Cuando el estribillo de I will always love you
terminó, el confeti dejó de caer y empezó a sonar Dancing Queen de
ABBA. Ryder paró el beso y miró a Lola.
-Lo siento, tenía que hacerlo. -dijo él. Se dio la
vuelta y se fue dejando a Lola totalmente desconcertada.
-¿Así, sin más? -le preguntó Inés, interrumpiendo
el relato de Lola.
-Espera, no terminé. Después, lo busqué y lo separé
para hablar con él.
-¿Me quieres explicar qué pasó? -le dijo Lola.
-¿Con lo del beso? -preguntó Ryder.- Nada.
-contestó indiferente.
-¿Cómo que nada? ¡Ryder, me acabas de besar! -dijo
Lola, nerviosa.
-Sí, era la medianoche del treinta y uno de
diciembre. -explicó él.
-Eso ya lo se. -dijo Lola, apoyando sus manos en la
cadera.
-¿Qué quieres que te diga entonces? -preguntó
Ryder.
-¿Solo lo hiciste por qué eres imbécil o...
-¿O si es por qué siento algo por ti? -terminó
Ryder la pregunta de Lola.- Pues es lo segundo. Pero no te sientas
obligada a nada, estoy acostumbrado al rechazo. -al ver la cara de
Lola, añadió de inmediato.- Era broma, era broma...
-¿De verdad? -preguntó Lola.
-Sí.
-¿Desde cuando?
-¿Eso que más da, Lola? Es así y punto. Pero da
igual. Sigo siendo tu amigo, además del otro escolta con el que
juegas. -dijo despeinándola. Se iba a ir, pero Lola lo agarró del
brazo y le devolvió el beso.
-¿Lo volviste a besar? -preguntó Inés, sorprendida.
-Varias veces. -añadió Grace, sentándose a su lado en
la cafetería. Claire y Bella iban con ella.
-¡Y ellas tenían una apuesta de con quién me iba a
besar! -las acusó Lola.
-¿Y quién ganó? -preguntó Inés.
-Culpable. -dijo Isabella, levantando la mano. Todas
menos Lola se rieron.
-Por cierto, Bella, te queda genial el pelo así. -dijo
Claire. Isabella acababa de cortarse el pelo. Su larguísima melena
rubia se quedó en una pequeña melena que apenas pasaba de los
hombros.- ¿Por qué ese cambio de look?
-Año nuevo, look nuevo... -dijo Isabella, riendo.
Entonces, tres chicos empezaron a correr hacia la mesa y
abrazaron por la espalda a Inés. Inés era la primera que se hacía
ver desde su vuelta de España. Por eso la euforia de Cosmo, Logan y
Thomas al verla.
-¿Cómo lo pasaste? -preguntó Thomas.
-Muy bien, echaba de menos a mi familia y a mis amigos.
-dijo Inés, sonriente.
-Pero más nos echabas de menos a nosotros, ¿no? -dijo
Logan.
-Por supuesto, Logan. -dijo Inés, abrazándolo.
-Este fin de semana jugamos, espero verte al 110%. -le
dijo Cosmo.
-Al 200%. -contestó Inés.
-¡Esa es la actitud! -le dijo Cosmo, los dos chocaron
sus manos.
-¿Lola te contó que está con Rydr? -le preguntó
Thomas.
-No estoy con Ryder. -dijo Lola comiendo.
-Sí, me lo contó. -dijo Inés, ignorándola.
-¿Te imaginas la cara del entrenador Forbes cuando se
entere? -preguntó Logan. Lola paró de comer, se levantó y los
miró.
-Escuchadme bien, mi padre no se puede enterar de esto.
-dijo Lola, levantando el dedo índice.
-¿Por qué? ¿Es celoso? -preguntó Inés, riéndose.
-No, porque las bromas pesadas en casa se harían
presentes y es insoportable. -dijo Lola.- ¿Os quedó claro? Mi padre
no se entera de esto, jamás.
-Vale, vale, tranquila... -dijo Cosmo, riéndose. Ryder
entró en la cafetería, cuando Lola estaba sentada otra vez. Al ver
a Inés se acercó a ella sonriendo.
-¡Española! -dijo al encontrarse con ella. Se
abrazaron fuerte.- ¿Cómo estás?
-Muy bien, deseando volver a entrenar de una vez. -dijo
Inés, sonriente.
-Así me gusta. Hoy toca el Eliminador y tengo
que ganarle a alguien... -dijo Ryder. Inés lo miró desafiante.
-Eso es lo que tú te piensas. -dijo Inés, sonriente.-
Voy a comer, que me muero de hambre.
-Vale. -dijo Ryder. Después se acercó a Lola y apoyó
su mano en los hombros de ella. Se acercó a su oído y le habló.-
Te espero después de comer en la puerta.
Lola asintió y él se fue con Cosmo, Logan y Thomas a
la mesa del equipo de baloncesto. Después de comer, Lola y Ryder se
miraron y salieron de la cafetería juntos. Se sentaron en un banco
que estaba debajo de la puerta del instituto. A unos metros de ellos,
llovía.
-¿Le contaste a Inés? -preguntó Ryder.
-¿El qué? -preguntó Lola. Ryder enarcó una ceja y
ella se rió.- Sí, se lo conté. ¿Por qué? ¿Es un secreto?
-No, para nada. -dijo él.
-Bueno, así mejor...

Siguela , me encanta :)
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