sábado, 15 de marzo de 2014

Fiesta despedida.

-¿Por qué tanta formalidad? -le preguntó Harry Goldman a Kayla, que lo fue a buscar a su casa. Ella llevaba una traje rosa y negro. Kayla le había avisado de que sería una cena más que formal, por eso Harry Goldman se había vestido con sus mejores galas.- Mira que ya no tienes que hacerme la pelota, el año que viene no entrenaré.

-Lo se, pero no lo hacía para hacerte la pelota. -dijo ella, agarrándolo del brazo. Se subieron en el coche de Kayla y ella condujo hasta el hotel Miller S.A.

Qué cena tan elegante! -dijo Goldman, cuando bajaron del coche.

-No lo sabes tú bien. -dijo sonriendo Kayla. Entraron en el hotel y la recepcionista al verla le sonrió y los mandó esperar un momento, mientras ella “preparaba su mesa”. En cambio, entró en el salón donde todos los Cazadores de Duendes, esperaban a Harry Goldman. Se acercó a Cassandra y le comunicó que ya estaban allí. Ella, se subió en el escenario y gritó para que todos los presentes le hicieran caso.

-A ver, ya están aquí. Así que todos a sus puestos. -gritó ella. Todos se escondieron, debajo de las mesas, en las esquinas, tras las cortinas, detrás de la puerta... La recepcionista volvió a recepción y les habló a Kayla y a Harry.

-¿Me siguen? -dijo sonriente. Kayla asintió y los dos siguieron a la recepcionista. Entraron en el salón y las luces estaban apagadas. Brianna las encendió y todos salieron de sus escondites para saltar y gritar.

Sorpresa! -gritaron todos a coro.

La sorpresa en la cara de Goldman se hizo presente. Saludó a los primeros que se encontró y se emocionó cuando vio a personas que hacía años que no veía. Todo el mundo estaba allí por él. Todos los equipos de Duendes Verdes, y los antiguos jugadores.

A cenar! -gritó Cassandra, dando palmas. Todo el mundo se sentó donde Cassandra le ordenó. En una mesa estaban sentados todos los chicos del equipo ganador de las nacionales quince años antes y sus parejas. Los niños estaban sentados en una mesa aparte. Y Harry Goldman se sentó con su primer equipo en Duendes Verdes.

-¿Quién organizó todo esto? -le preguntó a Mery y a Tyrone. Ellos señalaron a Brianna, Cassandra y a Kayla.- Quien iba a ser sino... -dijo riendo el viejo.

-¿Qué tal, homenajeado? -le preguntó Ryan, acompañado por su hermano.

-No me lo esperaba, para nada. -dijo con una sonrisa Harry.

-Disimulamos muy bien... -dijo Noel.

-Unos buenos actores. -rió Ryan. Entonces una mujer también se levantó y se paró al lado de Noel.

-Hola, Noel. -dijo Abigail. Mery desvió la mirada de ella y la dirigió al plato. Tyrone cuando vio esto no pudo evitarse reírse, al igual que Ryan.- ¿De qué te ríes, Ryan?

-¿De verdad quieres que te conteste? -le preguntó Ryan. Él y su hermano volvieron a sus sitios a cenar.

Después de la cena la música empezó a sonar y las chicas del equipo de William y Brianna fueron las primeras en levantarse para bailar. Todo el equipo estaba bailando en la pista de baile. Cassandra y Kayla las siguieron rápidamente, arrastrando con ellas a todo su antiguo equipo. William miró a todas las chicas bailando y se sentó al lado de Harry Goldman, Noel y Ryan.

-Míralas, parece que tienen las misma edad... -dijo riendo Ryan.

-La misma edad mental es posible. -añadió Noel. Los cuatro se rieron y Eric se unió a ellos.

-¿De qué habláis? -preguntó el recién padre.

-De la edad mental de las chicas. -dijo Harry.

-¿De cuáles? -preguntó siguiéndoles el juego. Todos se rieron otra vez.

-Mirad, se parecen mucho. -dijo William, todos los miraron esperando una explicación.- Son un equipo, dentro y fuera de la pista. Algunas de ellas se odian...

-Como Mery y Abigail. -lo interrumpió Ryan, riendo.

-Pero siguen siendo un equipo, pese a todo. -añadió William.

-Por eso fueron campeonas. -dijo Harry Goldman.- Como lo fuisteis vosotros. Y supongo que los sinvergüenzas aquellos también lo serán, el año que viene. -dijo señalando al equipo de Cassandra y Kayla, que miraban a las chicas bailar.

-¿Están mirando a mis chicas? -preguntó William.

-¿A cuáles? Porque creo que vas a ir a amenazarlos si están mirando al equipo de Christine y de Molly o si están mirando al equipo de tu novia. -dijo Ryan.

-Tienes razón. -dijo levantándose. Se acercó a donde los adolescentes estaban.- Hola, chicos. Contadme. ¿Las pequeñas o las mayores?

-Las mayores... -contestó inconscientemente Wesley, babeando. Cuando se dio cuenta de con quien estaba hablando se giró y lo miró con miedo.- Pero no a Brianna.

-¿Entonces a quién? -preguntó otra vez Will.

-Yo a la entrenadora Marvin. -confesó Eric Rose. Entonces, su tocayo, Eric Shaw, lo agarró por los hombros.

-¿A mi mujer, joven? -preguntó él.

-Profesor Shaw. Este señor fue mi profesor hace diez años. -dijo Eric Rose, nervioso.

-¿Así que mi mujer está buena? -preguntó Eric Shaw. Eric Rose asintió atemorizado.- Me alegra saber que estás de acuerdo conmigo. -dijo acariciándole el hombro. Él y William se fueron riéndose.

La noche continuó con mucha música y risas. Los chicos se unieron a las chicas bailando. Incluso los más mayores. Padres y amigos bailaban. Todas quisieron bailar con Harry Goldman y él lo hizo. Bailó con todas y cada una de las chicas de la fiesta. Tara sacó su cámara de fotos, era una ocasión perfecta para lucirse con sus dotes de fotógrafa.

-Chicos, una foto. -les pidió al equipo de William y a al de Cassandra, juntos. Todos posaron con cara estúpidas y graciosas.- Gracias. -dijo sonriente e yendo a fotografiar más.


-Vamos a bailar. -le dijo Brianna, tirando de la mano de su novio. Él se negaba a bailar.- Por favor, Will.

-No, no quiero bailar, Brianna. -dijo él, sin levantarse.

-Si no bailas conmigo, tendrás que bailar con ellas. -dijo señalando a las adolescente. Frente al chantaje se levantó y bailó con su novia.- ¿Ves? No bailas tan mal... -dijo mientras bailaban.

-¿Quién dijo que bailaba mal? -preguntó sorprendido William. Brianna lo miró desafiante y él se lo demostró con una canción ochentera.- ¿Ves?

-La verdad es que me sorprendes, mucho. -dijo Brianna.

-Me ofendes. -dijo William.

-Entrenador, lo acabo de ver. Tiene que bailar conmigo. Sí o sí. -le dijo Daphne, tirando de su mano. William miró a Brianna pidiéndole ayuda.

-Me prometiste que solo tendría que bailar contigo. -le dijo cuando se estaba alejando de ella. Brianna lo saludó con la mano y le sonrió. Brianna miró a su alrededor y notó la ausencia de su entrenador. Entonces, cogió una chaqueta y salió a los jardines. Allí estaba él, sentado en un banco. Se sentó a su lado y apoyó la cabeza en su hombro.

-Gracias, por todo esto. -le dijo el viejo.

-Dáselas a Cassandra, ella se ocupó de todo. -dijo Brianna, riéndose de su mejor amiga, que no había cambiado lo más mínimo con el paso de los años.

-Supongo que ella necesitó ayuda.

-Un poquito sí. Todos pusimos nuestro grano de arena. -confesó ella. Goldman se rió y Kayla, apareció en la escena.

-¿Qué hacéis aquí? Hay un fiestón allí dentro. -dijo sonriente. Tiró de los dos y los llevó a la fiesta otra vez. La fiesta terminó cuando los encargados del hotel los echaron. Era demasiado tarde ya. Algunos siguieron la fiesta y otros volvieron a sus casas. Pero Harry Goldman no hizo ninguna de estas dos cosas. Se fue al instituto y se sentó en su clase. Miró el encerado pintado con jugadas, las sillas vacías y las fotos en las paredes. Se sentía en casa y tenía que escoger a un sucesor.

Siento comunicaros que sólo quedan tres capítulos. Intentaré subirlos este fin de semana, así el lunes podré empezar con OOM. Aprovecho y os comento un poco de lo que va:
Cuatro chicas, diferentes, unidas por un hombre. Unieron sus fuerzas contra su dolor y se hicieron amigas. Pero había otra cosa que las iba a unir, la música y la estúpida idea de una de ellas.
Un beso,
Cris.~

1 comentario:

  1. NOOOO ya se acaba!!!!! Me encanto el capi.
    Mássss Noveeee!!!!

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