Era 30 de marzo, sábado. Duendes Verdes jugaba esa
misma tarde. Era el primer partido que jugaba Lola, después de
lesionarse. Ella estaba ansiosa, pero la presión en el resto del
equipo era una de las principales sensaciones. No podían perder más,
si perdían entrarían en fase de descenso. Ese sábado por la tarde,
Lola y su padre fueron los primeros en llegar, pero algunos jugadores
empezaron a llegar en seguida.
-Entrenador, ¿qué es eso de que hay una actuación en
el descanso? -le preguntó Robert, cuando llegó. Por todo Bugle
estaban pegados anuncios de una actuación en el descanso del partido
de los Duendes Verdes.
-Sí, el instituto contrató a una banda de música para
que canten durante el descanso, así más gente nos vendrá a animar.
-explicó George.
Todos sus jugadores llegaron a la hora y estaban casi
listos para empezar a calentar. Inés le estaba haciendo la trenza en
el pelo a Lola. Mason estaba preparando su mesa como comentarista y
las animadoras ya estaban en una esquina del campo. Cuando Lola e
Inés estuvieron listas todo el equipo empezó a calentar.
-Mason, tienes que presentar a este grupo en el
descanso. -le dijo el señor Payne, profesor de filosofía de Duendes
Verdes.
-¿Ahora también vienen a tocar grupos? -preguntó
Mason.
-Sí, el instituto intenta que más gente venga a ver al
equipo de Duendes Verdes. Cree que así también más gente irá a
ver al equipo de los mayores, pero son demasiado malos para ofrecer
un espectáculo. -explicó el Señor Payne. Mason se quedó pensando
en como echaba de menos el baloncesto. Después miró el equipo de
Duendes Verdes y los vio disfrutar calentando. Suspiró siguió
preparando el equipo de audio.
El partido iba a empezar y los jugadores de ambos
equipos volvieron a los vestuarios, Mason iba a presentarlos. Tenía
una ayudante, se llamaba Quinn. Primero presentó al equipo visitante
y después, se dispuso a presentar a Duendes Verdes.
-Nos queda un equipo que presentar... -le dijo Quinn a
Mason, por el micrófono.
-Por supuesto. Quinn, ¿sabes cómo llaman a este
equipo? -le preguntó Mason.
-No tengo ni idea.
-Ellos se llaman Duendes Verdes, pero los llaman
“Cazadores de duendes” -dijo Mason. Y así nació el apodo con el
que todos conocerían a los jóvenes de Bugle en un futuro.- Ellos
son: Lola forbes con el número 4.
-Cosmo Willer, con el cinco.
-Thomas Hale, con el seis. -a medida que Mason y Quinn
los presentaban, los jugadores salían del túnel del vestuarios.
-Caleb Smith el número siete.
-Kevin Halder, el número ocho.
-Richard Duff, el nueve.
-Jerry Wesley el diez.
-Logan Benson, el once.
-Inés Fernández el doce.
-Roberto Burton, el trece.
-Y Ryder Johnson, el catorce. -dijo Mason, finalizando
la lista de jugadores de Duendes Verdes.- Queremos recordar que
durante el descanso del partido tendremos la actuación de Love is
the way.
El partido empezó con los chicos de Bugle controlando
la situación. En la pista, Thomas, Ryder, Richard, Kevin y Logan,
tenían la situación bajo control, aunque el contrario estuviera
siempre muy cerca. A mitad del cuarto, George decidió cambiar de
pista a algunos de sus jugadores. Inés y Lola iban a salir. Thomas y
Ryder iban a ir al banquillo. Cuando el cambio se produjo, Inés y
Thomas chocaron sus dos manos, y Lola y Ryder se abrazaron.
-El quince no sabe botar con la izquierda. -le susurró
Ryder a Lola.
Ésta asintió y salió al campo. Inés y Lola chocaron
sus manos y empezaron a jugar. Al público les encantaba cuando las
dos chicas salían al campo, ya que los contrarios no sabían como
hacer para pararlas. Tenían miedo de tocar el algún lugar
prohibido, o hacerles daño... Inés y Lola se aprovechaban de eso.
-Y como siempre las chicas de Bugle manejan la
situación... -comentó Quinn por el micrófono.
El descanso llegó con Bugle tres puntos por encima.
Pero ningún grupo había llegado, allí no había nadie. El grupo no
llegaba y el público se impancientaba.
-Mason, por favor, anuncia que la actuación no se
producirá. -le pidió el Señor Payne.
-¿Qué?
-No hay quién cante. -dijo el profesor.- A menos que tú
conozcas a alguien que cante... -la luz en la cabeza de Mason se
hizo.
-Sí, espere un momento.
Mason salió de detrás de su mesa y se acercó a la
esquina de las animadoras. Los dos equipos de animadoras estaban
allí. Se acercó al equipo de su hermana y buscó a ésta.
-Bella, tengo una gran oportunidad para ti. Tienes que
cantar. -le dijo a Isabella.
-¿Qué? ¿Te volviste loco? -le preguntó Isabella.
-Vamos, Bella. Te escuché cantar y no tienes nada de lo
que avergonzarte. La banda nos dejó tirados y necesitamos que
alguien cante. -explicó Mason.
-¿Por qué yo?
-Porque es en quién más confío. Tienes que hacerlo,
por favor. -le dijo Mason.
-Vamos, Bella. Hazlo. -le dijo Grace.
-Sí, hazlo Bella. Así todos nos podemos reír... -le
dijo Rachel. Después se rió con Meredith. Isabella la miró mal y
después miró a su hermano.
-Start me up, de los Rolling Stones. -le dijo Isabella a
Mason. Éste sonrió corrió a la mesa de audio. Le pidió a Quinn
que buscara la canción y él se acercó al micrófono.
-Señores y señoras, Love is the way no pudo estar aquí
hoy. -las quejas del público se escucharon mientras Mason decía
eso.- Pero seguimos teniendo una sorpresa. Una de las chicas del
instituto de Duendes Verdes, cantará. Es la capitana del equipo de
animadoras y se llama Isabella Flint.
Justo en ese momento, los dos equipo volvían a salir de
los vestuarios. Todos aplaudieron cuando Isabella se paró delante
del micrófono, le hizo una seña a su hermano y éste puso la
música.
-No sabía que Isabella cantara. -dijo Lola, mientras
Bella cantaba la canción de su grupo favorito.
-Yo pensé que solo lo hacía en la ducha. -dijo Inés
sorprendida.
Cuando Isabella terminó de cantar todo el público se
levantó a aplaudir. Ella sonrió, saludó y volvió con su equipo de
animadoras. El partido volvió. Duendes Verdes siguió por encima
siempre. Y al final se produjo la victoria. Los Cazadores de duendes
celebraron la victoria. Se ducharon y se fueron a sus casas. Menos,
Ryder que esperó a Lola. Cuando ésta salió se agarraron de la mano
e iban a salir pero George los sorprendió saliendo de su despacho.
-¡Ryder! -le gritó George. Ryder y Lola se giraron
sorprendidos y lo miraron.- No la lleves muy tarde a casa. -le dijo
George. Lola le sonrió y Ryder contestó.
-Está bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario