-¡Patricia!
¡Patricia! -gritó al salir de la comisaría y verla ya en la otra
acera casi corriendo. Ella se giró y esperó a que el llegara hasta
donde ella estaba.- ¿Que hacés? ¿Estás loca?
-Tengo que hacer
algo. No me puedo quedar allá sentada esperando que algo pase.
-Pero tampoco puedes
ir sola. -el le ofreció su mano y ella la miró antes de volver a
mirarlo a los ojos.- ¿Puedo? -Patricia rió y agarró su mano.
-Acá pueden dormir
bien, no les va a pasar nada... -dijo Candela preparando la úlrima
cama de esa noche, la de Ana.
-Gracias... -suspiró
ella antes de abarazar a su prima más pequeña. Lali miraba esto con
una manta a su espalda esperando a que Peter volviera con la cena de
Entre muertes. No aguantó más, se paró y se fue de la comisaría
sin que nadie la viera.
Cuando Peter volvió
con Pablo y la cena se sorprendió al no ver a Lali donde la había
dejado.
-Cande ¿donde está
Lali? -preguntó Peter cuando vió a la prima de su mujer.
-Estaba acá...
-dijo señalando el lugar donde Peter la había dejado.- Mierda. -se
quejó después.
-De tal palo tal
astilla. -se quejó Peter que agarró su celular y subió a su
despacho para llamar a su mujer cuando esta atendió notó el sonido
del silencio de fondo.- Lali, ¿donde corno estás?
-Patricia tenía
razón, Peter... -dijo ella aparentando una voz serena.
-Lali, por favor,
volvé. Patricia está segura, está con Eduardo. Pero vos estás
sola... Volvé... -pidió desesperadamente.
-No estoy sola
Peter. Y estoy bien. No te preocupes por mi y cuida de mi familia...
-pidió la petiza antes de cortar.
Peter bajó a la
planta baja de la comisaría y miró a la familia de su mujer rodeada
por gente cualificada. Pensó en lo que esa tarde le había dicho a
su hija.
Flashback:
-¿Es una orden
como padre o como inspector? -lo desafió Patricia. Peter sabía por
donde iban los tiros, pero aun así contestó sinceramente.
-Como padre.
-dijo el. Patricia agarró su arma y los volvió a mirar.
Fin del
flashback.
-¿Eso sería una
orden como esposa o como inspectora? -se preguntó a si mismo, sin
darse cuenta de que Nicolás estaba atrás de el.
-Da igual, puedes no
obedecer de las dos formas... -dijo su amigo. Peter se giró y le
sonrió.
-Espero que fuera
una orden como inspectora... -su amigo rió, le palmeó la espalda y
dejó que saliera corriendo de la comisaría.
Peter pensó en las
palabras de Lali por teléfono. Dijo que no estaba sola. Tenía dos
opciones: una, que estuviera con Patricia y Eduardo; o dos, con su
familia.
Descartó la primera
opción y fue directa a la segunda. Llegó a aquel lugar oscuro y
escuchó la guitarra de fondo una débil luz. No conocía la canción,
pero si la voz que la cantaba
(http://www.youtube.com/watch?v=FF0DjW2Awx4).
Siguió la luz y la música y vió a su mujer sentanda en el piso en
frente de las personas a las que más echa de menos con la guitarra
en sus manos. Se acercó a ella y permaneció atrás de ella sin que
se enterara y dejó que terminara la canción.
-I
want this more than life.
-ella
terminó la canción y Peter carraspeo. Ella se paró y se giró
lentamente. Al ver la cara de su marido se limpió las lágrimas,
pero fue en vano. Finalmente decayó y se lanzó a abrazar a Peter.-
No estaba bien... -dijo entre sollozos.
-Lo
sé, por eso estoy acá. -dijo el acariciando su pelo. Miró por
encima del hombro de ella y vió las cuatro tumbas de María José
Espósito, Carlos Espósito, María Espósito y Patricio Espósito.
-Vine
a veres porque se que ellos tienen la respuesta... -dijo cuando se
separaron un poco.- Ellos siempre tenían la respuesta.
-Lali,
ahora vos tenés que encontrar la respuesta. .su mujer desvió la
mirada al suelo y Peter se la levantó.- Pero, la respuesta no es la
huída. -se acercó y la besó entre las lágrimas de ella. Cuando se
separaron le limpió las lágrimas.
-Gracias,
por todo... -dijo volviéndolo a abrazar.
-Que
lindo... -dijo una voz a sus espaldas. Los echaron la mano a su arma
corriendo.- Tranquilos, no les va a doler...
Esa
persona comenzó a disparar y la pareja se tiró al suelo
protegiéndose. Se escondieron atrás de un árbol y fue Peter quien
disparó primero. Dispararon varias veces los tres, pero la que de
verdad acertó fue Lali. Dándole en el brazo y haciendo que su arma
saliera disparada. La pareja se acercó a esa persona y vió a una
mujer de unos 40 años tirada en el piso dolorida por su brazo.
-A
ver si adivino... -dijo Lali.- ¿Colorado? -la mujer gruñó y Peter
ya estaba llamando a refuerzos mientras Lali recogía el arma de
aquella mujer.- ¿Quien sos? -preguntó con rabia. Peter la agarró
por los hombros y la separó un poco de la asesina. El handy de Peter
sonó.
-Papá...
-dijo una voz al otro lado.
-Patricia,
¿estás bien? -preguntó rápidamente Lali.
-Si,
no se preocupen. Pero tenemos a 4. -dijo sonriente.- Solo
quedan 3.
-Patricia,
pidan refuerzos y vayan a la comisaría. Es una orden como inspector.
-aclaró Peter. Escuchó la risita de su hija del otro lado.
-Está
bien. Nos vemos...
1 hora
más tarde en la comisaría...
-¿Seguro
que están bien? -repitió Candela mientras entraban en la comisaría.
-Si,
Cande. Estamos perfectos. -aclaró de nuevo Peter. Pero la mirada de
los dos inspectores fue directa a su hija, que sentada en las
escaleras de la comisaría, lucía una manta a su alerededor, su peo
mojado y su ropa mojada también.
-Patricia...
-dijo Lali mientras los dos empezaban a correr hacia ella.
-¿Que
pasó? -dijo Peter ya a su lado.
-Una
de las 4 mujeres que detuvimos la lanzó al río pero se defendió
bien... -dijo Eduardo que también estaba en las misma condiciones.
-Cafés
para todos... -dijo Rocío llegando con café recién hecho en la
comisaría. Le dió una taza a los dos mojados, pero Peter y Lali lo
rechazaron. La mujer a la que Peter y Lali habían detenido pasó por
delante de ellos y los miró con desprecio. Patricia simplemente le
aguantó la mirada.
-¿Te
hirieron? -preguntó Lali cuando la mujer ya estaba lejos.
-No,
estamos los dos bien. -dijo ella.
-Anden
a ducharse y nosotros vamos a por ropa limpia y seca para ustedes.
-dijo Peter.
-No,
-interrumpió Patricia. -África y Andrés ya fueron a casa a por
nuestra ropa.
-Está
bien... -dijo Peter que atrajo a su hija y a su mujer para
abrazarlas.
-¿Alguien
habló con Carolina? -preguntó Óscar. Los dos padres de la criatura
abrieron los ojos como platos y se pararon corriendo para llamar a su
otra hija mayor. Patricia rió y Eduardo se sentó a su lado.
-Fuíste
muy valiente disparando... -dijo ella.
-Shh
-la interrumpió el.- si tu papá se entera de que te pude lastimar
me mata. -ella volvió a reír.
-Gracias
de verdad... -se quedaron mirando minutos hasta que el empezó a
acercarse. Cuando estaba a punto de besarla los gritos de Nicolás
Vázquez se hicieron presentes.
-¿¡Como
que no los encontraron todavía!? ¡Tres de mis agentes están en
peligro, y esas personas mataron a otros tres de mis agentes!
-gritaba por teléfono. Los dos se separaron, el comisario les sonrió
y ellos le devolvieron la sonrisa.-¡Los quiero acá ya! Vivos o
muertos... -amenazó finalmente.- ¿Como están? -les preguntó a los
jóvenes.
-Bien.
-respondieron a coro.
-Les
juro que esta vez los vamos a atrapar... -dijo para luego irse a
hablar con los inspectores.

Me encanta!!! Esperemos que logren agarrar a todos y termine todo bien ! más!!
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