39.-

-¡Joder! -gritó Nick cuando vio a India recién levantada. Tenía la boca abierta, estaba pálida, despeinada, un ojo más abierto que otro...

-¿Qué pasa? -preguntó ella, cansada.

-No tienes muy buena cara cuando te despiertas... -se quejó Nick.

-Tú tampoco. -le dijo India, ofendida.- Además, ¿te pensabas que iba a estar perfecta nada más levantarme? Me llamarás princesa, pero no lo soy. -hizo una pausa en la que se volvió a tumbar sobre su saco de dormir.- Además, ni las princesas se despiertan maquilladas y peinadas.

-Te voy a contar algo... -dijo él, sentándose.- Yo inventé el: “Buenos días, princesa” -dijo con una sonrisa. Los dos se empezaron a reír a carcajadas. Cuando salieron de la tienda se encontraron con Sebastian saliendo de la suya.

-Buenos días... -dijo India. Sebastian se sorprendió al verla.

-¿Todas las chicas os despertáis así de guapas por las mañanas? Pensé que solo lo hacían mi madre y mi hermana. -dijo Sebastian. Él y Nick se rieron. Después Olivia salió de la tienda, cojeando.

-Tío, ¿qué hicisteis por la noche? Tu novia sale cojeando. -le dijo Nick.

-Se me quedó dormido el pie, estúpido. -dijo Olivia.

Las dos chicas se fueron malhumoradas al baño, mientras que los chicos se fueron riendo y haciendo malos chistes. Hasta que los cuatro vieron a Loreen. Ella iba peor que Olivia e India juntas. Tenía un lado de la cara colorado y con marcas de dormir sobre él; la camiseta del pijama mal puesto; el pelo sucio, recogido y alborotado; se iba rascando la axila y bostezando con los ojos cerrados. En cuanto la vieron todos tuvieron que darse la vuelta y darle la espalda para empezar a reírse. Carcajadas que duraron casi un minuto.

-¿De qué os reís? -preguntó Greggory cuando se los encontró. Olivia señaló detrás de ellos, la imagen de Loreen.- ¡Un monstruo! -gritó él.

Loreen empezó a buscar con la mirada a quien había dicho eso y los cinco echaron a correr para esconderse tras una tienda de campaña. Los cinco rieron hasta llorar y hasta que Loreen desapareció de la escena.

Entonces, fueron a los baños, su ducharon, se vistieron y se convirtieron en personas. Después la fiesta empezó. El primer concierto del día fue increíble. Bailaron, gritaron, saltaron, disfrutaron. Salieron del concierto sudando, el sol brillaba y había mucha gente. Llegó un momento en el que tuvieron que irse y beber algo. Se acercaron a sus tiendas y tomaron algo bien fresco.

Los primeros en levantarse fueron Nick, India, Olivia, Cory y Noah.

-¿A dónde vais? -preguntó Becca, acalorada.

-A por más. -dijo Olivia, abriendo sus ojos.

-Venimos a un festival de tres días, no hay ni un minuto que malgastar... -dijo Cory.

Los cinco se fueron energéticos y alegres al siguiente concierto. El resto se fueron uniendo poco a poco, aun que alguno se quedó descansando hasta la hora de la comida. Se unieron para pedir unas pizzas y comer sentados en la hierba, delante de sus tiendas. Después Nick se tumbó en la hierba con el brazo sobre la cara.

-¿Qué haces? -preguntó India, sonriendo.

-Voy a echarme una siesta. -dijo Nick.

-¿Ahora? -preguntó India, sorprendida.

-Sí, ahora que acabo de comer. ¿Me haces compañía? -preguntó él.

Ella asintió y sonrió. Se tumbó apoyando la cabeza en la barriga de él. Cerró los ojos y estaba a punto de quedarse dormida, cuando sintió a alguien que le tocaba la pierna para despertarla. Abrió los ojos y se levantó rápido, sorprendida.

-¿Se puede saber qué estás haciendo aquí? -le preguntó a Austin, separándolo de su novio y donde nadie los pudiera ver.

-Tenemos que hablar.

-Estoy harta de que digas eso... -se quejó India, ya que sus últimas cuatro conversaciones empezaban así.

-India te quiero. -dijo Austin, descolocando a India, que abrió los ojos como platos.- Fui un cobarde y me equivoqué, pero lo quiero arreglar. Quiero arreglarlo todo.

-Quizás es un poco tarde, Austin. -dijo India.

-Nunca es demasiado tarde.

-¡Ahora sí lo es! -gritó enfadada.- Ahora que ya lo superé, que te olvidé y que tengo un novio, un fantástico novio.

-¿Me olvidaste? ¿De verdad? -preguntó Austin. India asintió.- No te creo.

-Me da igual que me creas o no. Yo ahora estoy con Nick, que es con quien quiero estar.

-¿Por qué? ¿Por qué él?

-Porque me hace sentir bien. Me lo paso bien con él, me río, me hace sentir cómoda, confío en él... Austin, de verdad que quiero estar con él. -dijo India, dando un paso atrás. Después se giró y se dirigió hacia donde estaba otra vez.

-No. -dijo Austin.

Corrió hasta ella, la agarró del brazo, la giró y la besó. India estaba muy sorprendida, pero no lo separó ni lo intentó. En cambio, durante unos instantes, le siguió el beso. Pero después se separó lentamente. Lo miró y se fue, sin decir nada.

Austin sonrió. Para él, aquello significaba algo. Significaba que ella seguía sintiendo algo por él en su interior. Puede que fuera más débil, pero estaba allí. Solo tenía que hacer revivir la llama.

India se fue avergonzada y pensativa a donde estaba Nick. Él seguía durmiendo sobre el césped. Ella se sentó a su lado y lo miró. Después buscó su bolso y cogió sus auriculares y su móvil. Puso música y cerró los ojos. Se tumbó en el césped, pero ya no sobre Nick, sino a su lado.