Number thirty: El contrato.

Las cinco chicas se arreglaron para ir a la reunión con las Producciones Musicales. Charlotte cogió un falda de tubo negra con una camisa rosa y la chaqueta hasta las rodillas negra. Recogió su pelo rojo en una coleta y se maquilló un poco.

Alexis se puso un vestido blanco con una americana azul claro, como el cielo. Unos tacones blancos y se sentó delante del espejo. Se hizo unos rizos perfectos en el pelo y los dejó sueltos, por la mitad de la espalda. Se maquilló y se puso algunas joyas, como un colgante con una A.

Bree se puso unos pantalones ajustados negros, de cuero. Una camiseta blanco y una americana negra. Recogió su pelo rubio en una trenza desde las raíces hacia atrás. No se maquilló, ni usó joyas. Tan solo se puso unos zapatos de charol y su bolso grande.

Peter escogió una camisa blanca, con unos pitillos negros y una chaqueta negra. Se peinó a la perfección y arregló un poco su barba de tres días.

Cory vistió con una americana a cuadros, una camiseta negra y unos pantalones granates, a juego con la americana. Se puso las gafas cuadradas y negras. No se afeitó.

Caroline, la reina de la moda, abrió su armario y empezó a probarse todo tipo de ropa. Finalmente se decidió por una falda dorada, una blusa blanca y una chaqueta de seda beis. Se puso un collar dorado y dos brazaletes, uno en cada brazo. Dejó sus rizos rubios sueltos. Se echó un poco de maquillaje y cogió su bolso de mano marrón. Todo perfecto.

En cambio, Erika, cogió un avión bien temprano. Llegó al aeropuerto y cogió su poco equipaje. Fue a los baños y empezó a cambiarse. Se puso unos pantalones cortos negros con un estampado de flores rosas, una blusa blanca y una chaqueta de punto rosa. Se puso su pulsera de la suerte. Recogió su pelo en una coleta alta. Miró el reloj y salió corriendo. Se había puesto las zapatillas blancas que llevaba en el avión sin darse cuenta. Pidió un taxi, y mientras el hombre conducía hacia el lugar de encuentro con los productores se puso unos zapatos rosas.

Cuando Erika llegó a la puerta del hotel donde se estaban alojando los productores y donde sería la reunión todas estaban allí, ya.

-Erika, es tarde. -se quejó Bree.

-Tranquila, no es tan tarde. -le dijo Charlotte al ver a su amiga muy apurada. Cory y Peter cogieron el equipaje de Erika. Ésta sacó de su bolso un espejo portátil y su barra de labios. Se pintó un poco y se alistó el pelo.

-¿Listas? -preguntó Alexis. Todas asintieron.

-Suerte, chicas. Os esperamos aquí. -les dijo Peter. Las cinco chicas abrazaron a Cory y a Peter y entraron en el hotel. La reunión era en el bar de éste. Así que en cuanto entraron empezaron a buscar con la mirada a los productores.

-¿Cómo puedes ponerte pantalones cortos para una reunión elegante e ir tan guapa? -se quejó Alexis, mirando a Erika. Ésta se rió.

-Es fácil, Lexi. Solo tienes que saber combinar. -dijo Caroline. Entonces vio a una pareja de mujeres con carpetas en una mesa.- Allí están.

-Vale, vamos. -dijo Bree, echándose a andar. Pero Charlotte la frenó agarrándola de la muñeca.

-¿Os acordáis todas, no? -preguntó Charlotte.- Sin Peter ni Cory no hay contrato.

Eso era lo que habían decidido las cinco, a espaldas de los chicos. Sin ellos no iban a firmar nada. Se acercaron a la mesa y después de saludar a la pareja se sentaron, en frente de ellas. Ellas expusieron el contrato de las Producciones y dejó cinco carpetas encima de la mesa, una para cada una.

-Pero no firmaremos sin nuestras condiciones. -dijo Alexis. Las mujeres se sorprendieron, pero escucharon lo que tenían que decir.- Nada de estilistas, nuestra imagen es nuestra. -dijo Alexis, enumerando con los dedos de la mano.

-Todas somos diferentes y lo seguiremos siendo. -añadió Bree, que no soportaba la idea de ir todas iguales.

-Queremos seguir estudiando, no lo vamos a dejar. -dijo Erika.

-Las canciones las elegimos nosotras. Y las escribiremos nosotras también. -añadió Charlotte.

-Y, por último pero más importante, Cory Blunt y Peter Holbrook son parte de la banda. Sin ellos no hay OOM. -dijo Caroline, enumerando la quinta condición.

Después de una hora, las chicas salieron del hotel con una sonrisa. Y allí estaban Cory y Peter, que en cuanto las vieron se acercaron corriendo a ellas.

-¿Y? ¿Cómo os fue? -preguntó Peter.

-¿Firmasteis? -preguntó Cory.

-No. -contestaron todas a la vez con una sonrisa y después de una mirada cómplice.

-¿Cómo que no? -preguntó Cory.

-¿Estáis locas? -dijo Peter.

-Vamos a tomar algo y os lo explicamos. -dijo Caroline. Los siete empezaron a caminar, dirigiéndose hacia BridgeFood, el lugar de reunión favorito de las chicas.

-Vamos, Pete, cambia esa cara. -le dijo Alexis, empujándolo con el hombro, mientras caminaban.

-¿Cómo quieres que cambie la cara si acabáis de rechazar un contrato discográfico? -dijo él, todavía estupefacto.

-Ya lo vas a entender cuando te lo expliquemos. -dijo Alexis.

-Lo dudo... -dijo Peter. Parecía un niño pequeño enfadado con su madre. Alexis se rió, enganchó su brazo con el de él y apoyó la cabeza en su hombro, mientras caminaban.

Se sentaron en una mesa de BridgeFood y pidieron unos refrescos.

-A ver, ¿qué es lo que nos tenéis que explicar? -preguntó Peter.

-Para firmar el contrato habíamos decidido pones una serie de condiciones. -explicó Caroline.

-La primera era que no queríamos estilistas. -dijo Alexis.

-Tampoco queríamos ser iguales en ningún sentido. Cada una tenía su estilo y su personalidad. -dijo Bree.

-Los estudios iban a seguir estando en nuestras vidas. -dijo Erika.

-Las canciones son nuestras. Las escogemos y las escribimos nosotras. -dijo Charlotte.

-Y la última, pero más importante, condición: Cory Blunt y Peter Holbrook ya eran parte de OOM, sin vosotros no había OOM. -añadió Caroline.

-¿Qué? ¿Os volvisteis locas? -preguntó Cory.

-Siempre estuvimos locas. ¿Quién se subiría a una casa rodante un día e se iría de gira por el país? -preguntó Charlotte.

-O invitara a un desconocido a ser su representante. -dijo Alexis.

-O persiguiera a un chico para que se encargara del equipo técnico. -añadió Caroline.

-O le propusiera un puesto en la banda a una chica que vieron cantar una noche. -dijo Bree.

-O se uniera a cuatro chicas a terminar una gira por el país, sin conocerlas de nada. -dijo Erika.

-¿De verdad pensabais todavía que no estábamos locas? -dijo medio riendo Bree.

-Pero nuestra locura da sus frutos. -dijo Caroline, sonriendo.- Por ejemplo gracias a subirse a una casa rodante para hacer una gira por el país e ir sumando a miembros a una banda hizo que ganáramos un concurso musical y un contrato discográfico.

-Y poner esas condiciones hizo que Producciones Musicales volvieran a redactar nuestro contrato. -dijo Alexis.

-¿Qué? ¿Qué quiere decir eso? -preguntó Cory.

-Que el viernes tendréis que acompañarnos a firmar nuestro nuevo contrato. -concluyó Charlotte.

Los chicos se quedaron tan sorprendidos que no pudieron decir ni una palabra. Hasta que Erika llamó su atención.

-¿Hola? ¡Vamos a ser famosos! -dijo dando dos palmadas con las manos. Cory y Peter se abrazaron con ellas y las invitaron a cenar para celebrar su nuevo contrato.

Ese mismo viernes, OOM firmó su primer contrato discográfico.