domingo, 26 de mayo de 2013

12.-






























Las Navidades llegaron antes de lo imaginado. Las pasaron en la academia y repletos de torneos, lejos de casa. Volvieron a jugar contra las Barbies Deportistas y esta vez si ganaron. Las que más celebraron la victoria fueron Eugenia, Sofía, Candela e Irina. Saltaron, abrazaron, besaron mejillas...

Pero algo les asustaba a todos la hora de marcharse. Su último curso terminaría en menos de un mes. Los dos equipos llegaron a la final, como no, y las finales se disputarían ese mismo fin de semana. Los éxamenes finales llegaron y la histeria se apoderó de todos ellos. Finalmente la Nicolás aceptó el compromiso, y Peter aceptó también sus sentimientos hacia Lali, aun que ella todavía no lo sabía.

El miércoles era definitivamente el peor día para todos. Estaba justo en el medio de la semana, debían entrenar y estudiar al mismo tiempo, lo cual resultaba muy difícil para algunos de ellos.

-No creo que faltar a clase sea lo mejor... -se quejó Nicolás.- Ahora tenía clase de Biología.

-Y yo de Historia, Euge y Rochi me echarán de menos... -dijo Gonzalo ya en susurros.

-Si quieren volver, vuelvan. Pero yo mañana tengo que rendir Español y necesito estudiar. -dijo Lali observándo la biblioteca repleta y buscando un sitio para ellos. Al final de todo, un poco separado del resto de mesas, había una totalmente libre. Se encaminó hacia ella mientras Gonzalo y Nicolás la seguían.

-Yo tengo que rendir Trigonometría. -dijo Nicolás dejando caer el gordo libro encima de la mesa.

Los tres se sumieron en los libros de texto de Español, Trigonometría y Filosofía. Pero no se esperaban que no eran los únicos que habían faltado a clase.

-Pablo como nos vea alguien te mato. -le dijo Rocío cuando entraron en la biblioteca. El se giró para mirarla.

-¿Que pasa?

-Que yo nunca falté a ninguna clase.

-Pero necesito tu ayuda en Trigonometría. -les dijo pasando su brazo por los hombros de ella y hundiendo su mano en la larga melena rubia.

-El profesor de Historia me va a matar. -suspiró ella. Pablo le dió un beso en la mejilla y se dispusieron a buscar unos libros en los largos pasillos de la biblioteca.


Raul callate! -le exijió Peter.

-Este lugar es re aburrido, Peter. -se quejó su amigo, siguiéndolo.

-¿Preferís ir a estudiar a la academia o, quizás, ir a clase de Geografía? -le dijo el mirándolo serio. Raul negó efusivaente y Peter siguió caminando por la biblioteca.

-Pará, ¿esa no es Lali? -dijo Raul frenando a Peter. Este miró a donde Raul señalaba y la reconoció.

-Si, con Gonza y Nico. -dijo cuando reconoció a sus compañeros.

-Y allá están Pablo y Rochi. -dijo señalando ahora un pasillo a la pareja con un libro entre las manos.- ¿Lali faltó a clase de Geografía? -los tres iban a las mismas materias, más o menos.

-Eso parece, vamos a sentarnos.

Cuando se dirijían a la mesa de sus compañeros se toparon con Rocío y Pablo, los cuales también se sentaron en la enorme mesa que Lali, Nico y Gonza vieron primero.

A la hora de la comida volvieron al instituto y se sentaron con normalidad en su mesa de siempre.

-¿Donde se metieron hoy? ¡Estuve sola en clase de Historia! -se quejó Eugenia al ver a sus compañeros de clase.

-Fuímos a estudiar Filosofía. -se escusó Gonzalo.

-Y yo a ayudar a Pablo con Trigonometría. -dijo Rocío agarrando su comida de hoy.

-¿Por que tenés que ir vos a ayudarlo? ¿No tiene novia? -se quejó Euge.

-Uno, no tiene novia. Y dos, tu novio también estaba estudiando y no te vi en la biblioteca. -le dijo la rubia a Eugenia.


Las horas de clase de por la tarde pasaron rápidamente. Mariana, Peter, Gastón, Daniela, Paco y Raul rindieron Filosofía y salieron del instituto agotados. Volvieron a la casa y se pusieron a estudiar mientras el entrenamiento no empezaba. Cuando esto pasó todos estaban ya en la cancha y listos para darlo todo ese fin de semana, en la final. Alberto y Mariola hicieron que todos sudaran en ese entramiento y que apenas tuvieran fuerzas para estudiar toda la noche. Cuando el entrenamiento acabó, todos corrieron a las duchas para que tuvieran tiempo para seguir estudiando. Menos Lali que agarró un balón y salió a la cancha exterior. Se paró en la linea de 6,75 y miró a la esfera que tenía entre sus manos.

-Si confió, encesto. -pensó el tiro un tiempo más y lanzó. Efectivamente el balón entró en el aro.

-Buen triple. -dijo una voz a su espalda.

-Sos vos.. -dijo en un suspiro.

-Si, solo me preguntaba si seguías haciendo esto después de que entrenamiento. -se fue acercando despacio a ella.- Ya veo que si.

-Si, me propuse ser la mejor y creo que aun no lo conseguí.

-A veces no es necesario llegar a ser el mejor... -dijo lanzando a canasta y encestando, como no.- Mirame a mi, mi hermano si que es el mejor y yo no necesito superarle.

-Pero siempre es lindo sentirse el mejor ¿no?

-¿Vos crees? Yo no se como Pablo puede aguantar la presión en algunos partidos, cuando todos le exijimos que salve el partido.

-Eso es verdad. En cierto modo, a Irina y Euge también les pasa eso.

-¿Y vos no? -preguntó serio.

-Yo solo siento presión de decepcionar a la gente que confía en mi.

-¿Recordás lo que nos dijo Mariola acerca de nuestro mayor miedo? -ella asintió.- ¿Cual crees que es tu mayor miedo.

-Ese, decepcionar a la gente que confia en mi.

-¿Y no tenés miedo a decepcionarte a ti misma? -preguntó Peter, dejando el balón en las manos de ella, para que, con su ayuda, lanzase.- Pensalo, porque yo creo que si. -cuando el se iba a ir ella lo detuvo.

-¿Cual es tu mayor miedo? -le preguntó cuando ya estuvo de espaldas a ella. Se giró lentamente y la miró con una sonrisa.

-La verdad. -dijo seguro. Mientras se acercaba todavía más a ella.

-¿Que verdad?

-Esta.


Lo que Lali menos esperaba es que el agarrara su cara y la acercara a el hasta besarla, tal y como hizo. Pero lo que tampoco se esperaba es que le iba a gustar tanto ese beso que sentía la necesidad de seguirlo. Cuando Peter se separó, dejó la pelota en sus manos y se fue a los vestuarios.

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