvas a gritar te mato! -ese era Pablo saliendo de su cuarto poniendose los jeans.

-Ts, ts... -Peter llamó su atención y la de Rocío.- Sabemos quien es. Y el capitán quiere vernos.

-Me voy a vestir. -dijo Rocío saliendo de la casa con Peter. Cuando iba a entrar una mina alta, morocha, de rizos, salía de su casa.

-Hasta luego... -dijo ella mirando el suelo.

-¿Quien era? -preguntó Rocío entrando en su casa.

-Una mina con la que pasó la noche Nico. -rió Peter. La rubia se fue a cambiar y entonces Nicolás salió del baño secandose el pelo.- ¿Bien la noche? -preguntó Peter.

-Más que bien... -dijo Nicolás. Los dos se miraron y rieron. El morocho le informó de que debían ir a la comisaría.


-Buen día, chicos. -dijo el capitán Nicolás Vázquez.- Sabemos quien es el cadáver. Y está metido dentro de otro crimen que se cerró hace cinco años. Así que, ese caso se reabrirá. Es el caso de Carlos Espósito. -todos miraron a Lali, hija del asesinado hacía seis años.- Así que busquen los archivos de ese caso, investinguen y cada con su trabajo. Rocío y Agustín, con el cadáver. Martínez y D'alessandro busquen sobre el antiguo crimen y averigüen. Espósito, Lanzani y Riera, quedénse conmigo.

Todos, menos los nombrados salieron de la sala.

-No necesito ayuda, señor. -dijo Lali, mirando el suelo. Los tres hombres que se quedaron con ella se acercaron a la huérfana.

-Mariana, se que es difícil... -intentó hablar Vázquez.

-Si, es difícil superar la muerte de tus dos padres el mismo día, y más si fueron asesinados trabajando y que su caso no fue resuelto nunca, que no se quien fue o fueron sus asesinos. -dijo ella, levantando la mirada con su cara de siempre, seria, nunca sonriendo...

-Lali, no te podés cerrar así. -dijo Peter.

-Si tenés que llorar hacelo. Te conocemos no nos vamos a asustar. -dijo Nicolás con su humor constante.

-No necesito llorar, necesito encontrar a los asesinos. -dijo sin cambiar su rostro.

-Mariana, te voy a pedir que te retires de este caso. No te estoy obligando pero...

-Si no me está ordenando que abandone este caso no lo voy a hacer. ¿Puedo incorporarme a mis compañeros? -se refería a Pablo y a Vico.

-No, en este caso sus compañeros van a ser Lanzani y Riera. -eso si era una orden de capitán.

-Esta bien. -ella se paró primero y sus amigos la siguieron hasta el parking.- ¿Conducís vos? -le preguntó a Peter. Este asintió y Lali le lanzó las llaves del auto.


-Hola... -dijo Luna cuando vió a sus superiores entrando mientras se ponían su ambo blanco y sus guantes de silicona.

-Luna, datos. -ordenó Agustín.

-Lorenzo Costas. 51 años, casado y con hijos. -Rocío cogió su celular y marcó el número de Nicolás.

-Riera. -esa fue la contestación de Nicolás.

-Soy, Rochi. Necesitamos que le vallan a comunicar a Mónica Rosas que su marido ha muerto.

-¿Que?

-Ella es la mujer del cadáver que hay en comisaría. Tengan mucho tacto, tienen dos hijas adolescentes.

-No podemos ir los dos.

-¿Por que?

-Porque estamos con Lali... -y eso llegó para que Rochi se diera cuenta de que la petiza no podía estar sola.

-Pues... andá vos solo. Te mando la dirección ahora mismo. -cortó la llamada y mandó la dirección.


En el auto tan solo estaban ya Lali y Peter. Peter paró el auto delante de la biblioteca, pero no dejó que Lali bajara del auto antes de que el hablara.

-Decime la verdad.

-¿Que verdad? -dijo ella confundida.

-Que llevas seis años estudiando el caso de tus padres vos sola.

-Peter...

-No, Peter, no. -el no iba a descansar hasta que confesara.- ¿Crees que no sabemos que llevás seis años encerrándote en casa mientras buscabas al asesino de tus papás? Tenés todos los documentos fotocopiados y perfectamente estudiados en tu casa.

-¿Sabes la rabia que siento? La ira, el dolor. Me siento una inutil. Toda la vida mis papás se dedicaron a resolver crímenes y yo no soy capaz de resolver su muerte. -una lágrima amenazaba con salir de su ojo izquierdo.

-Lali, no te presiones.

-Peter, no se quien me arruinó la vida. ¿Entendés? ¡No lo se! -y esa lágrima por fin salió. Peter no lo pudo evitar y la abrazó.

-Tenías solo 14 años, Lali. Ahora tenés 20. Cuando tus papás descubrían todos esos casos que descubrieron eran ya más grandes. Estoy seguro que dentro de unos años, habrás formado una pareja estabale. Quizás sea tu compañera en el trabajo, como lo eran tus papás o no. Tendrás tu familia. Y también tendrás todos los logros y las medallas que tuvieron tus papás. Pero date tiempo. E incluso, algún día puede que resuelvas el asesinato de Carlos y María José Espósito. Y serás conocida por resolver el caso de los mejores detectives hasta el momento de Dima, y serás la mejor de Argentina. Pero no te rindas. Y tampoco lo hagas sola.

-¿Todo esto me lo decís como amigo o como psicólogo? -dijo Lali soltando una risita.

-Esa es la sonrisa que quiero ver. Esa no das a conocer nunca. ¿Por que no salís un poco más? Salí con nosotros, con Facundo...

-Facundo mejor no. Creo que también tengo que pasar el capitulo llamado: Facundo. ¿Desde cuando los príncipes azules se van de las camas de las damiselas en apuro sin decir nada? -los dos rieron y Peter limpió una lágrima que caía por la mejilla de su amiga.- Vamos a mi casa, allá tengo todos lo que nos hace falta sobre el asesinato de mis papás.

Pararon en el auto delante de el edificio donde los dos morochos viven. Subieron hasta el tercer piso y se adentraron en casa de la petiza. Para su sorpresa Facundo estaba sentado en una de las sillas del comedor.

-¿Se puede porque no me atendiste mi llamada? -preguntó el novio de la petiza a esta.

-Eh... Facu, estoy trabajando. -dijo Lali.

-¿Y trabajás en tu casa y solo con el? -preguntó señalando a Peter.

-Lali, te espero en mi casa... -dijo Peter pretendiendo irse. Pero Lali lo agarró por el brazo.

-No, por favor. Facundo, hablamos a la noche. Es un caso importante este.

-¿Que puede ser tan importante como para...

-El caso de mis papás.

-Pero, me dijiste que lo cerraron hace seis años. -dijo Facundo acercándose a Lali sabiendo la importancia del tema.

-Si, pero se reabrió ahora. Necesito trabajar, a la noche te llamo, tenemos que hablar.


-Rocío, tenemos los informes. -Pablo entró por la puerta del lavoratorio, donde Rocío y Agustín comían.- ¿Como pueden comer acá? -comer en un lugar donde se analizan cadáveres no es lógico.

-¿Sabías que este lugar es el más limpio de toda Dima? -dijo Agustín.

-Pedimos delivery en Entre Muertes. -explicó Rocío. En el lavoratorio entró también Victorio.

-¿Donde está Lali? -preguntó el recién llegado.

-Está con Peter. Nicolás fue a hablar con la familia del muerto. Ella se quedó con Peter, pero no sabemos donde están. -explicó Rocío.

-¿Pasó algo? -era la voz preocupada de Pablo.

-Los informes del caso de los Espósito desaparecieron ayer por la noche. -informó Victorio.

3 comentarios:

  1. me encanta
    pobre lali me dio mas pena
    sube masss porfa

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  2. Ay pobre Lalita :( igual el caso es cada vez mas interesante

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