-Ya
son las diez y tu hija sigue durmiendo con Andrew. -se quejó Renee,
lista para irse a trabajar.
-Estarán
cansados. -Darren también estaba listo para irse. Ronald estaba en
el instituto y Alexis y Andrew todavía durmiendo.- Me tengo que ir.
-dijo mirando su reloj.- Me dejaron llegar un poco más tarde, pero
no me puedo pasar. -tanto Darren como Renee pidieron unas horas para
pasar con su hija. Esas horas su hija las pasó durmiendo.
-Yo
también. Le voy a dejar una nota.
“Tu
hermano se fue al instituto, tu padre y yo al trabajo. Ir a visitar a
los abuelos. Cuidaros.
Mamá”
Alexis
y Andrew leyeron eso una hora más tarde. Desayunaron un zumo, se
vistieron se encaminaron a casa de los abuelos de Alexis. Cuando
llegaron la abuela Candy les abrió la puerta con una sonrisa y un
abrazo. Se presentó a Andrew y los invitó a pasar. Cuando entraron
en el salón se sorprendieron al ver a Elle y Damien hablando con el
abuelo Ben.
-¡Abuelo!
-gritó Alexis en cuanto lo vio. Corrió a abrazarlo y darle un beso.
Entonces miró a su prima y ésta le guiñó un ojo.
-Bueno,
nosotras os trajimos un sovenir de nuestro viaje. Primero esto. -les
dio una caja y ellos la abrieron. Dentro encontraron un imán de cada
uno de los catorce destinos que visitaron.
-Y
después unos detallitos. Esto para ti abuelo Ben. -dijo Alexis
sacando una caja con unas semillas para plantar una serie de flores y
árboles. El abuelo Ben se lo agradeció en el alma.- Y esto para ti,
abuela Candy. -a la abuela le habían traído una caja de té de
Londres, ya que ella era una amante del té.
-Muchas
gracias. Mis niñas. ¿De dónde es? -preguntó mirando la caja,
estaba un poco ciega.
-De
Londres. -dijo Alexis.
-Es
que a Alex le gustó mucho Londres. -dijo Elle, ganándose un golpe
de su prima.
-¿Os
quedáis a comer? -preguntó la abuela que siempre tenía comida por
si acaso un ejército aterrizaba en su jardín y se quedaban a comer.
-No,
gracias, Abuela. Nosotros vamos a comer con mis amigos. -dijo Alexis.
-¿Esa
amiga tuya está embaraza no? -le preguntó la abuela refiriéndose a
Suzanne.
-Si,
¿como lo sabes?
-Me
lo dijeron el otro día en la peluquería. -sus dos nietas y sus
novios se rieron.- ¿Vosotros os quedáis? -le preguntó a su otra
nieta.
-Vamos
a comer con mis amigos también.
-Bueno,
entonces el domingo venís todos a comer. Decírselo a vuestras
madres. -eso era una afirmación y que nadie se atreviera a decir lo
contrario. Los cuatro se despidieron de los ancianos y se echaron a
andar hacia el centro.
-¿Mi
tío te trata mal? -preguntó Alexis, bromeando con Damien.
-Sí,
es de estos padres celosos... -dijo él, haciendo que Elle se riera.-
¿Su hermano es igual? -le preguntó a Andrew.
-¡Que
va! Darren es genial. -ambos habían congeniado muy bien.- Y Renee y
Ronald también, aun que Alex diga lo contrario.
-Yo
con Heather e Ian no tengo problema. El problema es con Eddy que me
odia. -se quejó Damien. Después se separaron y cada uno se fue por
su camino.
Cuando
Alexis y Andrew llegaron al lugar de encuentro con sus amigos todos
estaban allí ya. Incluso alguno de más. Alexis cuando los vio
empezó a correr hasta que llegó a Joey y Paul y se colgó de ellos.
Después abrazó fuerte a Suzanne y, por último, Oliver le dio un
par de vueltas en el aire. En cambio, Tyson tan sólo la despeinó un
poco, cosa que molestó a Alexis.
-Bueno,
él es Andrew. -dijo señalando a su chico.- Ellos son: Paul, el
deportista -jugador de fútbol, al contrario que Alexis y Suzanne.-,
Joey, el rubio -Joey era muy rubio y destacaba por encima del
resto.-, Oliver, el poco listo -éste amigo todavía estaba en el
instituto pese a que debía de estar graduado hacía dos años.- y
Suzanne, la embarazada. -su amiga le echó la lengua y después
señaló a Tyson con la mirada.- Ah.. Y él es Tyson, el novio de la
embarazada.
-Encantado.
-dijo Andrew.
-Te
queremos hacer una pregunta... -dijo Joey atacándolo con Oliver.-
¿Por qué te gusta Alexis? -todos rieron y ellos entraron en el bar
de primeros. Suzanne y Alexis se volvieron a abrazar y entraron
detrás de ellos.
Elle
y Damien caminaban abrazados, hasta que Elle vio a sus amigas Natalie
y Roselyn, acompañadas por Richard, su ex-novio. Corrió hasta ellas
y antes de tocarse se paró y esto fue seguido por una serie de
gritos aleatorios. Primero gritó Elle, después las chicas. Elle,
las chicas, las chicas, Elle... Hasta que terminó en un gran abrazo.
Cuando se separó de ellas se abrazó con Richard y sus amigas se
lanzaron sobre Damien.
-Tú
debes de ser Damien. -le dijo Natalie.
-Claro
que es Damien. -dijo Rosalyn.
-Yo
soy Natalie, pero me puedes llamar Natty.
-Y
yo Rosalyn, Rossie para los amigos.
-Y
tú ya eres amigo, claro.
-¿Tienes
hambre?
-¿Quieres
entrar?
La
sucesión de preguntas pasó sin medio segundo entre una y la otra,
sin que Damien pudiera contestar y provocando la risa de él.
-¡Ehh!
-gritó Elle, apartando a sus amigas de su novio.
-Encantado
de conoceros. -dijo Damien con una sonrisa, entonces Richard se
acercó a él.
-Yo
soy Richard. -dijo serio.
-Ricky.
-añadió Elle.
-El
primer novio de Ellie. -dijo Richard otra vez serio.
-El
tercero. -lo corrigió Elle.
Los
dos hombres se dieron la mano y Richard intentó intimidarlo
apretándole la mano. Damien miró su mano y después a él.
-¿Qué
haces? -le preguntó.
-Nada.
-dijo con una sonrisa burlona. Entonces Damien también empezó a
apretar mucho más que Richard, él sacó su mano y la llevo contra
su pecho.- ¡Ay! -las chicas rieron del grito de Richard.
-Ricky
¿no ves que es más fuerte que tú? -le dijo Natty entrando con él
al bar. Damien y Elle iban de últimos riendo de la tontería que
acababa de hacer Richard.
Después
de comer, Suzanne convenció a Alexis para ir a entrenar, pese a que
ella no podía por el embarazo. Alexis aceptó y fue a su casa a
coger ropa. En cambio, Andrew que se llevaba muy bien con los chicos,
sobretodo con Paul y Tyson, se quedó esperándola con ellos. Cuando
volvió, con la bolsa colgada de un hombro, Andrew cargó con su
bolsa y los siete se fueron hacia el pabellón. Cuando entraron en
él, estaba Emer, el entrenador de las chicas, entrenando a un grupo
de niños pequeños que empezaban a dar sus primeros pasos en el
baloncesto. Emer estaba de espaldas a la puerta, por eso no vio a sus
chicas entrar en el pabellón. Los chicos, que sólo Tyson jugaba al
baloncesto, se sentaron en las gradas, esperándolas. Alexis y
Suzanne se acercaron a él. Alexis se subió a un banco que ejercía
de banquillo para algunos niños y le tapó los ojos a su entrenador.
Era necesario que se subiera al banco, ya que su entrenador era mucho
más alto que ella.
-Niños,
dejadme en paz que tengo que mirar el partido. -el grupo de niños
estaba jugando un partido entre ellos. Su hijo, Kevin, al cual
entrenaba con sólo seis añitos, se acercó porque conocía
perfectamente a Alexis y a Suzanne que fueron sus niñeras en varias
ocasiones. Suzanne le hizo señas para que no dijera el nombre de su
compañera.- ¿Quién es el gracioso? -dijo Emer cansándose del
juego.
-No
es un niño, es una niña papá. -dijo Kevin.
-¿Evelyn?
¿Jane? ¿Alice? -sólo había tres niñas en el equipo de chicos más
pequeños del club y eran esas tres. Todo el equipo estaba al rededor
de su entrenador mirando la escena y riendo.
-No,
no... -le dijo una de ellas.
-¿Entonces
quién es? -dijo tocando las manos que no le dejaban ver. Las apartó
y se giró. Sonrió al encontrarse con su jugadora y la abrazó.
Kevin y algunos niños más se sumaron al abrazo.- ¿Qué haces aquí?
-¿Cómo
que que hago aquí? Vengo a entrenar. -dijo señalando la bolsa de
deporte.
-¿Ya
vuelves al equipo?
-¡Claro!
-dijo feliz.
-Menos
mal, porque necesitaba jugadoras desde la baja de tu amiga... -dijo
mirando a Suzanne que se rió y le echó la lengua.
-Yo
también se lo dije, pero no atiende a razones... -dijo indignada. De
repente un grupo de chicas entraron por la puerta del pabellón y al
ver su base corrieron hacia ella dejando tiradas en el suelo todas
las bolsas de deportes. Todo el equipo mayor femenino se unió en un
círculo y saltaron abrazándose y gritando.
Me encanata más!!
ResponderEliminarMás Noveee!!!!
ResponderEliminarMás!!!!!!!
ResponderEliminar