-Mariana
Espósito. -dijo una jóven desde la puerta de la consulta. La
nombrada se paró y su prima lo hizo con ella.
-Buen
día, Mariana. -le dijo la doctora Accardi. Lali se sentó en la
silla enfrente de ella y Candela al lado de la embarazada.- Vamos a
ver como está ese bebé. Acostate en la camilla. -la petiza se tumbó
en la camilla y levantó su remera. La doctora le pasó una crema y
posó el aparato necesario para la ecografía.- Mirá, esta es su
cabecita, sus bracitos... -se quedó mirando pensativa la pantalla.
-¿Eso
es una pierna? -le preguntó Candela.
-¿Se
sabe el sexo? -preguntó la madre
-Mirá,
se está moviendo La. -dijo la futura tía señalando la pantalla.
Pero las dos se quedaron calladas y mirando a la doctora que
permanecía observando la ecografía.
-Esperen
un segundo. -dijo la doctora Accardi, que salió de la consulta.
Volvió minutos después con otro médico.- ¿Vos que crees que es?
-dijo señalando la pantalla.
-Tenés
razón. -dijo el otro achinando los ojos.
-Gracias,
Ru. -le dijo a su colega que desapareció por la puerta. La doctora
le dió a Lali unos pañuelos con los que se limpiara la panza y se
sentó en su escritorio a apuntar.- Bueno, parece que van a tener más
trabajo. -dijo sin separar la mirada del papel en el que escribía.
-¿Como?
-preguntó Lali.
-Si,
eso. ¿En su familia hay alguna pareja de hermanos mellizos?
-preguntó la doctora.
-Si,
mis hermanos eran mellizos. -dijo Lali.
-Eso
explica mucho. -dijo la doctora.- Está embarazada de mellizos.
Perdón de mellizas.
-Tiene
derecho a un abogado, lo necesitará. -sentenció Peter al salir de
la sala de interrogaciones. En la puerta se encontró con Rocío. Se
sonrieron y los dos caminaron hacia la salida, dispuestos a tomarse
el café del descanso. Hacía mucho, mucho frío y por eso todos
lucían bufandas y abrigos. Entraron a Entre muertes y allá
los recibió Lucía con un beso a cada uno. Se sentaron en la misma
mesa de siempre, donde sus amigos ya los esperaban.
-Che,
hace tiempo que no veo a la petiza. ¿La tenés encerrada y no le
dejás salir? -bromeó Victorio.
-No,
está bien. Se siente un poco pesada por la panza pero está bien.
-¿Y
como está sabiendo que Óscar se va a graduar y se va a ir a la
universidad? -dijo Rocío.
-Bien,
está bien. Pero todos sabemos que se pondrá melancólica. ¿Y tu,
como andas Pablito con ese tema? -dijo Peter riendo ya con Nicolás.
-No
lo molestes. Está insoportable. -dijo Rocío. Pablo le tiró la
servilleta de papel.
-Por
acá dos cafés. -dijo Lucía sirviéndoles a los recién llegados
con una sonrisa como siempre.- ¿Algo para comer?
-No,
gracias. -le dijo Peter. Ella se retiró.
-Che,
¿como están con el tema de Pato? -preguntó Agstín señalando con
la mirada a Lucía.
-Agus,
pasaron 3 años. Ya lo asumieron. Pero aun les cuesta hablar de tema.
A ellos, a las hijas de Ana, a Ana, a Cande y a Lali, también. No es
un tema fácil. Después de lo de sus papás, su hermano... No la
pasaron bien.
-Me
imagino. -dijo Rocío.
-Pero
están mejor. Estuvieron iendo a un psicólogo y dejaron de ir hace
casi un año. Están mucho mejor. -dijo acabando su café. Miró la
hora en su reloj de pulsera.- Chicos, volvamos. Tenemos una reunión
en dos horas y a lo mejor nos necesitan.
Se
acercaron a la barra a despedirse de sus amigos y pagaron sus
pedidos. Volvieron caminando juntos a comisaría. Todos lucían
anteojos oscuros, de sol -pese a que este no se mostrara-. Llegaron a
la comisaría y cada uno se sentó en su box para ordenar papeles,
cubrir archivos, etcétera. Pero la llegada de dos personas les hizo
centrar la atención en ellas.
Lali
y Cande llegaron a la comisaría. A la petiza en los últimos 3 años
no se le vio mucho por allá. Una o dos veces al año, como mucho.
Sonreían ampliamente, pero Peter se acercó rápido a ellas.
-Lali,
no me gusta que estés acá y más llevando a un bebe dentro tuya.
-Lali negó.- ¿Que me negás?
-Que
no es un bebe.
-¿Es
una nena? -preguntó Peter. Lali volvió a negar y Peter enarcó una
ceja.
-Son
dos nenas. -dijo suave. Peter se quedó mirándola mientras que su
cara empezaba a ponerse pálida. Las primas le llevaron hasta una
silla y entonces Rocío apareció con un vaso de agua. Después de
entregárselo a su amigo abrazó fuerte a Lali y la felicitó. El
resto de sus amigos hicieron lo mismo dejando a Peter en segundo
plano.
Al
darse cuenta de esto volvieron a centrar su atención en el.
-¿Peter?
-preguntó Nicolás alargando la primera e.- ¿Juan Pedro Lanzani?
¿Hola? Tierra llamando al futuro papá...
-Son
dos. -hizo un dos con los dedos. Lali asintió.- ¿Como?
-Mis
hermanos son mellizos, hay genética para eso. -dijo sonriente la
madre.
-Mi
madre, mi madre me mata. -dijo serio. Todos rieron al conocer la
historia de la histeria de la mamá de Peter al enterarse de que iba
a ser abuela. Abuela, no le gustaba esa palabra. Y ahora iba a ser
abuela por dos.
-Vamos
a casa. -dijo Lali. Peter agarró su abrigo se despidió y salió con
su novia de la comisaría.- ¿Se lo decimos a Lucía? -preguntó al
pasar por delante de la puerta del bar. Peter asintió y los dos e lo
comunicaron a su sobrina.
-¿Dos?
¿Dos nenas? ¡Ahhhh! -esa fue la contestación de Lucía.- Hay que
buscar unos nombres lindos para ellas: Sofía, Lola, Leticia, Raquel,
Laura, Paula, Catalina... ¡Que emoción!
-Nosotros
nos vamos a casa a descansar. Si viene tu hermano por acá, no le
digas nada. Se lo queremos decir nosotros cuando llegue a casa. -dijo
su tía. Se despidieron y siguieron caminando hasta que encontraron
el auto de Peter. El manejó hasta su casa donde entraron abrazados.
-Que
lindo, dos nenas... -dijo el poniendo su mano sobre la panza de su
mujer.
-Si...
¿Serás un papá que espante a todos sus novios y las hagas enojar?
-dijo ella.
-No,
ya te dije que no soy celoso. -repitió el, como lo llevaba haciendo
los últimos tres años.
-Seguro....
Ya lo veremos dentro de unos años.
-Estoy
en casa, familia. -gritó a los cuatro vientos Óscar como hacía
todos los días.- ¿Que hay de nuevo, viejo?
-Son
dos. -dijo su tía posando sus manos sobre la panza.
¡El primer capítulo del año! Espero que les siga gustando mi novela. Tengo escritos 12 capítulos más, no se cuando voy a acabar la novela. Eso depende de ustedes y si les sigue gustando la novela ;)

Que lindo dos!! mas me encanta!!
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