Dos días.

Dos días, eso había pasado desde la desaparición de Kayla. Algunos de los chicos empezaron a asistir a las clases. William y Cassandra que no habían vuelto desde la noche que su amiga desapareció, esa mañana decidieron ir a clase. Cassandra llegó y se acercó a su taquilla, al lado de esta estaba Mery.

-¿Cómo estás? -le preguntó Mery sin mirarla.

-Mal, ¿tú?

-Mal. Y lo peor es que William ni me dirige la palabra...

-¿Eso es lo peor? -preguntó molesta.

-Necesito a mi mejor amigo ahora. Y él no me habla.

-Por lo menos sabes que está bien. Llevo dos días sin ver a mis mejores amigas. Y no creo que hoy las vea... -dijo Cassandra cerrando su taquilla con fuerza. Ryan llegó y posó una mano en su hombro. Cassandra al verlo le dio un abrazo y se fueron abrazados hacia la cafetería. En su mesa de siempre estaba William, solo. Ellos simplemente se sentaron con él.

-¿Brianna? -preguntó Ryan.

-No creo que venga todavía... ¿Noel?

-Con Mónica.

-Chicos, me voy a clase. -dijo William, levantándose.- No soporto que me miren así.

-Está bien... -dijo Cassandra. William chocó la mano con Ryan y le besó la cabeza a Cassandra. Eric llegó y ambos se abrazaron. Eric se sentó y les medio-sonrió a sus amigos. A la hora de la comida, Mónica se les unió y comieron en silencio.

Después de las clases de por la tarde, William llevó a casa a Cassandra y volvió a la suya. Subió a su cuarto y lo primero que hizo fue mirar por la ventana. Desde la ventana de su habitación se podía ver los pies de la cama de Brianna. Y allí estaba ella sentada con un papel entre las manos. Después de debatirse unos segundos en su cuarto decidió ir a ver como estaba. Tenía la puerta abierta, por eso entró y subió a su cuarto. Cuando entró se encontró con Brianna tal y como la había visto desde su habitación.

-Brianna.

En cuanto lo vio se levantó y empezó a golpearle el pecho. El intentó agarrar sus manos y cuando Brianna se cansó de pegarle, William la abrazó. Ella, finalmente, también lo abrazó. Se sentaron en la cama y William recogió el papel que Brianna tenía entre las manos y que soltó cuando él llegó.

-“Miss movin' on, de Fifth Harmony. Escúchalas, son buenas.” -leyó en voz alta. Brianna sollozó y él la abrazó más fuerte.

-Eso me lo escribió el día que rompimos... -dijo entre sollozos.

-El día que tú rompiste conmigo. -aclaró William. Brianna se separó y lo miró.- Brianna para mi sigues siendo mi novia. Y yo no se lo conté a Mery. Me tienes que creer.

-No quiero hablar de eso, Will. -dijo Brianna secándose las lágrimas.

-Pero tenemos que hablarlo. -dijo el agarrándola por los hombros.

-No puedo pensar en eso. Nuestra amiga está desaparecida.

-Por eso, Brianna. Yo necesito que estés a mi lado y tú me necesitas a mi. -William la agarró por las mejillas para que ella no pudiera desviar la mirada más.- Me tienes que creer. Yo no...

-Te creo... -lo interrumpió ella. Él se quedó regulando lo que le acababa de decir y ella lo abrazó.- Perdón, necesitaba echarle la culpa a alguien y... -dijo entre más lágrimas.

-No pasa nada. No llores más... -la abrazó más fuerte.

-Tengo miedo. Por Kayla, no se que le puede estar pasando y eso...

-Va a estar todo bien... Va a volver a casa, pero mientras, nosotros tenemos que ayudar. A sus padres, en el instituto, en el equipo... Nos necesitamos unos a los otros. Es tarde, duerme, mañana te paso a buscar para ir a clase... -se levantó de su cama, pero ella le agarró el brazo.

-Tengo miedo de dormir sola. ¿Puedes quedarte? -William medio sonrió y asintió.

-Esta tarde hay entrenamiento, chicos. -les dijo Lilly a Cassandra y a Eric

-Allí estaremos. -contestó Cassandra.

-¿Sabéis si Brianna irá? -preguntó Lilly. Ambos levantaron los hombros haciéndose la misma pregunta.

-Si, voy a ir. -dijo Brianna llegando con William. Se abrazó con Lilly y ésta se fue a seguir avisando al equipo.

-Me alegro verte de vuelta, amiga. -dijo Cassandra abrazándola.

-¿Vamos juntos a entrenar esta tarde? -propuso Eric.

-No, yo tengo que ir a casa a la hora de comer. -dijo Cassandra.

-¿Sola? -preguntó William.

-Si.

-Pero, Cassie, creo que es mejor que... -dijo Brianna.

-Es algo que tengo que superar, y lo voy a hacer. -dijo Cassandra sin dejar que sus amigos expusieran sus miedos. Y efectivamente, Cassandra abandonó el instituto a la hora de comer. Se paró delante de la puerta y vio, como en cada mal momento de las películas, llovía. Llovía y mucho. Suspiró profundamente y, con su bolso colgado del hombro, salió mojándose. Cada vez que podía, se refugiaba de la lluvia. Cuando pasó por delante de la pista de baloncesto que había al lado de las vías del viejo tren, se sorprendió de ver una figura sentada allí. Se acercó para distinguir quien era, pero después siguió acercándose para ayudar.

-Brandon... -dijo apoyando una mano en su hombro. Él la miró.- Vamos, levántate.

Brandon se levantó con la ayuda de Cassandra y ésta enganchó su brazo con el de él. Cassandra tiró de Brandon hasta su casa y lo invitó a pasar, no había nadie dentro. Se sentaron en el sillón y Cassandra preparó café.

-¿Cómo estás? -le preguntó Cassandra a Brandon, con su café entre las manos.

-Exhausto, Cassie. Exhausto...