Tarde de chicas.

-Cassie, pásame el esmalte rojo. -le pidió Kayla. Cassandra se estiró sobre la mesa y después se lo lanzó. Ella lo cogió al vuelo.

Estaban en plena tarde de chicas. Louis debía viajar unas semanas a Londres a solucionar unos problemas familiares y Brianna se quedó sola en Bugle. Ya en la segunda tarde sola, decidió armar una tarde de amigas. Llamó a Kayla, Cassandra, Tara y a Mónica. Tara tenía que trabajar y Mónica pasaría la tarde del jueves cuidando de Danniel. Kayla y Cassandra no se negaron. Y allí estaban con películas, series, comida, maquillaje y mucho tiempo libre.

-¿Qué os apetece ver? -les preguntó Brianna.

-¿Llanto o risa? -preguntó Kayla.

-Risa, por favor. -dijo Cassandra.

-Me encanta esta película. -confesó Brianna, mirando la caja de la película.

-Juwanna Mann. -leyó Cassandra.

-Es la mejor película del mundo. -dijo Kayla.

-¿La mejor? No. Está bien, pero no es la mejor. Una película que me encanta es Coach Carter. -dijo Cassandra.

-También la tengo. ¿Primero Juwanna Mann y después Coach Carter? -propuso Brianna.

-¿Sabéis cuál me apetece ver? -interrumpió Kayla. Las dos la miraron esperando la respuesta.- Pearl Harbor.

-También la tengo, después la vemos. -dijo Brianna.

-¿Cuántas películas tienes? -le dijo Cassandra. Ella y Kayla se rieron.

-A Louis le gusta el cine y a mi también. -se justificó ella.

Primero vieron Juwanna Mann, y las lágrimas saltaron debido a la risa. Coach Carter llegó acompañado de palomitas de maíz. Y, por último, Pearl Harbor, con helado y lágrimas de emoción. Después de las tres películas, pidieron una pizza a domicilio y Brianna puso un disco de Bon Jovi a sonar. Cuando llegó el repartidor, Cassandra le abrió.

-Hola. -le dijo mirando la cajas de las dos pizzas que habían pedido.

-¿Una pizza a la carbonara o otra tropical? -dijo el chico mirando su hoja, donde debía de tener apuntado las direcciones y las pizzas que llevaría.

-Exacto. Toma. -pagó con el dinero que habían puesto las tres para esa noche.- Quédate con el cambio.

-Gracias y buenas noches. -les dijo el hombre. Cassandra entró en casa de su amiga y dejó las pizzas encima de la encimera.

-Todavía están calientes, ¿no? -preguntó Brianna que no soportaba la comida fría.

-Si, vamos a comer. -dijo Cassandra.

-Me muero de hambre. -dijo Kayla, cuando estaban cortando la pizza el porciones.

-Suele pasar durante esta etapa del embarazo. Tienes muchísima hambre. -le informó Cassandra.

-No tuve hambre hasta ahora. Antes comía lo normal. -le dijo Kayla, con una porción ya en la mano.

-Es normal, en los primeros meses casi no se aprecia. -le dijo Cassandra.

-Chicas, ¿podemos hablar de algo en lo que no me sienta fuera? -interrumpió Brianna.

-Te sientes fuera porque quieres Brianna. ¿Tú y Luois nunca hablasteis de tener hijos? -le preguntó Cassandra.

-No se, no quiero todavía. -dijo Brianna.

-Eso quizás sea porque no es el hombre ideal.. -dijo Kayla mirando su comida. Después de darse cuenta de lo que acababa de decir se tapó la boca.- Perdón, Brianna. No quería decir eso. Son las hormonas.

-No pasa nada. -le dijo Brianna riendo.

-Yo siempre pensé que acabarías con William. -le dijo Cassandra.

-¿Le vas a echar la culpa a las hormonas tú también? -le dijo Brianna, molesta.

-No, pero como soy tu amiga tengo que ser sincera contigo. -explicó Cassandra.

-Tiene razón. -la apoyó Kayla.

-¿Qué es esto? ¿Un complot? -se quejó Brianna. Sus amigas se rieron.

Después de la cena, se hicieron trenzas y peinados unas a las otras. Se quedaron dormidas temprano. Brianna había tirado un colchón en el suelo de su casa. Kayla y Brianna durmieron en el colchón mientras que Cassandra durmió en el sofá. A la mañana siguiente, Brianna y Cassandra se despertaron con olor a tortitas. Cuando llegaron a la cocina, Kayla ya lo tenía todo listo.

-¿Sabes hace cuanto tiempo no comía tortitas? -dijo Cassandra ya desayunando su plato de tortitas con mermelada de fresa.

-Yo hace unos meses... -dijo Brianna.

-Últimamente desayuno siempre tortitas. Eric me las hace. -explicó Kayla.

-Y pensar que al principio nos negabas tu futuro con Eric... -dijo recordando Cassandra.

-Siempre tenéis que sacar el tema... -se quejó Kayla.

-Solo somos amigos... -dijo Brianna imitando como Kayla negaba su amor por Eric, años atrás.

-¡Parad! -se quejo Kayla. Brianna y Cassandra se rieron mientras seguían imitándola.

No podían creer que estuvieran haciendo eso otra vez. Desde la tarde en las pistas de las vías del tren, en la que William les contó sus problemas todo empezó a volver a la normalidad. Noel y Ryan pasaban mucho más tiempo con William. Brianna y William habían empezado a cuidar de Leyda juntos... Las cosas estaban cambiando, para bien.