miércoles, 2 de enero de 2013

21.Dulce.




-Hola... -dijo muy, muy despacio y bajo asomándose por la puerta del hospital. Entonces vió a su tía con una beba en brazos y al novio de su tía con otra.- ¡Que tiernos!

-Ellas son tiernas... -dijo el hipnotizado.

-Y dulces. -dijo ella.

-Acaban de llamar tus papás, Peter. Dijeron que en diez minutos están acá. -dijo el posando la mano en el hombro del nuevo papá y mirando a su prima desde ahí.

-¿Querés tenerla? -le preguntó su tía. Óscar se acercó y agarró a la pequeña en brazos.

-¿Ya tienen nombre?

-No. -dijo Peter.

-¿Se lo querés poner vos? -preguntó Lali. Su sobrino negó.

-Si no escojo el adecuado no me lo perdonarían jamás. -los tres rieron. El dejó a la beba en los brazos de su madre de nuevo.- Voy a ir a casa. ¿Quereis algo de allá?

-No, no es necesario. -dijo Lali.

-Tranquilo macho. -dijo Peter guiñándole un ojo. Óscar salió del cuarto y justo entonces entraron Natalia y Tomás, los papás de Peter.

Mi niño! -exclamó ella en cuanto lo vió con la beba en brazos. Peter dejó a su hija en la cuna y abrazó a sus papás. Lali también dejó a la otra nena en la cuna.

-¿Como estás, Lali? -le preguntó Tomás que llevaba una linda relación con su nuera.

-Bien, algo mejor. -y es que la mamá primeriza tuvo dolores las dos horas siguientes al parto.

-¿Podemos ver a las nenas? -dijo Natalia mirando las cunas por encima del hombro de Peter. Este se apartó y dejó a los abuelos ver a sus nietas. El se sentó en la camilla con Lali.- ¿Como se llaman? -dijo jugando con una de ellas.

-No tienen nombre, todavía. -dijo Lali.

-Podemos ayudar a escojer los nombres, me ahace ilusión. -dijo Tomás.

-Si, es más. Yo quería que ustedes escojieran los nombres. -dijo Lali sonriente.

-Yo quiero que ella se llame Carolina. -dijo el hombe más viejo del cuarto.- Tiene cara de Carolina.

-Si, me encanta. -dijo Peter que miró a su mujer la cual asintió satisfecha.

-Natalia, escoje el nombre de tu otra nieta. -dijo Lali.

-Mmm... -se quedó pensando mirando la carita de la beba dormida.- Ella tiene cara de llamarse... Patricia. -dijo segura.- Si, me gusta Patricia.

En seguida, Peter vió las lágrimas de Ali corer por sus mejillas y atrajo su cara hacia su pecho. Los dos abuelos, entretenidos con sus nietas, no se dieron cuenta de esto hasta segundo más tarde.

Ay! ¿Que dije? ¿No te gusta el nombre? -preguntó Natalia.

-Si, si. Si me gustó. Pasa que... -dijo ella con la voz temblorosa.

-Mamá, el hermano de Lali se llamaba Patricio. -acotó Peter.

-Lo siento, mucho. -se disculpó Natalia.

-No pasa nada. No te tenés porque acordar o saber... Está todo bien. -dijo Lali secándose las lágrimas.

-Puedo buscar otro nombre... Como Marina, Guadalupe...

-No, no. Me encanta el nombre que escojiste. Es perfecto. -dijo ella con una media sonrisa de lado. Entonces Ana y Candela aparecieron en escena, que nada más ver a la petiza fueron a abrazarla. Después abrazaron a Peter y entonces les tocó el turno a las recién llegadas.

-Son re dulces, chicos. Los felicito. Ya me empataron. -rió Ana.

-¿Como se llaman?

-La que tenés en brazos, Cande, se llama Carolina. -dijo Peter.

-Yo le puse Carolina. -dijo Tomás.

-Y ella se llama Patricia. -dijo Lali. Ana, que la tenía en brazos miró a Lali y después a la beba.

-Así que Patricia... Me encanta. -dijo Ana.

-Chicas, ¿me hacen un favor? -pidió Lali a sus familiares.- Traiganme un café con nubes dulces, por favor. -las dos rieron y dejaron a las nenas para cumplir el deseo de la mamá.

Las dos encargadas del café volvieron con cuatro. Dos para los papás y otros dos para los abuelos. Estos al negarse a tomárselos ellas mismas los tomaron. Después llegaron Soraya y Bea acompañadas por su papá que simplemente felicitó a Lali y a Peter y se fue. Lucía fue la siguiente en llegar. Ella también se emocionó con el nombre de su prima.

Dos días después los cuatro regresaron a su casa. No quisieron hacer ninguna fiesta ni nada parecido. Solo querían descansar. Peter se tomó un mes en la comisaría y Ana los ayudaba día a día. Cada bebé tenía su cuarto, uno al lado de otro.

En esa mañana Lali veía la TV con un café en las manos, y cada una de sus hijas sentadas a sus lados. Cuando Óscar llegó.

-Lali, acá tengo los resultados de Matemática. Esto decide mi futuro. Si me gradúo o no. -dijo mostrándole un sobre el cual Patricia intentó agarrar varias veces.

-Dale, abrilo. -dijo su tía nerviosa.

-¿Estás preparada? -su tía asintió. El abrió el sobre lentamente y de la misma manera sacó los papeles de su interior. Los leyó detenidamente y sonrió.- Rendí Matemática con un ocho. -dijo emocionado. Abrazó fuerte a su tía y le dió un beso en la frente a sus primas.- Fotografía, estoy listo. -dijo feliz antes de correr a agarrar el teléfono. Seguro que se lo iba a decir a su novia.



Este capítulo dedicado a Vale, que me firma siempre, siempre, siempre.
Muchas gracias ;)

2 comentarios:

  1. Me hizo llorar con lo de los nombres, aveces las cosas se dan pro alguna razón!
    Me encanto!!
    Más!

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