-Lola, acompáñame. Tengo hambre y en recepción venden
comida. -dijo Ryder, siendo casi media noche.
-¿Ahora? ¿Estás de broma, no? -le dijo Lola.
-Que no, vamos. -dijo tirando de ella. Lola, muy a su
pesar, lo acompañó.
Iban los dos descalzos, con ropa deportiva y cada uno
con su sudadera de Duendes Verdes. Bajaron a la recepción y Ryder le
pidió al hombre que estaba allí algo para comer. Mientras el hombre
iba a buscar la comida a la cocina, Ryder y Lola aprovecharon para
besarse allí mismo.
-Buenas noches... -dijo Sarah apareciendo en la escena.
Iba con el pijama, muy corto, y con el pelo suelto.
-Estás en todos lados... -se quejó Ryder, mientras
Lola se separaba, molesta.
-Estaréis siguiéndome para restregarme vuestra
relación. -dijo Sarah. Ryder y Lola se rieron irónicamente.- Además
ya tengo una nueva pareja.
-¿A sí? -preguntó Lola.- Nos alegramos mucho por ti.
-dijo mientras Ryder pasaba un brazo por sus hombros.
-Se llama Leo y juega en el equipo de Palos Nuevos.
-No me digas más. ¿El número diez? -dijo Ryder.
-Sí. -dijo Sarah emocionada. Ryder y Lola se miraron.
Pero el ascensor llegó a la planta baja y casi todo el equipo de
Duendes Verdes llegó.
-¿A dónde vais? -preguntó Lola cuando los vio, con
las toallas del hotel en las manos.
-Hay piscina y la vamos a probar. -dijo Caleb.
-¿A estas horas? Además, ¿trajisteis bañador?
-volvió a preguntar Lola.
-No. -dijo Kevin.
-¿Y entonces? -preguntó Ryder.
-En ropa interior. -dijo Inés. Todos se rieron, pero un
silencio se produjo cuando Sarah habló.
-Después yo soy la zorra... -musitó Sarah. Inés la
miró fulminante, pero Cosmo la agarró por la cintura.
-Bueno, quien dice en ropa interior dice desnudos, ¿no?
-añadió Thomas.- Te invitaríamos pero...
-Pero tiene novio, chicos. -lo interrumpió Ryder. Todos
se rieron.
-¿A qué viene esa risa? -preguntó Sarah.
-A nada, a nada... Mucho mejor. Ahora ya somos tres con
novio. -dijo Inés.
-¿Ahora es tu novio? -le preguntó Logan. Inés lo
volvió a pellizcar.- Sí, sí, es su novio. -dijo para que Inés lo
soltara, en cuanto lo soltó frotó su brazo con fuerza.
-Bueno, ¿venís o no? -preguntó Thomas.
-No, nos quedamos por aquí. -dijo Lola.
Los chicos se despidieron y se fueron a la piscina. El
hombre llegó con la comida y se sentaron en unos sillones que había
en la recepción. Los chicos cuando llegaron a la puerta de la
piscina se encontraron con un muro y una puerta cerrada.
-Con lo que me apetecía bañarme... -se quejó Caleb.
-Pero, ¿quién dijo que no nos íbamos a bañar? -dijo
Thomas.- Es un pequeño muro. Vamos, ayudadme a subir.
Se ayudaron entre ellos a subir y a traspasar el muro.
En cuanto estuvieron todos del otro se lanzaron a la piscina a nadar
y jugar con el agua. Pasaron al menos cuarenta y cinco minutos y no
pasó nada. Pero de repente escucharon a gente acercarse. Todos se
apuraron a coger sus ropas y sus toallas. Saltaron el muro otra vez y
empezaron a correr hacia las habitaciones.
-¿Qué pasa? -preguntó Ryder cuando pasaron por
delante de ellos. Iban todos mojados, riéndose, con la ropa en la
mano y corriendo.
-Nos pillaron. -dijo Cosmo.
Ryder y Lola empezaron a correr con ellos también.
Subieron por las escaleras e, incluso, Thomas se resbaló y se cayó.
Todos entraron en la primera habitación que encontraron, en la de
las chicas. Inés los mandó callar cuando escuchó voces por el
pasillo.
-Al baño, al baño... -dijo Inés, empujándolos.
-¿Otra vez? -preguntó Ryder, quejándose.
-Sí, vamos.
Después de encerrarlos, las chicas apagaron las luces y
se metieron en la cama. Inés se maldijo por estar todavía mojada ya
que había mojado las sábanas. Después se dio cuenta de que no
importaba tanto, si total era Ryder el que iba a dormir en esa
habitación. Sintieron como se abría la puerta y las miraban.
-Estas están dormidas... -dijo una voz que no
conocían.- A lo mejor fueron de otro equipo. Vamos a mirar las
habitaciones de Palos Nuevos...
Cerraron la puerta y se fueron, dejando tranquilos al
equipo de George Forbes. Los chicos salieron del baño y esperaron un
poco en la habitación, por si todavía había alguien rondando por
los pasillos. Se secaron en la habitación de Inés y Lola, hasta que
pensaron que era hora de irse. Pero en cuanto salieron por la puerta,
ante el movimiento de sus cuerpos, la luz del pasillo se encendió y
se volvieron a meter corriendo hacia dentro.
-No nos podemos ir. -dijo Logan.
-¿Cómo que no? -preguntó Lola.
-Si salimos la luz se enciende y nos pillarán. -dijo
Inés.
-¿Habéis oído hablar de la palabra reptar? -dijo
Ryder.
-¿Estás insinuando que nos arrastremos hasta otra
habitación? -preguntó Cosmo. Ryder asintió.- Me encanta la idea.
Vamos.
-¿Cómo que te encanta? -se quejó Inés.- Yo no me
arrastro.
-Que sí... Es como una película de acción, vamos.
-dijo Cosmo.
Y así fue como Cosmo, Thomas, Logan, Inés y Caleb
reptaron hasta otra habitación, el mismo día que se escaparon
corriendo por un hotel, en ropa interior y mojados.
Jajajajaja me dio risa sarah no sabe que hacer para llamar la atencion
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