-Hijo,
esto está riquísimo. -dijo Natalia.- ¿Lo cocinaste vos?
-¡Claro!
-sus papás lo miraron curioso.- Bueno, me ayudaron. Más bien, yo
ayudé. Bueno... Lo hizo Euge. -confesó, nunca le pudo mentir a sus
papás.
-Felicitala,
de mi parte. Esto está realmente rico. -dijo Tomás.
-Hijo,
contanos de tu novia. ¿Como se llama? -preguntó Natalia. Pero
cuando Peter iba a contarles toda la verdad el timbre sonó.
-¡Hola,
mi amor! -gritó la petiza lanzándose a su cuello. Después le
regaló un beso en la boca a lo cual Peter no respondió.- Ustedes
deben de ser los papás de Peter. -dijo acercándose a Tomás y a
Natalia, lo cual esto le había cogido de sorpresa, tanto o más que
a Peter.- Soy Lali, la novia de Peter. -dijo pasando un brazo por la
cintura de Peter.
-Hola,
cielo. Estábamos deseando conocerte. -dijo Natalia sonriente, como
siempre.
-Decinos,
¿a que te dedicas? -preguntó Tomás, ya sentado en el sillón con
el mando de la TV sobre su panza.
-Ella
trabaja conmigo en la comisaría. -la sonrisa de Natalia se borró.
-¿Como
en la comisaría? ¿En ese lugar tan despreciable en que empeñaste
trabajar? -dijo ya más seria.
-Ya
empezamos... -se quejó Tomás.
-Mamá,
por favor... -ahora era Peter. Lali miró a los lados incómoda.
-Nati,
a lo mejor, Lali no trabaja con los delicuentes. A lo mejor es
secretaria o algo así... -dijo Tomás mirando para Lali y guiñándole
un ojo.
-Si,
trabajo en la oficia. Ordenando papeles, firmando escritos... Ni
siquiera tengo placa. -dijo Lali con una risa nerviosa.
-¡Ay,
ya me acuerdo porque me casé con vos! -dijo Natalia besando la
mejilla de su marido.
-Pues,
decímelo, porque yo no me acuerdo. -dijo el hombre gordo que se
sentaba al lado de Lali, a la cual le pareció muy gracioso.
-¿Y
tenés familia, Lali? Un día podemos organizar una cena con tus
papás y nos presentamos... -dijo Natalia emocionada.
-Mis
papás murieron. -dijo Lali, entonces se produjo un silencio muy
incómodo.- Pero podemos comer con mi hermano, sus hijos, mi
hermana, mi cuañado y sus nenas. -propuso la petiza intentando
calmar el ambiente.
-Y
no te olvides de tu cuñada. -dijo Natalia al darse cuenta que
faltaba un miembro más en la familia Espósito. Peter restregó una
mano por su cara molesto por lo chusma que era su mamá.
-No,
no me olvido. -dijo la petiza con una sonrisa de medio lado.
-¿Postre?
-Peter ya estaba sacando la tarta helada del freezer. Lali lo ayudó
a cortarla en porciones mientras los papás de el discutían sobre
cualquier cosa en el sillón de su hijo.
-Muchas
gracias, La. Perdón por lo que te dijo mamá y por lo que te dije yo
cuando estuve en tu casa. -dijo Peter sin separar la mirada de la
tarta.
-Por
lo de tu mamá no te preocupes. Y lo que dijiste vos, soy yo la que
te tiene que dar las gracias. Me abriste los ojos. Pero de eso ya
vamos a hablar cuando se vallan tus papás. -lesonrió y le dió una
porción de tarta a Tomás mientras Peter intentaba volver a la
tierra y sacar esa sonrisa de estúpido de su cara.
-Ui
que rico. -exclamó Tomás al tomar el primer trozo de la tarta.
-Eso
que tenés en el plato es mucho Tomás. -se quejó Natalia.
-La
chiquita me puso esto en el plato, y yo me lo tengo que comer todo
para no hacerle el feo. -explicó Tomás.
-¿Por
que no dejan de discutir, un poco? -pidió Peter. A Lali se le escapó
una risita mientras comía un poco de tarta helada.
-¿Quieren
café? -propuso Lali.
-¿Café?
¿Por la noche? -dijo Natalia. Peter le hizo señas para que se
relajara.- No, gracias, querida. -dijo cínica.- Nosotros mejor nos
vamos.
-¿Ahora?
Está empezando el football de la liga española. -se quejó Tomás
que miraba el televisor.
-Nos
vamos, Tomás. -ordenó Natalia.
-Si,
mi sargento. -dijo Tomás apagando el televisor y parandose con
dificultades por su peso. Se despidieron de su hijo y de su supuesta
nuera y se fueron.
-Me
parece que no le caí bien a tu mamá. -dijo Lali mientras recogía
con Peter.
-No,
le hagas caso. Mamá es... -pensó la palabra adecuada.- ...especial.
Pero no te hagas. Mañana mismo les digo que cortamos y te saco de
este lío.
-Llevamos
unas horas juntos y ya me quieres cortar. -sobreactúo Lali. Peter la
miró sorprendido.- Vale, es el momento de hablar.
-¿Hablr
sobre que, La? Mirá, no hagas por mi. Si vos no... -Lali le tapó la
boca para poder hablar.
-No
lo hago por vos. Lo hago por mi. -dicho esto le besó.
Peter
no perdió el tiempo y le siguió el beso agarrandola por la cintura
mientras ella pasaba sus brazos por su cuello.
-¡Eugenia!
-dijo Rocío alargando la última vocal.
-¿Para
que la buscás? -preguntó Gastón sentado en el sillón del living
con Nicolás.
-Porque
nos vamos de fiesta. -explicó Euge saliendo de su cuarto, con su
vestido ajustado y sus tacos.- A ver si así encuentro un buen
chambón. -Rocío rió.
-Volvé
pronto que mañana trabajamos. -dijo Gastón.
-Dale,
que la pasen bien ustedes. -dijo Euge antes de cerrar la puerta de su
dpto.
8 a.m.
de la mañana siguiente.
-Rocío
te dije qu eno bebieras. -se quejaba Pablo mientras la acompañaba a
su casa.
-Solo
bebí un poquito. -dijo haciendo una cantidad mínima con sus dedos.
-Y
yo le dije a Euge que hoy teníamos que trabajar y no me hizo caso.
-dijo Gas ayudando a Nico a llevar a la rubia que peor estaba.
Dejaron a las dos rubias en el sillón y se miraron.- Yo tengo que ir
a Entre Muertes. A ver que hago hoy solo... -se quejó antes
de salir por la puerta. Los dos hombres estaban mirando a Gastón
hasta que sintieron un golpe y vieron a Euge en el suelo.
-¿Que
fue eso? -dijo ella sentándose en el colchón. El solo abrió un
ojo.
-¿El
que? -preguntó con todavía un ojo cerrado.
-Ese
ruído, Peter. -dijo la petiza haciendo que el se sentara en el
colchón, como ella.
-Ayudame
a levantarla Pablo. -se escuchó desde afuera del cuarto.
-Peter,
los chicos. -los dos se mirarony se apuraron a vestirse como
pudieron.- ¿A donde voy? -preguntó ella con la camisa de el puesta.
-Al
baño, dale. -Peter la rodeó por la cintura y la llevó hasta su
pequeño baño personal. Se puso otra remera y salió al living,
donde se encontró a Rochi y a euge durmiendo en el sillón y a Pablo
y Nico mirándolas.- Se les cae la baba. -rió Peter.
-¿Que
decís? -dijo Nico ofendido, aun que en el fondo todos sabemos que es
verdad.
-¡Peter!
-parece que Pablo acababa de tener una gran revelación.- ¿Te quedás
con ellas mientras nosotros ayudamos a Gas en el bar?
-Si,
si, dale. No creo que me den muchos problemas. -rió Peter. Se
despidió de sus amigos y miró a las minas. Dormían tranquilamente.
Entonces decidió volver a su cuarto y se tiró en su cama boca a
abajo.
Segundos
despues sintió como alguien se acercaba a el y se tumbaba encima de
su espalda.
-Buen
día. -dijo ella dándole un beso en la mejilla.- ¿Ya se fueron?
-Rochi
y Euge están durmiendo en el sofá, borrachas. -dijo el.
-Entonces
me voy. Que quedé con Cande para ir a correr un poco. -se paró y
buscó su ropa.
-Yo
intentaré acostar a las minas y después voy a Entre Muertes. -el
la ayudó a buscar su ropa.
-Después
nosotras también vamos. -le dió un pico y salió despacito para no
despertar a Rochi y a Euge. Salió del dpto de Peter y en el rellano
se encontró a Candela que la había visto salir de la casa del
morocho.
-¿Que
hacías ahí petiza? -dijo su prima. Lali sonrió y Cande no necesitó
más.

Me encanta más!
ResponderEliminarme encanto porfa sube mas
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