Era miércoles, ocho de mayo. Inés había ido a clase,
sin tener que ser obligada por nadie. Fue a todas las clases y por la
tarde iría al entrenamiento. Pero antes de eso, acompañada por
Lola, irían a ver el entrenamiento de las animadoras en el campo de
football. Por eso se sentaron en las gradas del enorme campo.
Era un día con viento, pero no frío. Inés sacó su
libro de literatura y Lola su libro de texto de historia. Estaban
escuchando los cantos del equipo de Isabella, hasta que ellas
pararon. El equipo de Rachel había llegado acompañadas por Sarah.
-Mira, nuestra amiga. -le dijo Lola a Inés.
-¿Qué hace aquí? -preguntó Inés.
-Provocarnos. -dijo Lola, mirándola con odio.
-Para, estás celosa. -le dijo Inés, riéndose.- Estás
celosa de Sarah.
-Claro que estoy celosa. ¿Sabes cuanto tiempo tuvo a
Ryder loco por ella? -dijo Lola.- Además, ¿te acuerdas de cómo era
Ryder a principio de curso? Era egoísta, chulo, prepotente... ¿Y de
quién era la culpa? De ella. -gritó señalándola. Inés se rió a
carcajadas.
-Estás exagerando. -dijo Inés.
-No, no lo estoy haciendo. -dijo Lola.- Además, ella
nos quiere matar. Ella los quiere a los dos, y nosotras somos sus
máximas enemigas.
-Lola, tranquilízate.
-Te digo que es una arpía, mira.
El equipo de Rachel pasó por delante del equipo de
Isabella, sin importarles nada. Apenas llevaban unos tops y mucho más
cortos eran los pantalones. Pusieron su música, era Britney Spears,
era un baile casi erótico. Rachel y Sarah las dirigían. Inés y
Lola las miraban con la misma cara que las miraban el equipo de
Isabella, con cara de asco.
-No podemos dejar que hagan esto... -dijo Claire,
enfadada.
-Claro que no. -dijo Isabella.- ¿Black or white
the Michael? -propuso la capitana del equipo de animadoras. Grace
asintió y corrió a poner la música. La música del otro equipo de
animadoras se paró y empezó a sonar la música del otro equipo.
Isabella y Elsa se pusieron al frente y empezaron a
bailar perfectamente coordinadas. Estaban provocando al otro equipo.
El equipo de Rachel les contestó con otro bailecito con la misma
canción. Así, comenzó la batalla entre las animadoras. Estaban
llamando tanto la atención que el equipo de football paró su
entrenamiento para mirar.
Las chicas se enfrentaron hasta que la música paró con
el final de la canción y los dos equipos bailando. Todo el equipo de
football aplaudió. Inés y Lola se rieron y Ryder las sorprendió.
-Hola, chicas. -dijo Ryder, sentándose un escalón más
abajo que ellas.
-Hola. -dijeron ellas a la vez.
-¿Qué me perdí?
-El duelo entre las animadoras. -dijo Lola.
-¿Esa es Sarah? -les preguntó Ryder.
-Sí. -dijeron las dos a la vez, otra vez.
-¿Qué hace?
-Principalmente, molestar. -dijo Lola.
-Bueno, nos vemos después. -dijo Ryder.
Se alargó para darle un beso a Lola y después se fue,
agarrando un asa de su mochila. Pero Sarah lo paró cuando él estaba
saliendo del campo de football.
-¿Que quieres, Sarah? -le dijo Ryder, sin mirarla.
-¿Podemos hablar, mirándonos a los ojos? -pidió ella.
Lola miraba desde las gradas.
-Creo que no... -dijo intentando esquivarla. Pero ella
lo volvió a parar.
-Ryder, no quiero que estemos así.
-Pues así es como mejor estamos, Sarah. Mira, estuve
hasta los huesos por ti. ¿Y qué hiciste tú? Fuiste detrás de mi
mejor amigo. ¡Perdí mi amistad con Mason por tu culpa!
-No fue mi culpa, Ryder. Yo creía estar enamorada de
él, pero era mentira. Estaba enamorada de ti, lo estoy. -dijo ella,
posando sus manos en las mejillas de él.
-Yo también lo estoy, estoy enamorado de Lola. Así que
déjame en paz. -dijo él sacando las manos de Sarah de su cara y
marchándose.
-A mi no me da calabazas nadie... -musitó Sarah, cuando
Ryder la dejó tirada.
-Lola, la acaba de dejar tirada. -le dijo Inés, al ver
que Lola no paraba de mirar a Sarah.
-Sí.
-De verdad, mírala. -dijo Inés señalándola. Sarah se
giró y las miró. Las miró desafiante y provocativa. -Sonríe y
saluda. -las dos le sonrieron con su sonrisa más ganadora y
saludaron.
-Voy a matarla. -dijo Lola, entre dientes.
-Te ayudaré. -le dijo Inés.
Después de ver el entrenamiento de las animadoras, Inés
y Lola fueron a entrenar. Pero el ambiente de ese día no era la
normal. El ambiente estaba tenso entre Lola y Ryder. Lola estaba muy
distante con Ryder, no podía creerse que después de hablar con
Sarah no se lo hubiera contado. Por eso, después del entrenamiento,
Ryder la esperó en la puerta del pabellón.
-Lola... -dijo cuando ella salió.
-¿Qué pasa, Ryder? Tengo que volver a casa... -dijo
Lola.
-Le he dicho a tu padre que yo te llevaría a casa.
-dijo Ryder. Lola bufó y lo miró.
-¿Qué pasa?
-¿Qué te pasa a ti, Lol?
-Nada.
-Sí, claro. -dijo Ryder irónico.- Vamos...
-¿Por qué no me contaste que estuviste hablando con
Sarah? -le preguntó Lola. Ryder bufó y miró al suelo.
-No hablamos de nada importante.
-Es mentira, Ryder. Os vi, os vi hablando. Como ella te
agarraba la cara.
-Entonces también verías como no hice nada y me fui.
-dijo Ryder.
-Sí, pero si así fue, ¿por qué no me lo contaste?
¿Qué te dijo?
-Que estaba enamorada de mi. -dijo Ryder, mirando a un
lado.
-¿Y eso no te parece que tiene importancia? -se quejó
Lola. Un silencio se hizo.- ¿Qué le dijiste tú?
-Que yo también estaba enamorado... -al decir esto,
Lola se dio la vuelta y empezó a caminar.- Que yo también estaba
enamorado, de ti. -le gritó mientras ella se marchaba. Al escuchar
eso, Lola se paró, pero no lo miró. Ryder se acercó a ella.
-Eres un imbécil. -le dijo Lola. Ryder sonrió y la
abrazó.
Que linda la parej de ryder y lola . Odio a a sarah
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