jueves, 29 de enero de 2015

LIII.

-Chicos, ¿estáis antes de tiempo? Que impacientes... -dijo George. Acababa de llegar al pabellón y todos sus jugadores estaban allí ya. Era diez de mayo, día del gran partido.

-Nunca es temprano para ganar. -dijo Thomas, el capitán, con una sonrisa.

-Eso es cierto. -dijo George con una sonrisa. Abrió la puerta y dejó que sus jugadores pasaran antes que él.- Vamos, cambiaros y vamos a ganar este partido.

Todos los jugadores entraron en los vestuarios. Solo se escuchaba la música del vestuario de las chicas, pero Logan rompió ese silencio.

-Chicas. -gritó. Las chicas, al escucharlo, pararon la música.

-¿Qué pasa, Logan? -le preguntó Inés.

-Si hoy ganamos, ¿dejaréis que me duche con vosotras? -al decir esto todos se rieron.

-No. -dijeron las dos a la vez.

-¿Por qué no? -preguntó Logan.- ¿Y a Mason y Ryder?

Logan!-le gritó Lola, Inés se rió.- Inés, ayúdame.

-Tuvo gracia, Lola. -le dijo Inés.

Salieron al campo primero los chicos, y el otro equipo estaba entrando. Ryder se acercó a Mason, a saludarlo, que ya estaba preparando su equipo de audio. El equipo de animadoras de Isabella ya estaba en la pista, pero los equipos de Rachel y Sarah estaban entrando por la puerta cuando Inés y Lola salían del vestuario.

Ambas se sonrieron. Inés le pidió un balón a Robert, éste se lo pasó. Inés dejó el balón en las manos de Lola y le sonrió. Lola lanzó el balón, acertando directamente en la cabeza de Sarah. Todo el equipo lo vio y se rió.

-Lo siento, se me escapó. -dijo Lola, yendo a buscar el balón a los pies de Sarah que se frotaba la cabeza. Cogió el balón, le sonrió y se fue con Inés.

-¿Lo acabas de ver? -le preguntó Ryder a Mason.

-Sí.

-Pensé que lo estaba soñando. -dijo Ryder.

-Entonces, es un sueño hecho realidad. -dijo Mason, riéndose. Le palmeó la espalda y siguió con su trabajo.

El partido empezó, con Duendes Verdes por encima. En la pista, Thomas, Inés, Kevin, Robert y Jerry controlaban la situación. Pero en el banquillo, todos estaban de los nervios.

-¿Me puedes explicar por qué hiciste eso con Sarah? -le preguntó Ryder a Lola.

-Se me escapó el balón... -dijo Lola, irónica.

-Sí, se te escapó. -Ryder se rió. Y George llamó a Lola. Ésta se levantó y fue hasta su lado izquierdo.

-Pide el cambio y dale descanso a Thomas. -le dijo George.

-Vale, papá. -dijo ella. Pidió el cambio y cuando éste se produjo Mason habló.

-Despedimos de la pista al capitán, Thomas Hale, para darle la bienvenida a Lola. -dijo Mason.

-Llegó el momento de las chicas en el campo. -dijo por el micrófono Quinn, ayudante de Mason.

Al escuchar esto, Lola e Inés se sonrieron. Mantuvieron su juego y se alejaron en el marcador. Esto, molestó mucho a los chicos de Palos Nuevos y el entrenador, Harry Goldman, futuro entrenador y presidente de Duendes Verdes, sacó a sus mejores jugadores. Uno de ellos, el número diez era el más violento. En una jugada se produjo lo previsible. Corrió hacia Lola y le golpeó muy fuerte el hombro, el hombro de su lesión. Lola gritó, se agarró el hombro y paró de correr. Todos se quedaron inmóviles. Hasta que Robert se acercó al número diez y le dio un puñetazo. Así empezó la pelea en el campo.

-¡¿Pero qué hacéis?! -les gritó George, mientras separaban a los que podía. Otros jugadores intervinieron, incluso Mason dejó el micrófono y agarró a Ryder.

-Vamos, vamos... -le dijo Mason a Ryder, llevándoselo. Inés sentó a Lola en el banquillo, ésta se agarraba fuerte el hombro.

-Tienes que tranquilizarte. -le dijo Inés.- Vamos, respira.

La pelea cesó y el árbitro concedió un tiempo muerto para que los jugadores de ambos equipos se relajaran.

-Vamos a ver, tranquilos. -les pidió George.- Mason, ve y coge hielo. -le pidió. Mason asintió y salió corriendo a coger hielo.- A pista, Inés, Ryder, Richard, Kevin y Caleb. -los nombrados salieron a la pista, pero George llamó a Inés y a Ryder.- Quiero que juguéis igual que cuando lo hacíais en los entrenamientos. Y nada de peleas. ¿Está claro?

-Sí. -dijeron los dos a la vez. Los dos se miraron y chocaron sus manos antes de ponerse a defender. Mason volvió con una bolsa de hielo.

-Pónselo en el hombro. -le ordenó George. Mason se sentó al lado de Lola y le posó el hielo en el hombro.

El partido continuó y Palos Nuevos se acercó en el marcador. Llegaron los últimos dos minutos del partido y Palos Nuevos se ponía dos puntos por delante gracias a un triple. George decidió darle descanso a Ryder y lo sentó en el baquillo.

-¿Cómo estás? -le preguntó a Lola, sentándose a su lado.

-Mejor. -dijo ella.

-Con un enfermero tan guapo, ¿cómo va a estar? -le dijo Mason. Los dos se rieron.

-No empecemos. -le pidió Ryder.

Lola le sonrió y él miró al partido. A falta de siete segundos, con Palos Nuevos dos puntos por delante, Inés recibió una falta. El árbitro pitó que tenía que tirar dos tiros libres.

-Vamos, Inés, tú puedes. -le dijo Thomas. Inés suspiró antes de coger el balón y, antes de lanzar, llamó a su amigo.

-Logan. -lo llamó Inés. Su amigo se acercó.- Ponte en el rebote al lado del trece, que es más bajo que tú.

-Tres botes, mira la canasta, coloca los pies, suspira y tira. -dijo Mason, mientras Inés tiraba.

Hizo exactamente lo que Mason había dicho y metió el balón por el aro. Todos celebraron. Inés miró el panorama: Jerry y Logan al rebote, Logan tenía a un chico más bajo que él a su lado, perdían de un punto a falta de siete segundos. Miró a su entrenador y le señaló con la mirada lo que estaba viendo. George se dio cuenta de lo que quería decir y asintió. Si metía el tiro libre empataban y se jugaría una prórroga.

-¿Qué va a hacer, papá? -le preguntó Lola a su padre, que vio las miradas entre ellos. George la ignoró.

Inés recibió el balón otra vez. Dio dos botes, miró el aro, volvió a botar y se dispuso a lanzar.

-¿Qué está haciendo? -preguntó Mason.

Inés lanzó a canasta y todos se levantaron de su asiento. El balón rebotó en el tablero y no entró en la canasta. Logan saltó a por el rebote, lo cogió y volvió a lanzar. Todos sudaban por la tensión, ese balón decidía el final del partido. Pero finalmente ese balón, entró. Logan corrió y abrazó a Inés. Pero tenían que defender, así que los dos se separaron rápido y se encargaron de defender su aro. George pidió su último tiempo muerto. Todos corrieron hacia él, a escuchar sus aclaraciones.

-Ryder a pista. -le dijo George. Ryder tiró su sudadera y se levantó.- Quiero que Ryder e Inés defendáis a los dos que van a subir el balón. Jerry te quedas a ayudarlos, por si acaso. Logan y Kevin, en la zona, evitando un pase largo y una canasta. ¿Quedó claro? Defended el partido, que solo ganamos de un punto. Vamos, a la cancha. Inés. -la frenó antes de que volviera al campo.- Bien arriesgado.

-Gracias. -dijo ella, con una sonrisa.


Diez jugadores salieron al campo. El trece del otro equipo se dispuso a sacar de fondo, el cinco y el nueve se quedaron para subir el balón hasta el otro campo, con alguna jugada seguro. El nueve, al que defendía Ryder, recibió el balón y entre Ryder y Jerry lo acorralaron, haciendo que tuviera que dar un pase al cinco, defendido por Inés. Cuando el balón iba por el aire, Inés lo decidió, cortó el pase y corrió a su canasta. Metió una canasta, poniéndose a tres puntos del contrario. Palos Nuevos apuró a sacar de fondo, pero cuando el nueve volvió a recibir el balón ya era muy tarde. El partido terminó.

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