¿Ahora o nunca? Ahora.

-¿Quién falta? -preguntó Goldman, delante de todos sus chicos en el vestuario masculino.

-Perdón por llegar tarde. -dijo Noel, llegando con Mery. Ryan se les quedó mirando con una sonrisa en la cara. “Borra esa sonrisa.” le musitó su hermano, pasando por delante de él, buscando un sitio para sentarse, con una mano en la espalda de Mery.

-¿Puedo empezar? -preguntó Goldman. Nadie contestó, y quien calla otorga.- Bien, espero que el día libre os haya ayudado para relajaros. Y también espero que ahora tengáis más ganas, porque quien no vaya a luchar por este partido se levante y se vaya. -nadie movió ni un músculo.- Así me gusta... -dijo con una sonrisa.- Empiezan las chicas, así que id a vuestro vestuario y prepararos, porque va a ser duro -las chicas se levantaron y se fueron, Goldman miró a lo chicos.-. A quien no escuche gritar para animar hoy, no juega. ¿Os quedó claro? -los chicos asintieron con una sonrisa y se fueron a ocupar su sitio en las gradas.

Las chicas se cambiaron y la canción elegida para cantar esa tarde fue Everything you didn't do de Jamie Cullum. Después se abrazaron, antes de salir corriendo del vestuario preparadas para la presentación. Gavin Walker hizo su trabajo, como cada partido, y las fue nombrando una a una. Ellas iban saliendo y pasando por el pasillo que las animadoras habían preparado. Cuando llegaron al final del pasillo abrazaron a la mascota de Duendes Verdes. El partido iba a empezar y Goldman las reunió para dar las últimas indicaciones.

-Titulares: Brianna, base. Cassandra, escolta. Lilly, alero. Patty, ala-pivot. Sarah, pivot. -era el quinteto inicial que había jugado durante toda la temporada, excepto Kayla, que después del secuestro había sido reemplazada por Sarah.

Sarah se preparó para saltar por el balón inicial, pero la chica de Palos Verdes lo consiguió. En el banquillo, las chicas gritaban y animaban, igual que los chicos y todo el colegio en las gradas. Adam y Heather también estaban presentes, para animar a las chicas. Pero algo pasaba en el equipo femenino. Algo que no era normal, que no había pasado antes. Parecía que no tenían ganas. Goldman se estaba enfadando por eso, no porque iban perdiendo, sino porque las chicas no estaban luchando como habían prometido. Por eso, en el descanso, se fueron al vestuario.

-De verdad, no se que os pasa. Pero si queríais que mi último partido entrándoos fuera el peor de todos, lo estáis consiguiendo. ¿No queréis jugar este partido? ¿Preferís iros de este instituto sin haber ganado nada? Porque muchas de vosotras será la última vez que vais a tener esta oportunidad. Y espero que ahora empecéis a jugar. Porque va a salir Kayla al campo, que se que tiene más ganas de jugar que todas vosotras, a ver si os contagia un poco.

Como Goldman había dicho, Kayla salió al campo y las chicas empezaron a mejorar. Los balones no se escapaban de las manos, las canastas entraban más fácilmente.. después de tres minutos, Goldman hizo que Kayla se sentara y descasara. Margarett salió al campo en su lugar, y cuando Kayla se estaba acercando al banquillo el público se dejó las manos aplaudiendo.

-Te lo mereces. -le susurró Patty, cuando se sentó a su lado.

-¿Por qué?

-Porque el equipo vuelve a ser un equipo, gracias a ti. -dijo sacudiéndola un poco desde el hombro.

Recuperaron los puntos perdidos y se pusieron a tres puntos por delante a un minutos del final. Palos Nuevos pidieron un tiempo muerto y Goldman aprovechó para hacer algunos cambios.

-Kayla, según mi reloj te quedan exactamente cincuenta segundos de juego. Jugarás diez segundos más, cortesía de la casa. -Kayla sonrío y se sacó la sudadera, para dejarla tirada en el banquillo. Cassandra, Lilly, Patty y Kayla estaban listas para salir al campo, pero la base que estaba en la pista no.

-Goldman, yo no puedo salir. -dijo Mery, sus compañeras y su entrenador la miraron.- Brianna tiene que salir. -entonces, todas las miradas se dirigieron hacia Brianna, ya sentada en el banquillo y con una sudadera de William puesta.

-Pero, Mery, tú puedes hacerlo. -dijo Goldman.

-Lo se, pero ella lo hará mejor que yo. De verdad, prefiero que juegue ella. -insistió Mery.

-Brianna, ¿juegas? -preguntó Goldman.

-Si Mery está totalmente segura, sí. -dijo ella. Mery asintió y Brianna se levantó, se sacó la sudadera y salió al campo.

-¿Qué pasó? -se preguntó Noel.

-No se. Espera que lo averiguo.

William se levantó y se acercó al banquillo, antes de que el partido volviera a empezar. Los chicos ya estaban cambiados y listos para salir al campo a jugar el partido, al un lado de la pista.

-Mery, ¿qué pasó? -le preguntó.

-Pasó que tu novia juega mejor que yo, y se merecía jugar este último minuto. Gracias. -le dijo con una sonrisa.

-¿Por qué?

-Por perdonarme.

William le besó la cabeza y volvió con sus amigos. Explicó lo ocurrido y el partido empezó. Las Cazadoras de Duendes tenían el balón y llegaron hasta el campo donde tenían que encestar gracias a Cassie y a Brianna que llevaron el balón por el aire entre pases. La oportunidad de encestar la tuvo Kayla, pero no pudo ser. Palos Nuevos recuperó el balón con treinta segundos en el marcador y tres puntos por debajo de Duendes Verdes. Con el dorsal trece, una chica encestó, poniéndose a tan solo un punto de Duendes Verdes. Brianna y Cassie repitieron la estrategia y cuando llegaron a su campo, tenían exactamente diez segundos para encestar. Y Lilly Adam, tuvo la suerte de recibir el balón y meter la última canasta del partido. Cuando la bocina sonó las chicas corrieron hacia su banquillo, para abrazarse con sus compañeras. No caía confeti como en las películas, ni tampoco sonaba la banda sonora, tan solo se escuchaban los aplausos y los gritos de la gente. El equipo masculino y las animadoras también lo celebraron.

-¡Mery! -le gritó Brianna, cuando la vio caminar cerca de ella. Se separó de Will y fue hacia ella.- Gracias por dejarme vivir este momento.

-Yo también lo viví, porque estábamos todas en la pista en ese momento. Pero te debía algo, esto como mínimo.

-Gracias, de verdad. -Brianna la abrazó. Mery por un segundo se sorprendió, pero después también la abrazó.

-Ahora ve a celebrarlo con tu chico, que te espera. -ella le sonrió y se fue con Will. Mery continuó su camino. Al final de él estaba Noel.- ¿Me vas a besar, como hiciste antes? -le preguntó cuando estuvo delante de él.

-Depende.

-¿De que depende? -dijo acercándose un paso más, Mery.

-De si quieres. -el estaba agachándose, pero ella separó la cara.

-Solo con una condición. -el la miró esperando una respuesta.- Ahora que soy una campeona nacional, solo beso a campeones nacionales.

-Te espero en dos horas... -dijo él muy cerca de su boca. Dos horas era el tiempo estimado a que el partido de los chicos terminara.

Las chicas se fueron a duchar, mientras se producía la presentación del partido de los chicos y ellos calentaban. Cuando iba a empezar el partido, las chicas salieron del túnel de vestuarios y al darse cuenta de que el partido iba a empezar empezaron a gritar animando a sus amigos. Su entrenador se rió y ellas se fueron a sentar. Cassie le guiñó un ojo a Mike, de Palos Verdes, y él le puso mala cara. Ryan saltó a por el primer balón del partido, y Duendes Verdes lo consiguió. El partido de los chicos parecía más fácil, por eso el marcador siempre los favorecía. El problema llegó cuando Palos Nuevos dejó de jugar al baloncesto para emplear tácticas de lucha libre. Goldman pidió tiempo muerto y sus chicos se quejaron de los golpes que estaban recibiendo.

-Lo se, lo se, chicos. Pero los árbitros no me hacen caso cuando se lo digo. Así que no nos queda otra cosa que aguantar. -dijo Goldman. Los chicos volvieron al campo y aguantaron con todo, hasta que Mike le clavó la rodilla a Noel, dándole en la herida y el golpe que había sufrido contra él anteriormente. Noel, debido al dolor se tiró al suelo abrazando su pierna. Entonces, Ryan, como buen hermano, se lanzó a por Mike empujándole. El resto del equipo no tardó nada en unirse a la pelea, hasta el punto de que los árbitros y los entrenadores tuvieron que intervenir. Entre Eric y Will llevaron a Noel al banquillo.- Id a por hielo. -les ordenó Goldman a las chicas. Brianna y Mery se levantaron a buscar hielo a la recepción del pabellón. Corrieron con él de vuelta y bajaron al banquillo.

-Tus enfermeras han llegado. -dijo Brianna cuando las dos estuvieron frente a él. Noel esbozó una sonrisa.- ¿Te duele?

-No, me hace cosquillas. -dijo Noel.

-Bueno, el sentido del humor todavía no lo perdió. -le dijo a Mery.- Bueno, ahora vuelvo... -dijo acercándose a Goldman.- Voy a buscar vendas y una rodillera, así podrá volver a jugar este partido.

-Brianna, ¿sabes algo de eso? -preguntó Goldman evitando que su jugadora jugara a ser médico sin saber nada.

-Hice un curso de primeros auxilios y otro de enfermería. -esta información convenció totalmente a Goldman y autorizó a su jugadora a buscar lo necesario. Volvió al banquillo con un botiquín y se sentó en el suelo, frente a Noel y Mery.- ¡Kayla! -la llamó y ésta se acercó.- ¿Me dejas tu rodillera, para Noel?

-Claro. -Kayla les dejó la rodillera y Brianna cubrió la rodilla de Noel, para que pudiera seguir jugando.

Mery y Brianna volvieron a las gradas y Noel a la pista. El marcador se había ajustado tanto que solo ganaban de un punto a falta de cuarenta segundos. El balón le pertenecía a Palos Verdes y con sólo diecinueve segundos en el marcador Mike marcó una canasta que valía dos puntos. Palos Verdes estaban por delante en el marcador, faltaban diecinueve segundos, Goldman no podía pedir más tiempos muertos y el balón era de Duendes Verdes. Sheldon, Paul, William, Noel y Ryan tenían la posibilidad de llevar a su equipo a la victoria. Paul llevó el balón hasta la linea de tres puntos de su campo, ahí se la pasó a Sheldon que como solo quedaban tres segundos se vio obligado a tirar de tres puntos. Ryan, pisando la zona pudo observar como el balón no iba a entrar, por eso saltó y con sus propias manos cogió el balón e hizo un mate, ganando el partido.