martes, 14 de octubre de 2014

XXII.

Después de las clases del viernes, Mason e Inés levaron al resto de la familia al aeropuerto. Allí, se despidieron.

-Tenéis comida para todo el fin de semana en la nevera. -les dijo Adela.

-Sí, mamá. -dijo Mason, dándole un beso en la cabeza a su madre.

-Portaros bien y nada de fiestas. -añadió Marcel.

-Id a la cama pronto y estudiad mucho. -dijo Isabella, haciéndole burla a sus padres.

-Nos tenemos que ir. -dijo Arianna, ilusionada con su viaje.

-El grupo de ballet está allí. Nos vamos con ellos. -dijo Adela. Abrazó a los dos jóvenes y cogió sus cosas.

-Nos vemos el domingo, ¿sí? -dijo Marcel.

-Inés, recuerda que esta tarde es el primer partido de football. -le dijo Isabella.

-Y suerte mañana en tu partido. -le dijo Arianna, mientras le daba un beso.- Mason ¿la vas a ir a ver?

-Claro, no me lo perdería por nada. -dijo Mason.

-Bien. -dijo Arianna. Besó la mejilla de su hermano y se fue corriendo con sus amigas.

Mason e Inés subieron en el coche otra vez y él condujo hacia su casa.

-¿Hoy entrenas? -preguntó Mason.

-Sí, antes del partido. Después ya voy directa al partido de football. -explicó Inés.- ¿Tú irás?

-No, tengo una cita.

-¿Una cita? -preguntó Inés, pícara, pretendiendo molestar a Mason.

-No es una cita amorosa, voy a cenar con unos amigos. -dijo Mason, riéndose.

-¿Por qué te ríes? -preguntó Inés.

-Porque pensabas que me podría gustar una chica.

-¿Por qué no ibas a estar interesado en una chica? Seguro que hay alguna que te gusta... -le dijo Inés, curiosa.

-Alguna, sí. Muchas. -confesó él. Los dos se rieron.- ¿Y tú? ¿Chicos americanos?

-Me gustan más los españoles, pero no están mal... -dijo Inés.

-Bueno, ¿me vas a comparar a mi con un español? Por favor... -dijo Mason, haciendo que se sacudía polvo del hombro. Inés se rió.- Entonces, en España tienes algún amor.

-Algún... -dijo ella, medio suspirando.- Y ahora apura que no llego a mi entrenamiento, Mason. -dijo ella, señalando el reloj.

Inés cogió sus cosas para entrenar y para ir después al partido en casa, después Mason la llevó al entrenamiento. En la puerta, sentados en un banco, estaban Cosmo, Lola y Ryder. Inés se bajó del coche y se acercó a ellos.

-Hola, chicos. -dijo con una sonrisa.

-Inés... -dijo Ryder, señalando el coche de Mason. Mason tenía la ventanilla bajada y se dirigió a Inés.

-¿Quieres que te venga a buscar después? -preguntó él.

-Vale, está bien. -dijo Inés.- Te llamo, ¿sí?

-Perfecto. Adiós, chicos.

-Ciao, estrella. -le dijo Cosmo. Él y Mason se rieron y Mason se fue en su coche.

El entrenador los preparó específicamente para el partido del día siguiente. Pero también hicieron el Eliminador, el ejercicio de uno contra uno. Las clasificaciones mantenían a Ryder en cabeza y a Logan de último. Pero esa tarde iban a cambiar. Con la victoria de Inés sobre Ryder hicieron que ésta se pusiera de primera. Por último, un pequeño partido y a las duchas. Todos se ducharon rápido para ir al partido. Las chicas, que fueron las primeras en salir, esperaron al resto en el banco de la puerta del pabellón. Cuando todos estuvieron listos echaron a caminar hacia el campo de football del instituto. Allí se sentaron todos juntos.

-Que pena que Isabella no esté para la primera aparición de su equipo de animadoras... -dijo Lola, cuando el equipo de animadoras de Isabella salió al campo. Ella iban de negro y las animadoras de Rachel de verde.

Los jugadores no tardaron el salir al campo. El partido resultó ser victorioso para el equipo de Duendes Verdes, que jugaba en casa. Y otra de las victorias que se produjo esa noche fue la de las animadoras de Isabella contra las animadoras de Rachel. Las chicas de Isabella utilizaron algunas piruetas para animar la actuación, mientras que las de Rachel se resignaron a lo más habitual.

-Enhorabuena, chicas. Hoy vosotras sois las ganadoras. -les dijo Lola a Grace y Claire, al final del partido. Iba acompañada por casi todo el equipo de baloncesto todavía.

-Gracias. Pero nos falta Bella. -dijo Grace.

-Sí, ella es la mejor. Pero para la próxima ya estará con nosotras. -dijo Claire, sonriente.

Entonces Julian se acercaba corriendo con Owen. Claire le sonrió y saltó sobre él para colgarse de su cuello. Owen saludó a Grace, Lola y a Inés con un beso en la cabeza.

-Gran victoria, chicos. -les dijo Jerry. Julian chocó la mano con él y pasó el brazo por encima de los hombros de Lola.

-Gracias. Esperamos lo mismo por vuestra parte mañana. -les dijo Owen.

-Con Inés y la trenza mágica de Lola el partido está ganado. -dijo Roberto.

-Lola, ¿te llevo a casa? -le propuso Julian.

-No, lo siento. Quedé con Ryder y Rick para volver juntos. -dijo Lola, señalando a Ryder con la mirada.

-¿Qué? -le preguntó susurrando Julian. La apartó un poco del grupo.- ¿Cómo que te vas con Ryder? Después de los partidos siempre nos vamos juntos.

-Julian eso fue el año pasado. -le dijo Lola.- Les prometí que iba a ir con ellos y voy a ir con ellos.

-No me lo puedo creer. ¿Me vas a dejar tirado por ellos? -preguntó señalándolo y elevando la voz.

-Lola, que nosotros nos vamos, tranquila. -interrumpió Ryder.

No! -dijo Lola.- Hasta mañana, chicos. -dijo Lola, despidiéndose y yéndose con Ryder y Richard.

-No tenías porque hacerlo. -le dijo Richard, caminando con ellos.


-Pero lo hice. -dijo Lola, les sonrió y siguieron caminando.

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