-Hoy vamos a repartir los
grupos para el trabajo de fin de curso. -dijo la profesora de
Literatura, mientras sus alumnos iban llegando.- Os sentareis juntos
y empezareis el trabajo.
-¿Sobre qué es el
trabajo? -preguntó Jim, amigo de Olivia, con la que compartía clase
de Literatura.
-Sin prisas, señor
Smith. Después se lo explicaré. -dijo la mujer. Olivia se rió y
apoyó la cabeza en el hombro de Jim, solían sentarse juntos. La
profesora empezó a repartir los grupos y separó a Jim y a Olivia.-
Olivia Brull irás con Byan y con... -dijo pensativa.- Con Sebastian
Lawer.
Sebastian miró a Olivia
y le sonrió. Ella suspiró y se sentó en una mesa con Bryan y
Sebastian. Cuando todos estaban repartidos los grupos para el trabajo
y cada alumno sentado al lado de sus compañeros, la profesora
explicó en qué consistía el trabajo. Tendrían que inventarse un
cuento, un cuento infantil. En eso se basaría la última nota de
Literatura.
-Ya pueden empezar. -dijo
la profesora, sentándose en su silla.
-Bien, chicos. ¿Sobre
qué lo vamos a hacer? -preguntó Bryan.
-¿Princesas? -propuso
Olivia.
-No, eso a los niños no
les va a gustar. Mejor sobre soldados y luchadores. -dijo Sebastian.
-Eso a las niñas no les
gusta. -dijo Olivia. Los tres se quedaron pensando.
-Vamos, Liv. Tienes un
blog e imaginación suficiente para inventarte un cuento. Danos una
idea. -le dijo Sebastian.
-Eso, eso... -dijo Bryan.
-Tengo imaginación con
cosas de otro tipo... ¿Qué sabré yo lo que le gusta a un niño
pequeño? -dijo Olivia.
-Cuidas de Hugo, ¿qué
le gusta a él? -preguntó Sebastian. A Olivia se le ocurrió una
idea.
-Los animales. Los
animales les encanta a todos los niños. -dijo Olivia.
-¡Claro! Animales. -dijo
Bryan, emocionado. Sebastian y Olivia se sonrieron, y Bryan vio eso.-
¿Sigue habiendo tensión sexual no resuelta entre vosotros dos?
-preguntó indiscretamente.
-¿Qué? No, nada que
ver... -dijo Olivia.
-Sí. -confesó
Sebastian. Olivia casi lo fulmina con la mirada.- La hay, Oli.
-¿Así que tú eres Mr
L? -dijo Bryan.- L de Lawer, supongo.
-¿Ves como no era tan
difícil? -dijo Olivia.- Para, ¿cómo sabes tú lo de Mr L?
-Yo también visito el
blog de vez en cuando. -dijo Bryan.- Bueno, en realidad lo miró
todos los días. -confesó después. Los tres se rieron y la
profesora los mandó callar.
-¡Ya estoy en casa,
mamá! -gritó India cuando llegó. Se encontró a su madre y a su
padre en la cocina, muy serios.- Hola, papá. Pensé que trabajabas
hasta más tarde. -dijo India, saludándolos con un beso.- ¿Qué
pasa? -preguntó al ver la mala cara de sus padres.
-Siéntate, India. -dijo
su padre. La puerta de casa se volvió a abrir y Vanessa entró con
el mismo uniforme escolar que su hermana mayor.
-Hola. ¿Hay reunión
familiar y no me avisasteis? -dijo ella. Sus padres la miraron muy
serios.- ¡Qué humor! Solo era una broma. Pero de todas formas yo
ahora me voy.
-¿A dónde? -preguntó
su padre. Vanessa e India se sorprendieron y se miraron. Sus padres
nunca les pedían explicaciones de nada y mucho menos por salir de
casa un martes después del colegio.
-A la biblioteca, con
Rachel. Vamos a hacer un trabajo. -dijo Vanessa.
-Vale. -dijo su padre.
Vanessa cogió sus cosas y salió de su casa lo antes posible, sabía
que algo no iba bien y no quería ser testigo de una gran discusión
paterno-filial.
-¿Me vais a decir qué
está pasando? -preguntó India, asustada.
-Una amiga mía te vio en
la calle. -dijo la señora Ferrell. India elevó sus hombros, nunca
había tenido problemas en saludar o hablar con las amigas de su
madre por la calle.- Con un chico. Un chico mayor que tú. -India se
dio cuenta por donde iban los tiros.
-¿Quién es, India?
-preguntó su padre.- Porque no os vio precisamente charlando.
-Es mi novio, papá.
-dijo India, sin entender que estaba mal.
-¿Podrías explicarnos
algo de él? -le dijo su madre.
-Se llama Austin y está
estudiando Ingeniería en la universidad. -los ojos de sus padres se
abrieron como platos.- Tiene diecinueve años, cumple veinte el mes
que viene.
-Vamos, que es tres años
mayor que tú. -dijo su padre. India asintió.- ¿Y qué piensas de
que una niña de diecisiete años esté con un hombre de veinte?
-Papá, estás
manipulando la información. Yo ya no soy una niña y él tampoco es
un hombre, como tú lo pintas. Somos dos adolescentes. -dijo India.
-¿Adolescentes? Vamos,
India, él sabrá más de la vida que tú, ¿no? -dijo su madre, que
empezaba a expresar su enfado.
-Parad, ¿qué pretendéis
con todo esto? -dijo India, levantando las manos.
-Pretendemos que te des
cuenta de lo que estás haciendo. -dijo su padre.- India no puedes
estar con una persona tan mayor.
-¿Qué? ¿Papá tú te
está escuchando? -se quejó India.
-El tono, India. -le dijo
su madre. Las discusiones en la familia Ferrell no eran muy
habituales, todo lo contrario que en casa de Olivia. Pero que las
discusiones no fueran habituales hacía que cuando las había todo
fuera mucho más serio.
-Pero, mamá, no podéis
decidir con quién salgo o con quién dejo de salir. -dijo India.
Ella también se estaba enfadando.- Además, ni siquiera lo conocéis.
-No necesito conocerlo,
India. Sé cómo son y lo qué piensan la gente de veinte años,
porque yo también los tuve. -dijo el señor Ferrell.- Y por eso te
estamos haciendo esto, para protegerte.
-¿Qué? -preguntó
India.
-India, no puedes volver
a ver a ese chico.
Que mala onda lo de los papas de india , es tan normal la diferencia de edad que despues no se nota .
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