XI.

Lola viajó en autobús, como todas las mañanas, al instituto. Cuando bajó, se encontró con Julian. Le sonrió y él pasó su brazo por encima de sus hombros.

-¿Cómo te fue ayer en el entrenamiento? -le preguntó Julian.

-¿La verdad? Genial... -dijo Lola, sorprendida de lo que ella misma había dicho.

-¿En serio? -dijo Julian, todavía más sorprendido.

-Sí, incluso mi padre se portó bien...

-Me alegro por ti... -dijo Julian, apretándole contra su cuerpo. Entonces, Grace y Claire llegaron corriendo.

-¿Cómo te fue ayer? -preguntó apresurada Grace.

-Y suelta a mi novio. -añadió Claire. Lola se rió y dejó que la pareja se abrazase. Ella enganchó su brazo con el de Grace y caminaron delante de ellos.

-Muy bien, son todos muy simpáticos.

-Y están buenísimos... -dijo con una mirada pícara, Grace.

-¡Grace! -exclamó Lola.

Las dos entraron en el instituto y caminaron hacia sus taquillas. Estaban cogiendo unos libros cuando Owen apareció. Venía corriendo y agarrando el asa de su mochila.

-Julian, tenemos un problema... -dijo con la respiración agitada.

-¿Qué? ¿Qué pasa? -preguntó Julian. Owen intentaba hablar pero, de correr, no podía.

-Vamos, Owen, tranquilo... -dijo Grace.

-La mitad del equipo se puso del lado de Rachel. -dijo Owen.

-¿Qué? -dijeron todos a la vez. Entonces, Isabella e Inés llegaron.

-Hola, chicos. -dijo Inés. Isabella estaba al lado de Owen y le sonrió.- ¿Qué pasó? Tenéis unas caras...

-La mitad de mi equipo es imbécil... -dijo Julian, muy enfadado.

Miró a Owen, le hizo un gesto y empezó a caminar. Owen besó a Isabella, un beso que la dejó totalmente perdida, y se fue con su amigo.

-Uno, ¿que pasó? -le preguntó Inés a las chicas.- Y dos, ¿qué fue eso, Bella?

-Un beso, o eso creo... -dijo sorprendida.

-La mitad del equipo se reveló y se puso del lado de Rachel. -dijo Claire.

-¿Por qué? -preguntó Isabella.

-No lo sabemos... -dijo Lola.

-Lo que si sabemos es que hoy vamos a tener un entrenamiento entretenido... -le dijo Grace a Claire y a Isabella, compañeras del equipo de animadoras. Claire bufó. En ese momento, por su lado pasaron Roberto y Caleb.

-Buenos días, chicas. -dijo Caleb.

-Hola, chicas. -dijo con una sonrisa Roberto.- Inés, Trenza...

-¿Me acabas de llamar Trenza? -le preguntó Lola a Roberto, cuando éste y su amigo ya se estaba yendo.

-Sí, es la trenza mágica. -dijo riendo Roberto. Inés y Lola se rieron y cuando volvieron a mirar para sus amigas las encontraron con cara de embobadas mirando a sus compañeros de equipo.

-Chicas, se os cae la baba. -les dijo Inés. Ella y Lola se rieron y chocaron sus manos.

-No son tan guapos, chicas. -añadió Lola.

-Ya, pero tienen algo... -dijo Claire achinando los ojos.

-Sí, un encanto interior... -añadió Isabella.

-Son los novios perfectos... -dijo Grace. Inés y Lola se rieron de las chicas.

-¿Vosotras dos -les dijo Lola a Claire y a Isabella- os acordáis de unos chicos llamados Julian y Owen?

-Sí, ellas sí. Pero yo estoy soltera... -dijo Grace, sonriente.

Todas se rieron y se fueron a sus respectivas clases. Inés tenía clase de Matemáticas. Llegó y allí se encontró con Kevin Halder, compañero de equipo. Ya había estado en clase de Matemáticas antes, pero no había notado su presencia. Al verlo, le sonrió y se acercó a él.

-Kevin, no sabía que estaban en mi clase de Matemáticas. -dijo sonriendo Inés.

-Sí, aun que no soy un experto en la materia... -dijo él. Inés se rió.

-Bueno, voy a buscar mi sitio... -dijo Inés. Pero él la frenó agarrándola por el brazo.

-Para, ¿por qué no te sientas aquí? -dijo señalando la silla que estaba a su lado.

-¿No hay nadie? -Kevin negó.- Pues perfecto, soy tu nueva compañera de pupitre. -dijo sentándose a su lado, contenta.

Rachel y dos de “sus secuaces” -como Claire las había bautizado- entraron en clase de Matemáticas. Echaron a una pobre chica de su sitio para sentarse ellas. Inés se iba a levantar, pero Kevin la agarró del brazo y le impidió que se metiera en líos. El profesor estaba tardando mucho en llegar, así que Inés apoyó su cabeza sobre la mesa, mientras hablaba con Kevin.