Aquella mañana, Mery se vistió con su mejor ropa. Se maquilló y se recogió el pelo. William, ayudado por Brianna, escogió su traje más elegante y se peinó lo mejor posible. Quedaron en encontrarse delante de Cazadores de Duendes. Era el día del juicio por el divorcio de William y Jenna.
Mery
y Brianna habían decidido que lo mejor era que Brianna no fuera al
juicio, para evitar problemas. En su lugar Kayla y Noel irían de
público. Brianna condujo hasta Cazadores de Duendes y en la puerta
del café ya estaban Kayla, Noel y William. La última en llegar, en
un taxi, fue Mery.
-¿Estáis
listos? -preguntó cuando se bajó del taxi. Todos asintieron.- Pues
vamos. -dijo ella sonriente. Brianna le dio un beso a William y les
deseó suerte. Tara se despidió de Noel y, con Brianna, volvieron al
café. El resto se subieron en el coche de Noel, que se había
ofrecido para conducir ese día.
Durante
el juicio cada uno actúo como lo que tenía que hacer. William, cada
vez que Mery abría la boca, se sorprendía de lo buena que era su
amiga en su trabajo. Mery defendió todo lo que era de su mejor amigo
con uñas y dientes. Jenna lo atacó con mentiras y manipulaciones,
pero la abogada de William supo como desmentir todo eso.
El
juez se tomó unos minutos para tomar una decisión. Finalmente,
William consiguió quedarse con la casa y el coche. Jenna y su
abogada salieron del juicio enfadadas y decepcionadas. Mientras que
William se dio el lujo de abrazar a Mery, a Noel y a Kayla. Cuando
salieron e iban a subir en el coche, Jenna los interrumpió.
-Will...
-le dijo a su actual ex-marido. Él bufó y se acercó a ella.-
Siento todo lo que hice... -confesó ella.
-A
veces con sentirlo no llega Jenna. -dijo William, que estaba enfadado
por como Jenna había llevado el juicio.
-Pero,
necesitaba el dinero. -se excusó ella.
-Trabaja,
Jenna. -le dijo él.
-Ya
trabajo.
-Vamos,
trabaja de verdad. Tu padre te dio trabajo como secretaria para que
hicieras algo. Pero, ¿por qué no terminas Filología Española?
-propuso él.
-¿Ellos
son tus amigos, no? ¿Te has amigado con ellos? -preguntó mirando a
Noel, Kayla y Mery que no le quitaban el ojo de encima.
-Sí,
son ellos.
-Me
alegro que tengas una buena relación con ellos otra vez. Dale mis
felicitaciones a Kayla por el embarazo. -dijo mirando la enorme
barriga de Kayla.
-Lo
haré. -dijo él. Cuando ya se iba a ir, Jenna lo volvió a
interrumpir.
-¿Estás
con Brianna, otra vez?
-Sí.
-contestó él. Su ex-mujer bajó la mirada.- No te hagas la
decepcionada, sé que tú estás con otro hombre.
-Sí,
pero no estoy decepcionada por eso. Sino porque en el fondo siempre
supe que seguías enamorado de Brianna y no lo supe ver. Que seas
feliz, Will.
-Ahora
lo seré. -dijo él. Finalmente se dio la vuelta y volvió con sus
amigos. Noel condujo de vuelta a Cazadores de Duendes.
-Tendría
que haber ido con ellos. -repitió otra vez Brianna, nerviosa. Estaba
sentada en la cocina del café mientras Tara cocinaba unos cupcakes.
-No
haber ido es lo mejor que pudiste haber hecho. -le dijo Tara,
intentándola tranquilizar.
-Pero,
¿por qué no llegan? -preguntó mirando el reloj.
-Quizás
se haya alargado el juicio o haya atasco... Cualquier cosa, Brianna.
Además no es tan tarde. Intenta relajarte. -le pidió por tercera
vez en la mañana. Ambas escucharon las voces de Mery y Noel dentro
de Cazadores de Duendes y salieron a ver como había salido todo.
-¿Y?
-le preguntó Brianna a William en cuanto lo vio.
-Hemos
ganado... -dijo William. Brianna suspiró y lo abrazó.
-Esta
mujer es la mejor abogada que he visto en mucho tiempo. -le dijo
Kayla a Tara. Entonces, Ryan entró en el bar.
-¿Cómo
te fue? -le preguntó a William. Éste sonrió y Ryan lo entendió.
Se abrazaron y Tara los invitó a tomar un café. Noel la acompañó
a la cocina. Se remangó la camisa y la ayudó.
-Me
encantó la parte en la que Mery le dice a la abogada de Jenna:
¿Puede explicarme usted por qué Jenna abandonó la vivienda si es
que, supuestamente, William la dejó a ella? Entonces, Jenna empezó
a tartamudear sin saber que decir y Mery le dice: Con esto ya tengo
suficiente para defender a mi cliente. -le contó Kayla a Ryan.
-¿De
verdad? ¿Quién lo iba a decir que un metro y medio pudiera ganar un
juicio de esa manera? -dijo Ryan.
-Estúpido.
-le dijo Mery, tirando una servilleta a la cara de Ryan. Se llevaban
muy bien desde que ella había estado saliendo con Noel. Cuando Jared
llegó, jefe de Mery, le contaron todo lo sucedido y Mery le entregó
todos los papeles correspondientes.
-Acabas
de ganar un diamante en bruto. -le dijo William a Jared, con un brazo
sobre los hombros de Brianna.
-¿Después
no queréis que la gente sepa lo vuestro? -se quejó Molly, entrando
en el café. Todos se rieron de la adolescente.
-Un
respeto que soy tu entrenador. -le pidió William.
-Y
yo tu prima y entrenadora. -añadió Brianna.
-Bueno,
Tara, cielo, ¿me das un café para llevar? -dijo Molly cambiando de
tema. Tara asintió y fue a preparar el café.
-¿A
donde vas? -le preguntó Noel.
-A
casa de Daphne. Vamos a estudiar. -explicó ella.- Por cierto, ¿cómo
te fue en el juicio? -le preguntó a su entrenador.
-¿Tú
como sabes que tenía un juicio? -le preguntó sorprendido William.
-Ryan
lo dijo ayer en la cena. -dijo Molly mirando a su hermanastro.
-Tu
café, Molly. -le dijo Tara, con el en las manos.
-Gracias.
-le dio un beso en la mejilla y Tara la abrazó por los hombros.
-Pues
me fue muy bien. -dijo William, contestando a la pregunta de su
jugadora.
-Me
alegro. Me voy que llego tarde. -dijo Molly saliendo casi corriendo
del café.
-Yo
también me voy que mi madre quiere que la ayude con algo en casa.
-dijo Mery levantándose de la mesa.
-¿Te
llevo, enana? -le preguntó Ryan.
-Vale,
pero como me vuelvas a llamar enana te dejo de hablar. -lo amenazó
ella. Se despidió de todos y se fue con Ryan.

Jajajja me encanto ya no hay más Jenna :)
ResponderEliminarMássss Noveeee!!!!
maaaaas!!! me encanta :)
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