El domingo treinta de septiembre Adela, Marcel, Arianna
e Isabella volvieron de Nueva York. Los únicos temas de conversación
en los siguientes días fueron el partido de Inés y la prueba de
Arianna. La primera semana de octubre fue muy tranquila. Los chicos
del equipo de Duendes Verdes escogieron a Thomas como capitán por
ser un veterano y por poder de liderazgo. Esto volvió a molestar a
Ryder.
Como todo octubre, éste llegó con la caída de las
hojas de los árboles y los pequeños chubascos. El seis de octubre
Duendes Verdes jugó su segundo partido y perdió. Las cosas en el
equipo no funcionaron como en el primer partido, la mayor parte por
culpa de Ryder, que volvió a su actitud de chulo y egoísta.
El tercer y el cuatro partido (trece y veinte de
octubre, respectivamente) fueron igual que el segundo, muy mal.
Perdieron uno de cuatro puntos y otro de trece. George Forbes
empezaba a preocuparse por el estado de su equipo.
Pero Halloween llegó. Y, en Halloween, todo cambia. Era
la primera vez que Inés vivía esta fiesta y estaba muy emocionada.
En el instituto, los alumnos de último año organizaron una fiesta
de Halloween la noche del treinta y uno de octubre. Muchos alumnos de
otros años se apuntaron como voluntarios para ayudar a preparar la
fiesta. Entre ellos, Inés e Isabella.
Estaban en el pabellón, hinchando globos, entre risas,
cuando escucharon los gritos de una pelea.
-¡Sacate de mi camino! -le gritó uno de los jugadores
de football a Ryder.
-¿Quién te crees que eres? -le preguntó Ryder, un
cúmulo de personas se estaban reuniendo alrededor de ellos para ver
la discusión.
-¿Quién te crees que eres tú, niñato? -al decir
esto, Ryder lo cogió del cuello de la camiseta.
-No me llames niñato. -dijo Ryder, con rabia en sus
palabras.
El jugador de football respondió con un golpe en la
mandíbula de Ryder. Así, empezó la pelea. Inés, al ver quien
estaba peleando buscó con la mirada a alguien de su equipo entre el
público de la pelea. Vio a Roberto y Cosmo, también a Lola, al lado
de Julian. Les hizo señas e intervinieron. Inés, Lola y Cosmo
agarraron a Ryder y Julian y Roberto al jugador de football.
-Vamos, relájate. -le dijo Julian a su compañero de
equipo, llevándoselo de allí.
-¿Ryder, se puede saber que te pasa? -le preguntó
Cosmo, no de buenas maneras.
-Llevas así semanas. -le dijo Roberto.
-Soltadme. -pidió él, enfadado. Inés y Lola lo
soltaron, pero Cosmo tardó unos segundos más en soltarlo. Ryder
simplemente miró a su alrededor y se fue.
-Voy a hablar con él. -dijo Lola. Cuando se iba a ir
Robert la agarró por el brazo y la detuvo.
-Trenza, déjalo. Hoy no. -dijo Roberto.
-Sí, no dejéis que os estropeé Halloween. -dijo
Cosmo.
-¿Estáis bien? -preguntó Isabella, interviniendo.
-Sí, sí, no te preocupes Bella. -le dijo Inés.
-Nos vemos esta noche. -les dijo Robert, despidiéndose.
-O quizás no... -dijo Lola de forma misteriosa. Robert
y Cosmo se rieron y se fueron.
-¿Qué pasó? -preguntó Isabella.
-No lo se... -dijo Lola, preocupada.
-Bueno, hazles caso a los chicos. No dejes que Ryder te
estropeé Halloween. -le dijo Inés.
-Hablando de Halloween. ¿Me podéis ayudar hoy con mi
disfraz? Necesito que alguien me maquille. -pidió Lola.
-Claro. ¿De qué te vas a disfrazar? -preguntó
Isabella.
-Ya lo veréis... -dijo Lola, de la misma forma
misteriosa que le contestó a sus compañeros de equipo.- ¿A las
cuatro en mi casa?
-Claro.
Antes de las cuatro, Inés e Isabella se disfrazaron.
Decidieron ponerse de acuerdo y disfrazarse una de ángel y otra de
diablo. Inés escogió el ángel y Bella el diablo. Las dos llevaban
un vestido muy ajustado a su cuerpo. Inés vestía con un vestido
blanco, unas alas blancas, tacones negros y algunos adornos blancos
en las muñecas. En cambio, Isabella llevaba un vestido rojo, unas
alas rojas, tacones negros y unos cuernos rojos en la cabeza. Adela
les sacó una foto con Arianna, que estaba disfrazada de fantasma.
Después, las dos se fueron a casa de Lola. Marilyn les abrió la
puerta.
-Hola, chicas. -dijo sonriente.- Lola está arriba, en
su habitación.
-¡Por aquí, chicas! -les gritó Lola. Se asomó por
una puerta y las chicas la vieron con unos rulos en la cabeza. Inés
e Isabella fueron a donde Lola estaba y entraron en su habitación.
-¿Nos va a contar ya de qué te vas a disfrazar? -le
preguntó Isabella a Lola. Ésta, sacó un traje del armario. Era un
traje de asistenta.
-Soy Magenta, de The Rocky Horror Picture Show.
-dijo Lola, muy sonriente.
-¿Era la criada? -preguntó Inés, confusa por un
momento.
-Esa misma. -dijo Lola, sonriente.
-Ese sí que es un buen disfraz. -le dijo Isabella.
-Venga, ayudadme. Yo sola con todo esto no puedo. -dijo
Lola, enseñándoles una foto de su personaje.
Con un poco de ayuda de Inés e Isabella, Lola quedó
casi mejor que el propio personaje de la película. Los rizos
salvajes y hacia todas las direcciones. El vestido de asistenta. El
maquillaje macabro. Y la cara de loca, hizo el disfraz perfecto.
Las tres llegaron juntas a la fiesta y, en cuanto
entraron, un par de miradas se fijaron en ellas. Las tres, sonrientes
y orgullosas, avanzaron hasta donde sus amigos estaban.
-¿Qué hacéis así, locas? -les preguntó Claire
riéndose. Ella llevaba un disfraz de Minnie Mouse, su novio, Julian,
era Mickey Mouse. Grace, en cambio, llevaba un disfraz de bruja,
negro y blanco.
-¿No os gusta cómo vamos? -preguntó Inés.
-A nosotras nos gusta. Pero más les gusta a todos los
hombres de la escuela. -les dijo Grace, riéndose. Por detrás de
ellas se acercaron Logan y Cosmo.
-¿Sois vosotras o estoy soñando? -les preguntó Logan.
Él iba vestido de vampiro y Cosmo de científico loco.
-Somos nosotras. -dijo Inés, pasando un brazo por los
hombros de Lola. Las dos les sonrieron.
-Os diría que sois las mejores del equipo, pero Jerry y
Thomas os ganan. -les dijo Cosmo. Las dos chicas preguntaron con la
mirada.- Venid.
Los cuatro caminaron un poco por la fiesta hasta que
encontraron a todo el equipo reunido. En el medio estaban Jerry y
Thomas, disfrazados de Thom y Jerry, los dibujos animados. Thomas era
el ratón y Jerry el gato. Al verlos, las chicas se echaron a reír.
Se reían tanto que las lágrimas salían de los ojos de Lola.
-No llores, el maquillaje. -le dijo Inés, riéndose.
-¿De qué os reís? -les preguntó Thomas.- Somos los
mejores de la fiesta.
-Eso os lo aseguro. -le dijo Lola. Entonces las risas se
cortaron, cuando Ryder apareció, disfrazado de Eduardo ManosTijeras.
-Hola, chicos. -dijo Ryder.
-Nosotras volvemos, ¿sí? Después nos vemos. -dijo
Inés.
Entonces, This is Halloween empezó a sonar. La
puerta grande del pabellón se abrió y todos los fotos alumbraron la
entrada, haciendo que los jóvenes miraran. Un grupo de chicos y
chicas entraron pisando fuerte. Parecía que todos los conocían, y
entre ellos iba Mason Flint.
-Lo que nos faltaba... -dijo Ryder, Inés lo miró dura
y suspiró. Entonces se acercó a hablar con Mason.
-¿Qué haces aquí? -le preguntó ella. Él le sonrió.
Iba disfrazado de Bugs Bunny, todo su grupo iba de un
personaje de los Looney Tunes.
-Recibí algunas invitaciones... -dijo él, sonriente.-
Además, no te había visto disfrazada. -le cogió una mano e hizo
que diera una mano.
-Tu hermana está por allí, de diablo. -le dijo Inés,
señalando por donde había visto a Isabella por última vez.
-¿De diablo? Así es todos los días... -dijo Mason.
Inés se rió.- Me voy a saludar. Nos vemos después. -le dio un beso
en la mejilla antes de irse.- ¡Me debes un baile! -le gritó
mientras se estaba yendo. Un baile que no bailaron esa noche.

Masss Noveee!!!!!
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