-Hola, mamá. -dijo Kelly bajando las escaleras de su
casa despacito y sentándose en la mesa, lista para desayunar.
-Buenos días, Kelly. -le dijo su madre dejando su taza
de leche caliente delante de ella.- ¡Lisa! -le gritó a su otra
hija.
-¡Ya baja! -le gritó Noel, que seguro que la estaba
ayudando a vestirse. Lisa bajó vestida de azul y muy despeinada.
-¿No te peinaste esta mañana, Lis? -le preguntó Tara.
-No, papá me peinó. -dijo ella sentándose al lado de
su hermana.
-Espera... -su madre arregló la cabeza de su hija y le
sirvió los cereales.
-Apurad, que el autobús va a llegar. -dijo Noel,
bajando las escaleras de su casa.
-Yo ya estoy lista. -le dijo Kelly, levantándose de la
mesa para lavarse los dientes y coger su mochila.
-Buenos días. -Tara le dio un beso a su marido y le dio
una taza llena de café caliente.
-Vamos, Lisa. Vas a llegar tarde. -le dijo Noel a su
hija. Cuando las dos estuvieron listas las acompañó a donde el
autobús las recogería. Más niños esperaban por el vehículo
amarillo con ellos.
-Papá, ¿por qué tenemos que ir a la escuela? -le
preguntó Lisa.
-Porque sino vais a ser unas burritas. -les dijo Noel,
cogido de la mano por cada una de sus hijas.
-A mi me gusta ser tonta. -le dijo Kelly.
-Hay algo en lo que sois muy iguales, y es que odiáis el
colegio. -dijo Noel.- Vuestro tío y yo también lo odiábamos, pero
mirad que listos somos ahora.
-Pues tampoco es para tanto... -le dijo Kelly. El
autobús llegó y las niñas se fueron. Noel volvió a su casa para
disfrutar de el único día en el que entraba más tarde a trabajar.
-Tus hijas son unas vagas. No les gusta nada ir al
colegio. -le dijo Noel a Tara, los dos se sentaron en el sillón para
descansar un poquito.
-No se a quién se parecerán... -dijo Tara mirando
fijamente a Noel.- ¿Te las imaginas en unos años? ¿Adolescentes?
-peguntó mirando a la nada. Noel la miró y después miró el mismo
punto donde miraba Tara.
(imaginación de Noel Evans)
-¡Eso era falta! -gritaba Lisa, con un bol de
cereales en las manos y una camiseta del Barça puesta. Los tres
miraban la liga española de baloncesto (ACB), cada una sentada a un
lado de su padre.
-No es falta, Lis. -le discutía Kelly, con una
camiseta del Barça también pero con una taza de café en las manos.
-Yo estoy con Kelly. Le tocó al balón. -decía
Noel.
-No, por favor... Se ve claramente... -repetía
Lisa.- Por cierto, papi. Hoy jugamos, ¿vendrás a vernos no?
-Por supuesto. ¿Contra quién? -preguntaba Noel.
-Contra Palos Nuevos. -le decía Kelly a su padre.
-Claro que voy. ¿Cómo me voy a perder un partido
así? Es más, voy a buscar mi vieja camiseta. -propuso Noel,
levantándose del sillón.
-¡Papá! -se quejaron las dos.
-¿Qué? -preguntó Noel.
-Que esa camiseta es viejísima. -le dijo Lisa.
-Y ya no tienes diecisiete, no te queda tan bien...
-le dijo Kelly mientras acariciaba la barriga de su padre.
(fin de la imaginación)
-¿De verdad te las imaginas así? -le preguntó Tara.
-Claro, juntas, en armonía... -dijo pensativo Noel.
-Por favor, van a discutir todo el rato. -dijo Tara,
convencida.
(imaginación de Tara Evans)
Kelly desayuna en compañía de su madre. Tranquilas,
en silencio. Lisa llega y se sirve una taza de café.
-Lisa, ¿ese es mi pintalabios? -le pregunta Kelly,
al verla con los labios de color rojos.
-Si. -dice Lisa, sin darle importancia.
-¿Por qué lo utilizas sin mi permiso? -le discute
Kelly.
-Perdona, señorita lo-quiero-todo. -dice Lisa,
tomando un sorbo de café.- Además, nunca lo utilizas.
-Pero hoy si. Con esta blusa me queda muy bien. -dijo
Kelly enseñando su blusa blanca, sobre unos vaqueros y unos converse
blancos.
-Me queda mejor a mi. -dice Lisa, señalando su
vestido negro, con botas del mismo color.
-Bórratelo. -le exige Kelly.
-Que no, Kelly. No seas caprichosa.
-Caprichosa tú, que quieres todo lo mío. Estás
haciendo lo mismo que hiciste con Nathan.
-Nathan es mi novio, estúpida. -le recrimina Lisa.
-Pero antes fue el mío, imbécil. -le dice Kelly con
el mismo tono.
(fin de la imaginación)
-No, se llevarán bien. -afirmó Noel.
-¿Cómo lo sabes? Mi hermana y yo discutíamos por
todo. -explica Tara.
-Pero ellas compartieron útero y yo compartí útero
con mi hermano. No es la misma relación que la de unos hermanos
normales.
-Yo sigo pensando que van a discutir continuamente.
-dijo Tara.
-Podemos apostar si quieres. -le dijo Noel, antes de
darle un beso en la mejilla.

Más Noveee!!!!!
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