viernes, 14 de septiembre de 2012


 50.Positivo, negativo.
Abrió los ojos y miró la hora. Eran las doce ya, y llegaba tarde. Se vistió corriendo y bajó las escaleras de su casa. Encima de la mesada yacía una nota en la cual su mamá explicaba que todos se habían ido ya, que no llegara tarde, que era importante. Salió de su casa, después de coger la torta que corría de su cuenta ese día, y pidió un remis. En media hora estaba en la puerta de la cancha de rugby. Despacio se adentró por lo pasillos y cuando llegó a la cancha vió las mesas preparadas para una enorme comida.

Su papá y su tío estaban al cargo del asado. Su mamá y su tía de poner la mesa con algunas otras mamás. Lo que más le sorprendió fue ver que las mesas estaban en una esquina dejando toda la cancha vacía.

Dejó la torta con su papá y se adentró en el vestuario femenino. Allá todas las mujeres que jugaron al rugby en esa cancha se estaban preparando para jugar otro partido.

-¿Van a jugar? -preguntó sorprendida.

-Si, contra los pibes.

La que contestó fue su hermana. Sus 27 años habían llegado con su boda y los cinco añitos de Lucía. Lucía era la hija de Sofía y Nicolás. Había llegado con los 22 de ella y los 23 de él y todos la amaban. Después, en el vestuario de al lado, estaba su hermano. Santino tenía 24 añazos ya y un divorcio y otra novia embarazada. Santino con 20 años se casó con Melody, pero la cosa no fue bien y dos años después de divorciaron. Hace apenas 1 año y medio el presentó en su casa a Virginia, su ahora novia y futura mamá.

Los pequeños Martínez. Abril, 4 años después de su reencuentro con Alan, decidieron casarse y ahora viven en una casa muy cerca de sus papás y los dos decidieron dedicarse a lo que más les gustaba, el rugby. Ahora ellos dos llevan el club con la ayuda de Peter y Pablo, pero con lo que no contaban es que Alberto, rubio como el padre y los ojos verdes como la madre, fuera a ser entrenado por Abril. Alberto hace 12 años que llegó a la vida de los Martinez. Y por último tenemos a Joaquín. El, tenía 19 años y con su prima pequeña eran inseparables. Después de que Abril, Sofía y Santino se independizaran, ellos dos se quedaron solos en sus casa y las salidas entre las dos familias se hicieron más frecuentes. Así que ahora, Joaquín es como el hermano mayor de Katina y ella como su hermana pequeña. El pequeño detalle esque Joaquín está de novio con María y ella no hizo tan buenas migas con Katina.

Y ahora tenemos a la más pequeña de nuestros protagonistas. Katina creció como si fuera hija única, ya que sus hermanos mayores se fueron de casa cuando ella todavía era muy pequeña. Se crió con sus papás en la enorme casa la cual muchas veces estaba vacía. Ella, al contrario que su hermana, era cheerleader y actriz. Formaba parte del grupo de teatro del instituto. Ella no tenía un novio con el que disfrutar esta fiesta. Ella era rebelde, pirata y no era fiel a ningún hombre. Era la rompecorazones. Era la que se chapaba a dos en una misma noche, la que no le importaba lo que pensaran de ella, era ella y punto. Su papá sufría todos los dolores de cabeza por su culpa.

-Katina, ¿vos no querés jugar? -le preguntó Alma.

-No, eso no es lo mío.

-Disculpenos, señorita Lanzani. La mejor actriz y cheerleader del universo. -rió su hermana.

-Eso dice la gente de mi. -además tenía la autoestima por las nubes. Salió del vestuario y se sentó en un banquito al lado de su tío y de su papá.

-¿No vas a jugar? -preguntó su tío.

-No, tío. Ya saben que yo no soy ni como Abril ni como Sophie. Yo soy la mal-llevada de la familia.

-Que negativa estás... -dijo su papá riendo.

Su papá y su mamá estaban iguales, los años no los habían golpeado. Seguían trabajando en el instituto y Peter era el profesor de filosofía de Katina. Ella odiaba esto, en clase no sabía como llamarlo. No daba llamarlo papá, por respeto; y era incapaz de llamarlo profe porque era su papá. Entonces evitaba llamarlo.

Cuando se quiso dar cuenta ya tenía a su hermano al lado jodiendole y a su primo del otro lado preparandose para empezar a jugar. Los dos después de varios años también escogieron el rugby.

-Katina, ¿no trajiste a tu noviete? -le jodió su hermano.

-Santino, ¿no trajiste a la estúpida de tu ex? -si a ella le daban ella también daba. Melody ya no era nada bienvenida en la familia Lanzani.

-Chicos, no peleen. -dijo Peter. Entonces llegó Sofía.

-¿Vieron mi saquito del club? -preguntó la mayor de los hermanos.

-Si, acá. -dijeron Santino y Katina a la vez señalando cada uno su nariz.

-Estúpidos.. -suspiró. En realidad se querían pero ellos se trataban así. Cuando ya estaban todos sentados al rededor del banquito donde estaba Katina reían y charlaban.

-¡Ey! -gritó Pablo.- ¿Van a jugar o no?

-Como se echaban de menos a los coatchs... -dijo Alan.

-Pollerudo. -susurró Joaquín cuando pasó por su lado.

-Mentira, cuñado. Yo no necesito ser pollerudo, tu hermana me quiere igual. -dijo abrazando a la susodicha por los hombros.

-Chicos para un lado y minas para el otro. -interrumpió Peter.- Yo con las minas. -pero Pablo lo paró.

-No, yo con las minas.

-¿Por que? Que yo quiero estar con mi nena, y no con Nicolás.. -dijo Peter mirando a su yerno.

-¡Que vengan Katina, Lali y Rochi de coatchs! -propuso Tatiana. Las tres nombradas fueron con las minas y Peter y Pablo con los pibes. Salieron a la cancha los titulares y jugaron. Era re lindo verlos jugar como cuando tenían 15 años. Katina estaba impresionada por la complicidad entre ellos. Vio las señas entre Sofía y Abril, y también entre Santino y Joaquín. Eso lo envidiaba un poco. Le gustaría tener a alguien así. Tenía a Bella, que era su inseparable, su amiga desde la infancia. Pero ella jugaba al básquet y no le iba eso de animar con las cheerleaders, ella era más del deporte.

-Me encantaría haber jugado al rugby alguna vez. -dijo Lali igual de sorprendida que su hija.

-Yo tampoco jugué, y porque no quería que mi papá fuera mi coatch y miralas. Sus papás son sus coatchs y le da igual. Y con Alberto se repite la historia.

-Por cierto, ¿y Alberto? -preguntó curiosa Katina.

-Está allá, con el papá y su abuelo. -dijo señalando a Alan y a Pablo que tenían entre los dos a Alberto.

-Ro, ¿recordás el día que me dijiste que estabas embarazada?

-Si, vos no dejabas de repetir: Positivo, negativo, positivo, negativo.

-Fue un shock muy grande. ¡18 años y ya mamá! Estaban locos, vos y Pablo.

Cuando Pablo pitó el final del partido todos empezaron a abrazarse. Sabían que podía ser su último partido juntos y no era fácil despedirse de un etapa tan linda. Se fueron a bañar y cuando salieron todos comieron el rico asado que los coatchs habían preparado. Después de comer con todo el equipo y despedirse después de una foto familiar, la familia Lanzani y Martínez enteras fueron a casa de Sophie.

En el living de la Lanzani se encontraban Pablo, Rocío, Lali, Peter, Abril, Alan, Alberto, Joaquín, María, Santino, Virginia, Sofía, Nicolás, Lucía y como no Katina.

-¿Nos vas a explicar por que corno estamos todos acá? -dijo mirando mal a María.

-Cortala, Kati. -le dijo su primo.

-¿Con que, Quino? Si yo lo decía porque los nenes se cansan de estar acá y... -dijo mientras jugaba con Lucía, su sobrina.

-Bueno, como les iba a decir... -comenzó Sofía. Miró a Nicolás y se sonrieron.

-¿Se pueden dejar de cursiladas y decir que está pasando? -interrumpió Peter ahora. El estaba al lado de Katina y tambien jugaba con Lucía. Lali le golpeó el brazo.

-Positivo. -resumió Sofía sacando un bebe test.

3 comentarios: