HERMANOS
-¿Roberto?
-escuchó una voz femenina a su espalda. Se giró con los refrescos
en las manos. La miróo y la reconoció en seguida.
-Julia.
-el no lo preguntó, lo afirmó.
-No
te la puedo creer. -dijo abrazándolo.- ¿Que hacés acá?
-Mi
hija juega en el Santa Justa. -la buscó en la cancha baloncesto.-
Mirá, la petiza con el número 4. ¿Y a vos que te trajo hasta acá?
-Mi
hija juega también al básquet. Es la rubia con el número 7 de los
verdes. ¿Y Mayte? -se refirió a la mamá de la petiza.
-Mayte
y yo nos divorciamos el verano pasado y yo me quedé con el custodio
de la nena y de sus dos hermanos, Nicolás y Gastón. Son los rubios
que están allá sentados. -señaló a sus hijos.- ¿Y como llevás
lo de críar a dos nenes vos sola?
-Y..
desde que murió Fernando todo se me hace cuesta arriba. Entre el
trabajo y mi familia no tengo tiempo para nada. Pero bueno, tengo
suerte de que Peter me ayuda algo. En cambio Rocío desde que se
murió su papá está para atrás. Y yo ya no se que hacer...
-Bueno,
¿te parece si un día de estos te llamo y charlamos un rato?
-Dale,
tomá mi número. -le escribió el número de su celular en un
papelito y se lo dió.
Un
año y tres meses después, Roberto y Julia se casaron.
Y bueno, acá tienen el prólogo de mi otra nove. Mañana, si todo va bien subiré el primer capítulo.
Un beso enorme, Cris. ~

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