-Hola, chicos. -dijo Inés, cuando llegó acompañada
por Lola al pabellón y en la puerta se encontró con Cosmo, Logan y
Thomas.
-Hola. -dijeron los tres a la vez. Entraron en el
vestuario y se pusieron a cambiar.
-Oye, que sujetador tan bonito. -le dijo Lola a Inés,
mientras se cambiaban.
-Gracias. -dijo Inés, mirándose a si misma.
-¿Hoy me haces una trenza, otra vez?
-Claro, pero apura.
Mientras las chicas se cambiaban en su vestuario y
hablaban, Ryder y Caleb estaban en el vestuario contiguo y escucharon
toda la conversación. Cuando salieron a la pista, mientras las
chicas aun se cambiaban, corrieron hacia Cosmo, Logan y Thomas.
-Estaban hablando de sujetadores. -dijo Caleb. Todos
menos él y Ryder se rieron.
-Son cosas de chicas. -dijo Thomas.
-No, Thom, no es normal. -dijo Ryer.
-Chicos, que dos chicas hablen de ropa interior es
totalmente normal. Os vais a tener que acostumbrar... -dijo Logan,
riendo.
Empezaron a tirar a canasta y las chicas salieron, se
sentaron en el banquillo. Inés le hizo la trenza en el pelo a Lola.
Después tiraron con ellos. Las dos se pelearon por un rebote bajo la
atenta mirada de los chicos.
-¿Cómo le pueden quedar tan bien la ropa deportiva?
-le preguntó Thomas a Ryder.
Ambas llevaban unos pantalones deportivos cortos de
hombre y una camiseta nada ajustada a su cuerpo.
-No se, pero las prefiero así que con ropa normal...
-dijo Ryder. Los dos se rieron y chocaron sus manos.
George Forbes llegó y el entrenamiento empezó. Los
chicos empezaron con ejercicios individuales, más duros que los del
día anterior. Cuando estaban ya muy cansados, George decidió hacer
un ejercicio de tres contra tres, pero como eran once y faltaba un
jugador decidió hacer un equipo de dos.
-Cosmo, Logan y Richard. -dijo George, mirando la lista
con los nombres de sus jugadores, todavía no los conocía. Los tres
se juntaron en una esquina y chocaron sus manos felices.- Roberto,
Caleb y Lola.
Los tres se juntaron con una sonrisa y chocaron sus
manos.
-Esto está ganado, vamos con Trenza. -le dijo Roberto a
Caleb.
-Thomas, Kevin y Jerry. -dijo George.
-¡Voy con Thom y Jerry! -dijo riendo Kevin. Todos se
rieron de la broma de Kevin.
-Y la pareja será Inés y Ryder, ya que ayer fueron los
mejores en el Eliminador, veamos que hacéis en equipo. -dijo
George.
Jugaron una serie de partidos. Los ganadores fueron
Roberto, Caleb y Lola, ya que vencieron a todos los equipos. Pero, de
últimos quedaron Inés y Ryder. A ninguno de los dos les gustaba la
idea de jugar con el otro, por lo tanto no había un equipo en ellos.
-Bien, chicos, estuvo bien. Pero, Inés y Ryder, tenéis
que aprender a jugar en equipo. -dijo George.- Bueno, como hoy es
viernes, vamos a jugar cinco contra cinco. Los viernes siempre vamos
a jugar cinco contra cinco. Hago los equipos. Lola a un equipo e Inés
para el otro.
El equipo de Lola constaba de ella, Thomas, Richard,
Ryder, Jerry y Logan, que descansaría en ese momento por una antigua
lesión. En el otro equipo estaban Inés, Cosmo, Roberto, Kevin y
Caleb. Esa tarde ganó el equipo de Inés.
-Chicos a las duchas. Feliz fin de semana. -dijo George.
Todos se fueron al vestuario hablando y riendo. Los
chicos entraron en la primera puerta a la derecha y las chicas en la
segunda.
-Oye, ¿cómo quedó el tema del equipo de football?
-preguntó Inés, sobre los gritos de los chicos en el vestuario de
al lado.
-No tengo ni idea. Por la noche llamó a Julian. -dijo
Lola, enjabonándose el pelo.
-¡Logan que salgas de la ducha! Somos nueve para cinco
duchas. -se quejó Kevin.
-Kevin puedes ir a ducharte con las chicas, a ellas le
sobran duchas. -dijo Jerry riéndose.
-¿Chicas? -preguntó Thomas.
-¿Qué? -contestó Lola.
-¿Me dejáis ir a ducharme ahí? -preguntó Thomas.
-¡Claro! -dijo irónicamente Inés. Las dos chicas se
rieron.
-¿En serio? -preguntó Thomas.
-¡No! -gritaron Inés y Lola a la vez.
-Ya puedes entrar, Kevin. -dijo Ryder, saliendo de la
ducha que estaba utilizando.
-Chicos, me acabo de dar cuenta que no podemos hablar de
chicas en el vestuario más... -dijo Roberto. Todos los chicos lo
miraron y las chicas se quedaron callados para escucharlo.- Nos
escuchan todo. -dijo señalando la parte que unía los dos
vestuarios.
Las chicas salieron de las primeras y se encontraron con
George Forbes, preparando unos papeles, sentado en las gradas. Lola
volvía a casa con él, e Inés tenía que esperar a Cosmo, Logan y
Thomas. Cuando éstos salieron, Inés se levantó.
-No me puedo creer que las chicas tarden menos que
vosotros... -dijo George.
-Entrenador, a ellas le sobran duchas y a nosotros nos
faltan. -se quejó Cosmo.
-Que excusa más mala... -dijo George.
Los chicos se rieron y se despidieron. Por fin era el
primer fin de semana del curso 2001-2002.

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