-Brooke, necesito tu ayuda. -le dijo Micaella, desde su
habitación. Brooke entró en la habitación de su amiga y la
encontró sacando unas cajas del armario.
-¿Qué estás haciendo, Mic? -le preguntó ayudándola.
-Busco las revistas de novia de mi hermana. -dijo
Micaella.- Me las dio por si algún día las necesitaba y ese día
llegó.
-¿Te vas a casar? -le preguntó sorprendida Brooke.
-No, tú te vas a casar y vas a necesitar mi ayuda.
-dijo Micaella.
-¿Necesito tu ayuda? -preguntó Brooke, riéndose.
-Sí. En los próximos tres meses te tendrás que pelear
con Ellie y Karen, -madre y hermana de Paul, respectivamente.-
aguantar a los amigos de Paul y aguantar la presión de tu familia.
-Mic, ¿no crees que estás exagerando un poco? No me
voy a pelear con la familia de Paul, son encantadoras. Los amigos de
Paul son simpáticos, tú misma eres amiga de Lauren y Catherine.
-amigas de Paul.- Y mi familia no me va a presionar con nada.
-Eso es lo que tú piensas. Pero no te preocupes, yo
estaré ahí para apoyarte. -dijo Micaella, acariciando el brazo de
su amiga.- ¿Ya escogisteis padrino y madrina?
-Mi padrino será mi hermano. -dijo Brooke. Cody, su
hermano, le había prometido ser su padrino.- Y la madrina la escoge
Paul.
-Entonces será Esther. -dijo Micaella, segura.
-Supongo.
Esther Cowell era la mejor amiga de Paul desde que ambos
estaban en el instituto. Era una chica de metro y medio, morena, con
rizos rebeldes. Era un poco alocada y amiga de todos.
-¿Damas de honor? -preguntó Micaella.
-Todavía no lo se, pero no te preocupes que estarás en
la lista de las damas de honor. -le dijo su amiga, tranquilizando a
Micaella. Ésta abrazó a la futura novia.- Pero me estás haciendo
muchas preguntas y todavía queda mucho tiempo.
-No queda tanto tiempo. -le dijo Micaella.
-Bueno, me voy. Tengo que ir al FunnyCoff, Paul me
recogerá allí.
-Hasta luego. ¿Te espero para cenar?
-No, no te preocupes.
Brooke salió de su casa muy abrigada, marzo era frío y
húmedo. Se subió a un taxi y le dio la dirección de su cafetería
favorita. La cafetería FunnyCoff era un centro para todos los
universitarios, y ella pese a no ser universitaria seguía
visitándolo. Llegó allí y entró rápido. Se acercó a la barra y
pidió un café solo.
-Brooke. -le gritó Esther. Estaba sentada con otra
chica de rizos perfectos y de piel más oscura. Le sonrió y le pidió
que se acercara.
-Hola. -dijo antes de darle dos besos a Esther.
-¿Te acuerdas de mi amiga, Morgan King? -preguntó
Esther.
-Sí, claro. Ibas en nuestro curso del instituto. -dijo
Brooke, recordando. Esther era de la misma edad que Brooke.
-Sí, generación del 95. -dijo Morgan sonriente.-
Enhorabuena por la boda. -Brooke se sorprendió de que ella ya lo
supiera.- Paul me lo contó. -añadió Morgan.
-Gracias. -dijo con una sonrisa falsa Brooke. Morgan era
una ex-novia de Paul, él siempre la definía como su mejor ex.
-Hablando de Roma... -dijo Esther, mirando la puerta.
Por ella entraba Paul y caminaba hacia ellas.
-Mis chicas favoritas. -exclamó al verlas.
-Como se entere tu hermana... -le dijo Esther. Ella
también se llevaba muy bien con Karen, la hermana pequeña de Paul.
-No se lo digas. -le pidió Paul. Miró a su novia y le
sonrió.- ¿Vamos? -le preguntó. Después les habló a sus amigas.-
Tenemos una reunión con mis padres y su madre.
-¿Reunión familiar? -preguntó Morgan.- Suerte. -ella
y Esther se rieron.
-Hasta mañana chicos. -dijo Esther.
Paul y Brooke salieron de la cafetería y caminaron
hacia el coche de Paul.
-Oye, ¿tienes pensado invitar a Morgan? -le preguntó
Brooke. Él le abrió la puerta del cohe y dejó que subiera.
-Sí, ¿por qué?
-Porque es tu ex-novia, cariño. -dijo Brooke.
-Vamos, Brooke. Estuvimos saliendo cuando tenía
dieciséis años, hace mucho tiempo de eso y ahora es mi amiga. -le
dijo Paul, cuando subió al coche por la otra puerta. Buscó las
llaves del coche.
-¿Y ya le dijiste a Esther que sería nuestra madrina?
-¿Cómo sabes que escogí a Esther como madrina? No
recuerdo habértelo dicho... -dijo Paul, sorprendido.
-Paul, estaba claro que Esther sería la madrina.
-¿Por qué?
-Porque sois inseparables. -dijo Brooke.
-Todavía no se lo dije. Tengo que decírselo con
delicadeza. -dijo Paul.
-¿Por qué? -preguntó Brooke, que para ella sería un
honor que alguien la escogiera para ser madrina de su boda.
-Porque Esther es especial, y no se si querrá ser la
madrina de la boda. Pero yo quiero que ella sea la madrina. -dijo
Paul, arrancando.
-¿Por qué tanto interés en que Esther sea la madrina?
Si no lo quiere ser seguro que Catherine y Lauren se pelean por el
puesto. -dijo riendo Brooke.
-Pero yo quiero que lo sea Esther. -insistió él.
-Bueno...

Me gusta mucho esta historia!! Es como de película <3
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