Después de una semana desde la llegada de Victoria, Francesca empezó
a darse cuenta porque todo el mundo la conocía. Porque ella se hacía
conocer. No tenía vergüenza y no le importaba lo que el resto
pensaban de ella. Pero ella no salía estar con el grupo que estaba
Francesca, Victoria estaba más con Ian y Peter.
El grupo de Francesca decidió pasar un domingo en la colina. Sí, en
la colina que le daba nombre al pueblo. Iban a ir de picnik, comerían
allí arriba. Irían en el coche de Darren. Era una furgoneta, por
eso podrían ir todos. Francesca había conocido a otros dos miembros
del grupo. Eran Tyler y Scott. Ambos tenían diecinueve, recién
cumplidos, vamos que eran un año más viejos que el resto. Quedaron
bien temprano para ir a la colina. Tan temprano que cuando Francesca
se fue, su prima todavía seguía durmiendo.
-¿Estamos todos? -preguntó Tina, cuando Blake y Francesca llegaron,
juntos.
-Creo que sí. Solo faltaban ellos. -dijo Sasha.
-Pues vámonos. -dijo Darren. Darren, Tina y Blake iban dentro,
mientras que Sasha, Tyler, Francesca y Scott iban en la parte de
atrás con las cosas.
-Aquí no se puede viajar. -dijo Francesca, subiendo al vehículo.
-Lo sabemos, pero por aquí casi no pasan coches y además iremos muy
despacio, no te preocupes. -le dijo Darren.- ¿Prefieres ir delante?
Francesca negó con una sonrisa, aun que viajaba con miedo. Darren
arrancó y los chicos se sentaron en la parte de atrás. Iban
hablando tranquilamente y, cuando se produjo un silencio, Francesca
hizo una pregunta importante para ella.
-¿Aquí era dónde vivía la gente antes?
-Sí, exacto. -dijo Tyler.
-¿Y cuándo se empezó a vivir abajo? -preguntó señalando la parte
de la playa y donde vivían ahora todos.
-Creo que hace veinte años más o menos. -dijo Sasha.- Mi madre
vivió por aquí hasta que se hizo adulta. Es más, creo que Peter ya
había nacido cuando se mudaron.
-Alguna gente mayor sigue viviendo por aquí. -dijo Scott.
-Pero, como puedes ver, -dijo Tyler señalando hacia fuera.- en la
mayoría de las casas no se puede vivir.
-Mira, allí vivía mi madre y mis abuelos. -dijo Sasha, señalando
una vieja casa azul.
-Y allí mis padres. -dijo Scott, señalando otra casa amarilla.
-Seguro que si vienes por aquí con tu tía te enseña la casa donde
vivió. -dijo Tyler.
-Incluso Vicky puede saberlo. -añadió Scott.
-Sí, Vicky lo sabía. Y yo también, pero no me acuerdo muy bien...
-dijo Sasha, mirando a su alrededor.
De repente, sin más, Francesca se acordó de que Rikki les había
reñido a sus hijos por mencionar a la madre de Sasha delante de su
tía. Pensó que podía ser un buen momento para preguntar.
-Oye, Sasha, ¿tu madre y mi tía o mi padre eran amigos? -preguntó
Francesca.
-No, creo que no. Mi madre nunca me habló de los Ronnie. Yo los
conocía por Victoria. -dijo Sasha, desinteresada.
Poco después llegaron a un pequeño prado y Darren apagó el coche.
Todos salieron de él y cogieron las cosas. Colocaron un par de
manteles en el suelo y dejaron la comida en el coche hasta que fuera
la hora de comer. Aprovecharon el tiempo y se pusieron a hacer cosas.
Scott, Tyler, Darren y Tina se pusieron a jugar al fútbol. Sasha se
puso los auriculares con música, se tumbó sobre la hierba y no
tardó en quedarse dormida. Pero los que más aprovecharon el tiempo
fueron Blake y Francesca que se pusieron con historia.
-¿Tu madre también vivía por aquí cuando era pequeña? -le
preguntó Francesca a Blake, mientras él hacía un resumen de una
página de su libro de texto. La miró confuso y asintió.
-Sí, todos vivían por aquí. Abajo solo había playa. -dijo Blake.
-Playa y el Sasha's, ¿no?
-¿Cómo sabes tú eso? -le preguntó Blake, dejando definitivamente
el libro de texto a un lado.
-Estuve mirando las fotos del Sasha's y la primera es de 1986.
-explicó Francesca.
-Sí, pero la historia del Sasha's es mejor que te la cuente Sasha.
¿Por qué tanto interés? -preguntó después de pensarlo unos
segundos.
-Por nada, solo soy curiosa. -dijo Francesca.
Eso era la mitad de la verdad. Además de ser curiosa, Francesca
quería saber más de su padre y de su vida en Fear Hill. Cuando el
hambre llegó a los estómagos de los jóvenes, despertaron a Sasha y
cogieron la comida. Todos llevaban sus bocatas y algo de fruta.
-¿Por qué se le llama a esto Fear Hill? -preguntó Francesca.- No
lo entiendo, la colina es preciosa.
-Tiene una historia detrás. -dijo Tyler.
-En realidad es una leyenda. -añadió Scott.- Cuentas las viejas
lenguas del pueblo que se llama Fear Hill porque antes aquí pasaban
cosas paranormales. Hablar de hadas, hombre-lobos, duendes,
fantasmas... Por eso la gente huía de Fear Hill.
-¿Ves aquellos acantilados de allí? -preguntó Darren, señalando
el final de la colina. Francesca asintió.- Pues los que no podían
escaparse de Fear Hill, se tiraban desde ahí.
-Esa última parte es cierta. -dijo Tina.- Pero el resto es solo un
cuento que nos contaron nuestros abuelos para irnos a la cama. Yo
nunca vi un unicornio ni nada parecido.
Todos se rieron.
-Pues mi abuela siempre decía que ella era bruja. Yo siempre le
creí, claro. -dijo Blake. Todos se volvieron a reír.- Ian y yo
éramos pequeños y ella nos amenazaba con lanzar un conjuro de magia
y convertirnos en hormigas.
-¿Y os lo creíais? -preguntó Tina.
-¡Claro! Era mi abuela, ¿cómo nos iba a mentir? Ian todavía
piensa que es cierto...
Después de comer, todos imitaron a Sasha y se pusieron a dormir
sobre el césped. Realmente se estaba muy a gusto. Pero en cuanto
empezó a anochecer y Darren se despertó todos volvieron. Darren los
despertó, guardaron las cosas y subieron al coche par volver a sus
casa. Pero Francesca tenía la “misión” de volver cualquier otro
día para averiguar más.

Quiero la historia del papa de Francesca, me da intriga!!!
ResponderEliminarMássss Noveeee!!!!!
Me encanta!!!!! Cada capítulo hace que se ponga mejor!!!!!
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