miércoles, 21 de mayo de 2014

17.-Preparación.

-Coloca bien el lazo en la silla, Karen. -le estaba diciendo Ellen a su hija cuando Morgan entró en el comedor.- ¡Morgan, qué guapa estás!

-Gracias, Ellen. -las dos se dieron un beso en la mejilla.- Vosotras también estáis preciosas. ¿Necesitáis ayuda?

-Sí. -dijo Karen.

-No. -dijo a la vez Ellen.- Ve tranquila y ponte guapa, que hoy encuentras novio. A falta de que mi hijo se casa...

Mamá! -le riñó Karen. Morgan se rió.- ¿Cómo le dices eso? Morgan, ni caso...

-Tranquila. Además, Ellen, no necesito un hombre, por ahora. Si aparece bien y si no mejor. -dijo Morgan con una sonrisa.


-¿Aquella es Esther? -preguntó Ellen, mirando a lo lejos. Esther estaba con Sammuel. Él estaba apoyado en un sillón y ella frente a él. Se besaban.

-Sí, mamá. ¿No la viste ayer? -le preguntó Karen.

-No, yo me fui antes que vosotras. -dijo Ellen.- Voy a saludarla. -iba a acercarse, pero Karen la agarró del brazo.

-Mamá, está con su novio al que hace tres meses que no ve. -le dijo Karen.

-Da igual, ya los va a interrumpir Scarlett. -dijo Ellen. Scarlett llegaba con Cody detrás suya, el cual estaba cargando con dos sillas, mientras su madre lo dirigía. Scarlett vio a Esther y Sammuel de lejos y sonrió.

-Dejamos la lengua y nos ponemos a ayudar. -les dijo cuando pasó por su lado.

Mamá! -se quejó Cody.- Lo siento chicos. -les dijo a Esther y Sammuel que se habían separado y los miraban con una sonrisa.

Ellen fue a saludar a Esther y mientras éstas hablaban, Catherine y Lauren bajaron las escaleras, todavía sin prepararse.

Buenos días! -les gritó Karen. Las dos pusieron sus manos sobre las orejas y cerraron los ojos. Karen se rió y Ellen y Esther recordaron como Karen y Catherine se peleaban cuando ellas iban a cuidar a la hermana pequeña de su amigo.

-No crecerás jamás... dijo Catherine.

-Jamás, siempre seré joven y guapa. Y no tendré esa cara a los veintinueve años. -le dijo Karen. En ese momento, Brooke bajaba las escaleras. Llevaba el pelo mojado y unos vaqueros con una camiseta.

-Brooke, dile algo. -se quejó Catherine, señalando a Karen.

-¿Qué quieres que le diga? -preguntó Brooke, riéndose.

-Y, por cierto, ¿qué haces aquí? ¡Vamos, vamos, vamos! Todavía tenemos mucho que hacer. -dijo Catherine, empujando a Brooke hacia su habitación otra vez.

Ahora vamos a peinarte, cariño! -le gritó Scarlett, mientras su hija se iba. Ellen y Scarlett se dirigieron hacia las escaleras y cuando pasaron por delante de Esther y Sam se pararon.

-Quedáis al mando. -dijo Ellen. Esther y Sam se miraron.

-¿Cómo que al mando? -preguntó Sam. Esther se rió y ayudó a Karen. Jack entró en el salón, buscando a Karen.

-Karen, necesito tu ayuda, no se que camisa ponerme. -dijo Jack, cuando la vio, al lado de Esther. Lo miró y sonrió.

-Ya voy a... -dijo Karen, pero Esther la interrumpió.

-Tú debes de ser Jack, ¿o me equivoco? -dijo Esther.

-No, no te equivocas. Soy yo. -dijo Jack, con una sonrisa.

-Yo soy Esther. -dijo ofreciéndole la mano. Jack estrechó la mano con Esther.

-¿La famosa Esther? Llevan todo el fin de semana preocupados por si llegabas o no. -explicó Jack. Esther y Karen se rieron.- ¿Qué eres? ¿La madrina o algo así?

-No, no lo soy. La madrina es la loca de Catherine. -dijo Esther.

-La insoportable que no paró de gritar en todo el fin de semana. -añadió Karen. Jack le hizo una seña a Karen y Esther los miró sonrientes.- Bueno... Nosotros nos tenemos que ir a...

-A prepararos, lo sé. -dijo Esther. La pareja se quedó mirándola.- Venga, ¿a qué esperáis?

-Hasta luego. -dijo Jack.

-Esther, Esther, Esther... -dijo Lauren, bajando las escaleras otra vez. Esther la miró.

-¿Qué pasa, Lau? -le preguntó, sonriente.

-Pregunta Catherine qué si vas a subir a ayudarnos. -dijo Lauren.

-¿Necesitáis mi ayuda? -preguntó Esther, extrañada.

-Catherine está un poco nerviosa e insoportable. -explicó Lauren. Sammuel se rió.- Y Brooke parece un flan.

-Cody. -gritó Esther. Éste se acercó a ellos.

-¿Pasa algo? -preguntó él.- ¿Brooke?

-Se está preparando. -dijo Lauren.

-Pero está algo nerviosa. ¿Qué pueden hacer para calmarla? -preguntó Esther.

-Madonna. Siempre que estaba nerviosa cuando era adolescente escuchaba Madonna. -dijo Cody, después de pensarlo unos segundos.

-Perfecto. -dijo Lauren.- ¿Y qué hago con Catherine? Ella odia a Madonna.

-No lo se, eres su mejor amiga. -dijo Esther, levantando las palmas de las manos.

-Mentira, tú eres su mejor amiga. -dijo Lauren.- Siempre estabais juntas cuando ibais a entrenar. Y ella te cuenta todo.

-Pero tu estás con ella siempre. Y a mi me cuanta todo, pero a ti te lo cuenta todo antes que a mi. -dijo Esther.- Además, yo tengo que ayudar a Sammuel.


-Si quieres lo ayudo yo y tú ayudas a Catherine. -dijo Lauren. Las dos chicas se rieron y Sammuel se quedó mirándolas, sin entender nada.

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