-¿Estaréis
de broma, no? -dijo India, enfadada. Sus padres se miraron entre
ellos y después negaron. India golpeó la mesa con las manos y se
levantó.- ¡No podéis hacerme esto! ¿Quiénes os creéis que sois?
-Somos tus
padres y no nos puedes hablar así. -dijo su madre.
India bufó
y se fue airada a su habitación. Cerró la puerta con fuerza y se
tiró en su cama. No podía creer lo que acababa de pasar. Sus padres
nunca se habían comportado así, siempre habían sido razonables y
eso para India no había sido razonable. ¿Cómo le van a prohibir
ver a Austin? Puso la música a todo volumen para dejar de escuchar
las palabras de sus padres en su cabeza. No funcionaba, así que se
puso a cantar. Hasta que la puerta se abrió y Olivia se dejó ver.
-¿Estás
loca? ¿Qué te pasa? -le gritó Olivia, yendo a apagar la música.
Lo hizo y miró a su amiga con los brazos cruzados.
-Discutí
con mis padres. -dijo India.
-¿Tú? Tú
nunca discutes con tus padres, India. ¿Qué pasó?
-Una amiga
de mi madre me vio con Austin y se lo dijo a ella. Y ahora mis
padres no me dejan verlo. -explicó India, sentándose en la cama.
Olivia se sentó a su lado.
-¿Qué?
¿Por qué? -preguntó Olivia, sorprendida.
-Porque es
mayor que yo y me quieren proteger. -dijo India.
-Pero, ¿les
explicaste cómo era todo?
-Sí, pero
no me escuchan, Olivia. ¿Y ahora qué hago? -de repente la puerta se
abrió y la madre de India apareció tras ella.- ¿Ahora tampoco
puedo ver a Olivia? -dijo irónicamente India.
-Tu teléfono
India.- dijo su madre, estirando su mano delante de India.
-¿Qué? No.
-dijo India.
-Olivia
tienes que irte. -dijo la señora Ferrell.
-Pero,
Patricia... -dijo Olivia.
-Olivia, te
vas. -dijo Patricia, con la mano estirada delante de su hija. Olivia
miró a India que tenía la mirada fija en su madre, cogió su bolso
y salió de la habitación de India.- El teléfono, India.
-Te he dicho
que no, mamá. -dijo India.
-¡India!
-gritó Patricia. India se levantó enfadada, cogió su bolso y sacó
su teléfono de allí. Lo dejó en la mano de su madre.
-Ahí lo
tienes. -dijo India.- ¿Contenta?
-No, sabes
que no, India.
-Pues vete
de mi habitación. ¿O también me vas a prohibir mi privacidad?
Patricia
negó con la cabeza, desesperada, y se fue de la habitación de su
hija mayor.
Olivia salió
de la casa de su amiga y no sabía qué hacer. Ella nunca había
vivido algo así con sus padres. Discutían, sí, pero nunca había
peleado así. Miró el reloj y recordó que ese día tenía que ir a
cuidar de Hugo y Lydia, así que se fue hacia la casa de los Buker.
En el Buker's vio, por la ventana, a Austin, solo. Le hizo señas
para que él saliera del café.
-Hola, Liv.
-dijo Austin.
-Austin,
tienes problemas. -dijo Olivia.- Los padres de India le prohibieron
verte.
-¿Qué?
¿Por qué? -preguntó Austin, preocupado.
-Porque eres
tres años mayor que ella y piensan que la puedes lastimar. -dijo
Olivia.
-Pero, yo...
-Ya, ya se
que no quieres eso. -dijo Olivia.- Pero es lo que piensan los padres
de India.
-Tengo que
ir a hablar con ellos. -dijo Austin. Pero Olivia lo agarró por el
brazo.
-¿Crees qué
eso es lo mejor ahora? ¿Por qué no esperas un poco? Mira, le
quitaron el teléfono, así que yo me encargaré de avisarte de
cualquier cosa, ¿vale? -propuso Olivia.- Ahora me tengo que ir a
trabajar. Prometo que te iré informando de como va la cosa.
Olivia se
fue a trabajar y Austin a su casa. No sabía qué hacer para que los
padres de Olivia entendieran que él no era mala persona para su
hija...
-Hola, ya
estoy aquí. -dijo Olivia, entrando en casa de los Buker.
-Hola,
Olivia. -dijo Phoebe. Hugo corrió a abrazarla y ella besó su
cabeza. Cuando Olivia se acercó a Phoebe la encontró hablando con
una pareja.- Olivia, ellos son Steve y Lucy Lawer, nuestros vecinos.
¿Lawer?
¡Los padres de Sebastian! Olivia les sonrió e intentó no ponerse
colorada, una tarea difícil.
-Hola,
encantada. -dijo Olivia, estrechando la mano con ellos.
-Olivia es
la niñera de Hugo y Lydia. -dijo Phoebe.- Yo ahora me tengo que ir,
pero os prometo que me encargaré de eso... -dijo acompañándolos
hasta la puerta. Después se despidió de sus hijos y se fue a
trabajar.
-Olivia,
¿hoy podemos ir a jugar al parque? -preguntó Hugo.
-¿Hoy? Hace
un poco de frío. -dijo Olivia.
-Pero me
pongo el abrigo y no me lo saco, te lo prometo. -dijo Hugo. Olivia se
rió.
-Está bien,
vamos. -dijo Olivia.
Hugo saltó
de alegría y corrió a ponerse el abrigo. Olivia vistió a Lydia y
se puso su abrigo. Después salió de la casa de los Buker con Hugo
agarrado de su abrigo, Lydia en brazos y los labios rojos, claro. Se
acercaron al parque que había en la plaza, donde los amigos de Hugo
jugaban. Hugo corrió hacia ellos y Olivia y Lydia se sentaron en un
banco, con juguetes de la pequeña.
-¿Y tú por
aquí? -le preguntó Sebastian, parado detrás del banco.
-Hugo quería
venir a jugar al parque. -dijo Olivia.- Así que aquí estamos los
tres.
-¿Quieres
que me quede a hacerte compañía? -preguntó Sebastian, apoyándose
en el respaldo del banco.
-No es
necesario. Estoy bien con Lydia. -dijo Olivia, acariciando la cabeza
de Lydia.- Por cierto, acabo de conocer a tus padres.
-¿Qué?
-Phoebe me
los presentó. -dijo Olivia.
-¿Sabes
qué? Me voy a quedar, pero solo porque me lo pides tú. -dijo
Sebastian, cambiando de tema.
-Yo no te lo
pedí. -dijo Olivia.
-Sí, sí lo
hiciste. -dijo Sebastian.
Que mala onda lo de india
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