-Francesca, se lo tenemos que decir. -insistió Peter. Era el cuarto
día que Peter no dormía en su casa, pero el primero en el que
volvería al café. Francesca lo acompañaba para desayunar con
Sasha. Peter insistía en contarle lo ocurrido a su hermana.- Mejor
ahora que más tarde.
-Peter ese no es un tema que tengas que discutir conmigo. Es un tema
familiar vuestro. -dijo Francesca.
-Frankie, ¿qué es lo que no entiendes que tú eres tanto de mi
familia como ellos? -dijo Peter, que se lo llevaba repitiendo un par
de días.
-Pero no soy nada de Sasha.
-Eres su amiga. Y mi madre se lo tiene que decir. -dijo Peter,
todavía seguía enfadado con ella.- No voy a permitir que retrase
más el trámite, como hizo conmigo.
Los dos llegaron al café y, como siempre, las únicas allí eran las
tocayas. Estaban preparando todo para empezar el día. La más
pequeña de las dos, al ver a su hermano mayor, corrió a abrazarlo.
Peter sonrió a la abrazó fuerte. La madre de ambos miró a
Francesca y ésta le respondió con una sonrisa de medio lado.
-Sasha, ¿por qué no te sientas? -dijo su madre. Peter la miró y
suspiró, entendió que se lo iba a contar.
-Yo voy a... -dijo Francesca, señalando la puerta. La mayor de los
cuatro asintió, pero Peter la agaró por la muñeca.
-No, ella se queda. -dijo Peter. Su madre se quedó pensando unos
segundos, pero finalmente asintió. Los tres jóvenes se sentaron en
una mesa y Sasha fue a la cocina. Volvió con tres batidos: uno de
chocolate y dos de piña.- ¿Batido de piña? -le preguntó Peter a
Francesca. Ella asintió.
-¿Tú también? -preguntó ella. Peter asintió. Los dos se
sonrieron. Pero Sasha, la adolescente, los interrmpió.
-¿Me queréis explicar qué pasa? ¿Por qué Peter se fue de casa?
¿Por qué Francesca se tiene que quedar? ¿Qué está pasando? -dijo
Sasha, algo nerviosa. Su madre la agarró de la mano.
-Te voy a contar algo. -dijo Sasha.- Le he dicho a Peter quién es su
padre.
-¿Qué? ¿Quién es? -preguntó Sasha, mirando a su madre y a su
hermano. Los dos bajaron la mirada y Francesca habló.
-Mi padre. Mi padre era el padre de Peter, también. -dijo Francesca,
suavemente.
-¿Cómo?
-A ver, cariño, escúchame. Louis, el papá de Francesca, y yo
fuimos novios en la adolescencia. Él también era uno de los dueños
del café. Este café antes se llamaba Paradise, pero cuando
Louis y yo quedamos a cargo de él, Louis decidió cambiarle el
nombre y llamarlo Sasha's. No fui yo la que le cambié el
nombre. Los dos estábamos muy enamorados y fuimos rechazados por las
universidades que solicitamos, así que nos íbamos a quedar aquí,
en Fear Hill. Pero Louis, un día, recibió una carta de la
universidad, lo habían aceptado. -dijo Sasha. Hizo una pausa para
recuperar el aliento. Ni Francesca ni Peter levantaban la mirada de
la mesa. Peter quería concentrarse en el relato de su madre, otra
vez, y Francesca estaba aguantando las lágrimas.- Yo me iba a quedar
aquí sola. Y me porté muy mal, muy mal, con él. Lo dejé y él se
fue. Ni siquiera lo fui a despedir... -dijo mientras se le quebraba
la voz. Francesca ya no podía retener más las lágrimas.- Yo ya
estaba embarazada de Peter, pero no lo sabía. Cuando lo descubrí no
supe qué hacer, era una niña...
-Mamá... -dijo Sasha, con tono de decepción. Separó su mano de la
de su madre.
-Nunca se lo conté a nadie, no tuve el valor... -dijo Sasha,
llorando.- Solo tu padre lo sabía. Francesca, este verano lo
descubrió. Entonces, me vi obligada en contárselo a tu hermano y
ahora te lo tengo que contar.
-¿Por eso te fuiste de casa? -le preguntó Sasha a Peter. Él
asintió.- Entonces... Tú y Francesca sois medio hermanos...
-Exacto, Sasi. -dijo Peter.
-¿Y cuándo se lo contaste? -le preguntó Sasha a su madre.
-Hace cuatro días. -dijo Sasha.
-¡Te callaste esto durante 27 años! -gritó Sasha, levantándose.
De repente la puerta se abrió y todos miraron hacia allí. Eran Ben,
Gustave, Danny y Zane. Iban cargados con los instrumentos, pero al
ver la escena se quedaron en la puerta, sin moverse. Los cuatro
miraron a los chicos y se miraron entre ellos.
-Voy yo. -dijo Francesca, levantándose. Se secó dos lágrimas de
los ojos y se acercó a los chicos.- Chicos, ¿os importa...?
-Teníamos ensayo con Sasha. -dijo Gustave, preocupado, mirando a su
amiga discutiendo con su madre.
-Hoy no va a poder ser... Está un poco ocupada. Os llamará. -dijo
Francesca, empujándolos suavemente hacia la salida.
-¿Estás bien? -le preguntó Zane. Francesca lo miró, pero no dijo
nada.
-¿No podemos hablar con ella? -preguntó Ben.
-Ahora no, chicos, de verdad. -dijo Francesca. Los chicos se estaban
yendo y Francesca iba a volver al interior del café, pero Zane la
agarró de la muñeca.
-¿Qué está pasando? ¿Algo malo? -preguntó Zane. Francesca
suspiró, se soltó de la mano de Zane e ingresó en el café.
-Por favor, chicos... -pidió Sasha, en medio de la discusión.
-¡Por favor tú, mamá! ¡Me ocultaste quien era mi verdadero padre
durante 27 años! -le gritó Peter.
-Chicos, no os paséis. Tiene su parte de culpa, pero tenéis que
entender que era una niña, una niña embarazada... -dijo Francesca.
-¿Estás de su lado? -preguntó Sasha, sorprendida. A ella también
se le escapaba alguna lágrima de vez en cuando.
-No estoy de su lado... Solo que... -dijo Francesca. Pero no pudo
terminar, su hermano la interrumpió.
-¿Sabes qué es lo que más me duele? Que por su culpa, yo ya no
podré tener un padre nunca más. Ella no dejó que yo lo conociera y
ahora es demasiado tarde. -dijo Peter. Francesca cerró los ojos y
bajó la mirada.
-¡Peter! -le gritó su madre. Hubo un silencio y todos miraron a
Francesca.
-Peter, no fuiste el único que le duele esto. Yo conocí a mi padre
y ahora tengo que vivir con la sensación de que él se perdió la
vida de su hijo, pero también se va a perder el resto de la mía.
¿Cuánto crees que necesité hablar con él este verano y no pude?
Todos los días, todos los días necesitaba preguntarle cosas, que me
diera consejos y no pude. -dijo Francesca.- Así que, no seáis tan
duros con vuestra madre, porque ella también perdió a alguien.
-¿No sabías que se había muerto? -le preguntó Sasha a su madre,
que lloraba más que nadie. Ella negó. Sasha y Peter miraron a su
madre y ella no hizo más que llorar y llorar.

:'( al fin se enteraron!! quiero a Zane con Frankie!!
ResponderEliminarMáss Noveee!!