lunes, 13 de enero de 2014

Molly.


El timbre volvió a sonar por tercera vez en la mañana y ella se levantó de su pupitre. Llevaba un vestido marrón con algunas flores rosas dibujadas, medias y botas marrones, también. Cogió sus libros y salió de la clase. En el pasillo se encontró con Daphne, amiga y compañera en el equipo de baloncesto. Ambas eran escoltas y, pese a competir por la misma posición, eran muy buenas amigas.

-Molly, esta tarde Will quiere que nos quedemos una hora más entrenando. -dijo Daphne, leyéndolo en su teléfono móvil. Seguro que Molly también había sido avisada, pero no le hacía mucho caso a su móvil.

-¿Para qué? -preguntó sorprendida.

-Elección de capitana. -dijo Daphne.

-Tengo que avisar a mi madre entonces. -dijo Molly, buscando su móvil en el fondo de su taquilla.- Íbamos a cenar con Brianna hoy, pero tendrá que ser otro día.

-Ahí está tu madre, díselo ahora. -le dijo Daphne, señalando a su madre caminando por el pasillo acompañada por Noel. Heather seguía enseñando Biología en el instituto, al igual que Noel. Molly corrió a interrumpirlos.

-Hola, Noel. -le dijo con una sonrisa, era como un hermano mayor para ella, al igual que Ryan.- Mamá, Will nos pidió que nos quedemos una hora más esta tarde. No puedo ir a cenar con vosotras.

-No pasa nada, otro día será. -le dijo su madre.

-Me voy, tengo clase de Historia. -les dijo Molly con una sonrisa.

-No llegues tarde. -le aconsejó Noel.

Molly se fue corriendo con Daphne. Cuando llegaron a clase el profesor estaba entrando, corrieron a sus sitios, al final de la clase, y abrieron sus libros. El profesor llegó y todas las chicas suspiraron. Tenían dieciséis años y él veintitrés. Ellas estaban descubriendo la adolescencia y él la madurez. Pero no podían evitarlo.

-Se te cae la baba, Daphne. -le susurró Molly.

-Tú tienes un charco de babas bajo tus pies, querida. -le dijo su amiga.

-Señoritas, ¿nos queréis contar a todos que es tan gracioso? -dijo el profesor, las dos miraron a sus libretas y se callaron.

La clase terminó y la hora de la comida llegó. Las mesa del equipo de baloncesto las esperaba. Todas las chicas allí sentadas hablaban de las clases, del equipo, de los chicos...

-Chicas, estamos hablando de la elección de capitana. -les informó Sophia, pívot.

-¿Y ya habéis decidido algo? -preguntó Daphne.

-No, no nos decidimos. -le dijo Danielle, ala-pívot.

-¿Y si votamos y punto? -optó Karla, ala-pívot.

-Pero mejor votamos con William. -dijo Mery, escolta.

-Hola chicas... -dijo Wesley, sentándose entre Sophia y Molly y pasando sus brazos alrededor de ellas. Eric hizo lo mismo entre Daphne y Anna.

-¿Qué quieres, Wesley? -le preguntó Molly sacando el brazo de él de sobre su hombro.

-No pudimos evitar escuchar que estáis eligiendo capitana. Por eso queríamos daros nuestra opinión. -dijo Eric.

-No nos interesa. -les dijo Catherine, pívot.

-Cathe, no te pongas celosa. Yo te iba a votar a ti. -le dijo Wesley alargando su brazo y acariciándole la cara.

-De verdad, chicos... -Cecilia, pívot, hizo un silencio.- Fuera.

-Que brusca, Cecilia. -dijo Eric.

-Vamos, ¿no nos vais a dejar votar? -dijo Wesley.

-No. -contestaron todas a coro. Entonces, Cassandra y Brianna entraron con ropa deportiva.

-Rose y Marshall, fuera. -les dijo Cassandra.

-Pero, entrenadora John... -dijo Eric.

Fuera! -repitió Cassandra. Ambos se levantaron y dejaron a las chicas solas.

-Gracias, Cassie. -le dijo Molly.- ¿De dónde venís?

-De hacer un poco de ejercicio. -le dijo su prima.

-¿Vosotras sois Cassandra Jones y Brianna Parsons? -preguntó Christine.

-¿Quién? -preguntó Lucy, alero.

-Son la escolta y la base titulares de Duendes Verdes la temporada que ganaron el campeonato nacional y quedaron de terceras en París. -explicó Christine, las nombradas se sonrieron.

-En resumen, mi prima Brianna y su amiga Cassie. -aclaró Molly.

-Me enorgullece que nos conozcas. -le dijo Cassandra a Christine.- Pero ya no soy Cassandra Jones ahora soy Cassandra John. Y siento que Wesley y Eric os molestaran.

-¿Sois las nuevas entrenadoras? -les preguntó Anna.

-Ella si, yo no. la otra entrenadora es Kayla Marvin. -explicó Brianna.

-Por cierto, Brianna, hoy no puedo cenar con vosotras. -le explicó Molly.- William quiere que escojamos hoy capitana y me tengo que quedar.

-Vale, no pasa nada. -le dijo su prima. Brianna miró a Cassandra.- ¿Seguimos?

-¿Más? Yo ya no estoy en tan buena forma como antes Brianna. -le dijo Cassandra.


-Venga, Cassie. No es para tanto. -le dijo Brianna empujándola. Se despidieron de las chicas y salieron del instituto corriendo otra vez. 

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