domingo, 22 de junio de 2014

10:

Después de una semana desde la llegada de Victoria, Francesca empezó a darse cuenta porque todo el mundo la conocía. Porque ella se hacía conocer. No tenía vergüenza y no le importaba lo que el resto pensaban de ella. Pero ella no salía estar con el grupo que estaba Francesca, Victoria estaba más con Ian y Peter.

El grupo de Francesca decidió pasar un domingo en la colina. Sí, en la colina que le daba nombre al pueblo. Iban a ir de picnik, comerían allí arriba. Irían en el coche de Darren. Era una furgoneta, por eso podrían ir todos. Francesca había conocido a otros dos miembros del grupo. Eran Tyler y Scott. Ambos tenían diecinueve, recién cumplidos, vamos que eran un año más viejos que el resto. Quedaron bien temprano para ir a la colina. Tan temprano que cuando Francesca se fue, su prima todavía seguía durmiendo.

-¿Estamos todos? -preguntó Tina, cuando Blake y Francesca llegaron, juntos.

-Creo que sí. Solo faltaban ellos. -dijo Sasha.

-Pues vámonos. -dijo Darren. Darren, Tina y Blake iban dentro, mientras que Sasha, Tyler, Francesca y Scott iban en la parte de atrás con las cosas.

-Aquí no se puede viajar. -dijo Francesca, subiendo al vehículo.

-Lo sabemos, pero por aquí casi no pasan coches y además iremos muy despacio, no te preocupes. -le dijo Darren.- ¿Prefieres ir delante?

Francesca negó con una sonrisa, aun que viajaba con miedo. Darren arrancó y los chicos se sentaron en la parte de atrás. Iban hablando tranquilamente y, cuando se produjo un silencio, Francesca hizo una pregunta importante para ella.

-¿Aquí era dónde vivía la gente antes?

-Sí, exacto. -dijo Tyler.

-¿Y cuándo se empezó a vivir abajo? -preguntó señalando la parte de la playa y donde vivían ahora todos.

-Creo que hace veinte años más o menos. -dijo Sasha.- Mi madre vivió por aquí hasta que se hizo adulta. Es más, creo que Peter ya había nacido cuando se mudaron.

-Alguna gente mayor sigue viviendo por aquí. -dijo Scott.

-Pero, como puedes ver, -dijo Tyler señalando hacia fuera.- en la mayoría de las casas no se puede vivir.

-Mira, allí vivía mi madre y mis abuelos. -dijo Sasha, señalando una vieja casa azul.

-Y allí mis padres. -dijo Scott, señalando otra casa amarilla.

-Seguro que si vienes por aquí con tu tía te enseña la casa donde vivió. -dijo Tyler.

-Incluso Vicky puede saberlo. -añadió Scott.

-Sí, Vicky lo sabía. Y yo también, pero no me acuerdo muy bien... -dijo Sasha, mirando a su alrededor.

De repente, sin más, Francesca se acordó de que Rikki les había reñido a sus hijos por mencionar a la madre de Sasha delante de su tía. Pensó que podía ser un buen momento para preguntar.

-Oye, Sasha, ¿tu madre y mi tía o mi padre eran amigos? -preguntó Francesca.

-No, creo que no. Mi madre nunca me habló de los Ronnie. Yo los conocía por Victoria. -dijo Sasha, desinteresada.

Poco después llegaron a un pequeño prado y Darren apagó el coche. Todos salieron de él y cogieron las cosas. Colocaron un par de manteles en el suelo y dejaron la comida en el coche hasta que fuera la hora de comer. Aprovecharon el tiempo y se pusieron a hacer cosas. Scott, Tyler, Darren y Tina se pusieron a jugar al fútbol. Sasha se puso los auriculares con música, se tumbó sobre la hierba y no tardó en quedarse dormida. Pero los que más aprovecharon el tiempo fueron Blake y Francesca que se pusieron con historia.

-¿Tu madre también vivía por aquí cuando era pequeña? -le preguntó Francesca a Blake, mientras él hacía un resumen de una página de su libro de texto. La miró confuso y asintió.

-Sí, todos vivían por aquí. Abajo solo había playa. -dijo Blake.

-Playa y el Sasha's, ¿no?

-¿Cómo sabes tú eso? -le preguntó Blake, dejando definitivamente el libro de texto a un lado.

-Estuve mirando las fotos del Sasha's y la primera es de 1986. -explicó Francesca.

-Sí, pero la historia del Sasha's es mejor que te la cuente Sasha. ¿Por qué tanto interés? -preguntó después de pensarlo unos segundos.

-Por nada, solo soy curiosa. -dijo Francesca.

Eso era la mitad de la verdad. Además de ser curiosa, Francesca quería saber más de su padre y de su vida en Fear Hill. Cuando el hambre llegó a los estómagos de los jóvenes, despertaron a Sasha y cogieron la comida. Todos llevaban sus bocatas y algo de fruta.

-¿Por qué se le llama a esto Fear Hill? -preguntó Francesca.- No lo entiendo, la colina es preciosa.

-Tiene una historia detrás. -dijo Tyler.

-En realidad es una leyenda. -añadió Scott.- Cuentas las viejas lenguas del pueblo que se llama Fear Hill porque antes aquí pasaban cosas paranormales. Hablar de hadas, hombre-lobos, duendes, fantasmas... Por eso la gente huía de Fear Hill.

-¿Ves aquellos acantilados de allí? -preguntó Darren, señalando el final de la colina. Francesca asintió.- Pues los que no podían escaparse de Fear Hill, se tiraban desde ahí.

-Esa última parte es cierta. -dijo Tina.- Pero el resto es solo un cuento que nos contaron nuestros abuelos para irnos a la cama. Yo nunca vi un unicornio ni nada parecido.

Todos se rieron.

-Pues mi abuela siempre decía que ella era bruja. Yo siempre le creí, claro. -dijo Blake. Todos se volvieron a reír.- Ian y yo éramos pequeños y ella nos amenazaba con lanzar un conjuro de magia y convertirnos en hormigas.

-¿Y os lo creíais? -preguntó Tina.

-¡Claro! Era mi abuela, ¿cómo nos iba a mentir? Ian todavía piensa que es cierto...


Después de comer, todos imitaron a Sasha y se pusieron a dormir sobre el césped. Realmente se estaba muy a gusto. Pero en cuanto empezó a anochecer y Darren se despertó todos volvieron. Darren los despertó, guardaron las cosas y subieron al coche par volver a sus casa. Pero Francesca tenía la “misión” de volver cualquier otro día para averiguar más.

2 comentarios:

  1. Quiero la historia del papa de Francesca, me da intriga!!!
    Mássss Noveeee!!!!!

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  2. Me encanta!!!!! Cada capítulo hace que se ponga mejor!!!!!

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