-Hola...
-dijo muy, muy despacio y bajo asomándose por la puerta del
hospital. Entonces vió a su tía con una beba en brazos y al novio
de su tía con otra.- ¡Que tiernos!
-Ellas
son tiernas... -dijo el hipnotizado.
-Y
dulces. -dijo ella.
-Acaban
de llamar tus papás, Peter. Dijeron que en diez minutos están acá.
-dijo el posando la mano en el hombro del nuevo papá y mirando a su
prima desde ahí.
-¿Querés
tenerla? -le preguntó su tía. Óscar se acercó y agarró a la
pequeña en brazos.
-¿Ya
tienen nombre?
-No.
-dijo Peter.
-¿Se
lo querés poner vos? -preguntó Lali. Su sobrino negó.
-Si
no escojo el adecuado no me lo perdonarían jamás. -los tres rieron.
El dejó a la beba en los brazos de su madre de nuevo.- Voy a ir a
casa. ¿Quereis algo de allá?
-No,
no es necesario. -dijo Lali.
-Tranquilo
macho. -dijo Peter guiñándole un ojo. Óscar salió del cuarto y
justo entonces entraron Natalia y Tomás, los papás de Peter.
-¡Mi
niño! -exclamó ella en cuanto lo vió con la beba en brazos. Peter
dejó a su hija en la cuna y abrazó a sus papás. Lali también dejó
a la otra nena en la cuna.
-¿Como
estás, Lali? -le preguntó Tomás que llevaba una linda relación
con su nuera.
-Bien,
algo mejor. -y es que la mamá primeriza tuvo dolores las dos horas
siguientes al parto.
-¿Podemos
ver a las nenas? -dijo Natalia mirando las cunas por encima del
hombro de Peter. Este se apartó y dejó a los abuelos ver a sus
nietas. El se sentó en la camilla con Lali.- ¿Como se llaman? -dijo
jugando con una de ellas.
-No
tienen nombre, todavía. -dijo Lali.
-Podemos
ayudar a escojer los nombres, me ahace ilusión. -dijo Tomás.
-Si,
es más. Yo quería que ustedes escojieran los nombres. -dijo Lali
sonriente.
-Yo
quiero que ella se llame Carolina. -dijo el hombe más viejo del
cuarto.- Tiene cara de Carolina.
-Si,
me encanta. -dijo Peter que miró a su mujer la cual asintió
satisfecha.
-Natalia,
escoje el nombre de tu otra nieta. -dijo Lali.
-Mmm...
-se quedó pensando mirando la carita de la beba dormida.- Ella tiene
cara de llamarse... Patricia. -dijo segura.- Si, me gusta Patricia.
En
seguida, Peter vió las lágrimas de Ali corer por sus mejillas y
atrajo su cara hacia su pecho. Los dos abuelos, entretenidos con sus
nietas, no se dieron cuenta de esto hasta segundo más tarde.
-¡Ay!
¿Que dije? ¿No te gusta el nombre? -preguntó Natalia.
-Si,
si. Si me gustó. Pasa que... -dijo ella con la voz temblorosa.
-Mamá,
el hermano de Lali se llamaba Patricio. -acotó Peter.
-Lo
siento, mucho. -se disculpó Natalia.
-No
pasa nada. No te tenés porque acordar o saber... Está todo bien.
-dijo Lali secándose las lágrimas.
-Puedo
buscar otro nombre... Como Marina, Guadalupe...
-No,
no. Me encanta el nombre que escojiste. Es perfecto. -dijo ella con
una media sonrisa de lado. Entonces Ana y Candela aparecieron en
escena, que nada más ver a la petiza fueron a abrazarla. Después
abrazaron a Peter y entonces les tocó el turno a las recién
llegadas.
-Son
re dulces, chicos. Los felicito. Ya me empataron. -rió Ana.
-¿Como
se llaman?
-La
que tenés en brazos, Cande, se llama Carolina. -dijo Peter.
-Yo
le puse Carolina. -dijo Tomás.
-Y
ella se llama Patricia. -dijo Lali. Ana, que la tenía en brazos miró
a Lali y después a la beba.
-Así
que Patricia... Me encanta. -dijo Ana.
-Chicas,
¿me hacen un favor? -pidió Lali a sus familiares.- Traiganme un
café con nubes dulces, por favor. -las dos rieron y dejaron a las
nenas para cumplir el deseo de la mamá.
Las
dos encargadas del café volvieron con cuatro. Dos para los papás y
otros dos para los abuelos. Estos al negarse a tomárselos ellas
mismas los tomaron. Después llegaron Soraya y Bea acompañadas por
su papá que simplemente felicitó a Lali y a Peter y se fue. Lucía
fue la siguiente en llegar. Ella también se emocionó con el nombre
de su prima.
Dos
días después los cuatro regresaron a su casa. No quisieron hacer
ninguna fiesta ni nada parecido. Solo querían descansar. Peter se
tomó un mes en la comisaría y Ana los ayudaba día a día. Cada
bebé tenía su cuarto, uno al lado de otro.
En
esa mañana Lali veía la TV con un café en las manos, y cada una de
sus hijas sentadas a sus lados. Cuando Óscar llegó.
-Lali,
acá tengo los resultados de Matemática. Esto decide mi futuro. Si
me gradúo o no. -dijo mostrándole un sobre el cual Patricia intentó
agarrar varias veces.
-Dale,
abrilo. -dijo su tía nerviosa.
-¿Estás
preparada? -su tía asintió. El abrió el sobre lentamente y de la
misma manera sacó los papeles de su interior. Los leyó
detenidamente y sonrió.- Rendí Matemática con un ocho. -dijo
emocionado. Abrazó fuerte a su tía y le dió un beso en la frente a
sus primas.- Fotografía, estoy listo. -dijo feliz antes de correr a
agarrar el teléfono. Seguro que se lo iba a decir a su novia.
Este capítulo dedicado a Vale, que me firma siempre, siempre, siempre.
Muchas gracias ;)

Me hizo llorar con lo de los nombres, aveces las cosas se dan pro alguna razón!
ResponderEliminarMe encanto!!
Más!
Me encantooo
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