6. 13 años
después.
Salto en el tiempo. Analicemos como está la situación.
Juan Pedro Lanzani.
Edad: 34 años.
Profesión: profesor de filosofía de secundaria y
preparador físico del equipo de rugby masculino.
Familia: su esposa, y dos hijos. Sofía (12) y Santino
(7)
Pablo Martínez.
Edad: 34 años.
Profesión: coatch de rugby y profesor de educación
física de la secundaria.
Familia: su esposa y dos hijos. Abril (14) y Joaquín
(2)
Mariana Espósito.
Edad: 33 años.
Profesión: psicóloga en el mismo instituto que su
marido.
Familia: su marido, y dos hijos. Sofía (12) y Santino
(7)
Rocío Igarzabal.
Edad: 34 años.
Profesión: cheff y dueña de un restorant.
Familia: su marido y dos hijos. Abril (14) y Joaquín
(2)
Casa Martínez.
-Mamá! -Abril gritaba desde su cuarto. Rocío apareció
por la puerta un poco despeinada y vistiendose su camisa azul.
-No grites que está tu hermano durmiendo. -la retó.-
Que querés?
-Que no encuentro la remera del uniforme para la
escuela. -dijo buscando por todo su cuarto en ropa interior.
-No se. Mirá a ver si está entre la ropa limpia en la
cocina.
Abril salió casi corriedo hacia la cocina donde estaba
su padre desayunado.
-Abril, me querés decir porque corno andás desnuda por
casa?
-Estoy buscando mi remera.. -decía metiendo su cabeza
en el montón de ropa que estaba en un esquina.- Acá está! Buen día
papi. -le dió un beso en la mejilla y se puso la remera tropezandose
con su madre que entraba a la cocina.
-Rocío, hoy tengo una reunión después de clase. Así
que no vengo a almorzar.
-Dale. Yo voy a despertar a Joaquín.
La rubia desapareció por el pasillo y entró su hija.
Se detuvo a mirarla mientras ella se hacía en desayuno. Era linda,
muy linda. Tenía los ojos como el, verdes. Era morocha y tenía el
pelo largo, lacio. La obserbó mientras repasaba unos apuntes de la
escuela y comía una tostada.
-Abril, te podés sentar a desayunar conmigo. -se quejó
el ojiverde.
-Papá tengo prisa. Podés llevarme a la escuela un poco
antes. Tengo un parcial a la primera hora y quiero estar puntual.
-Si, no te preocupes. Cogé tus cosas, despedite de tu
mamá y tu hermano. Y esperame abajo, delante del auto que ya voy.
Abril, corrió por el pasillo hasta el cuarto de baño.
Se lavó los dientes y cogió sus cosas en su cuarto. Besó en la
mejilla a su mamá y su hermano y salió por la puerta de su casa.
Decidió no esperar a por el ascensor y bajar por las escaleras. En
estas se encontró con Vicenta, la anciana de la que ya habíamos
hablado, a la que saludó con un beso en la mejilla y bajó a la
calle. Hacía algo de fresco pero se estaba bien. Vió a su papá
haciendole señas delante del auto y fue hasta el. Subió en el
asiento del copiloto y charló con su padre sobre el parcial que
tenía hoy hasta la escuela. En la puerta, después de despedirse de
su padre, se encontró con sus amigos.
Casa Lanzani.
Estaban las dos mujeres solas desayunando tranquilas en
la cocina cuando Peter apareció con Santino a cuestas y lo sentó en
la mesa.
-Buen día mi vida. -le dijo su madre mientras el abría
lentamente los ojos.
-Mami, porque no me despertás tu a partir de mañana.
Papá me despierta como un bruto... -se quejó el niño mientras
comía una factura, hablando con voz dormida.
-Aguantá enano, yo también lo hice. -le dijo su
hermana mayor.
-Como que aguantá? -se quejó su papá.- Yo los
despierto como se merecen porque son unos dormilones y no se levantan
ni a palos.
-Papá a vos quien te despertaba cuando eras chico? -le
preguntó su hijo menor mientras comía otra factura.
-Tu abuelo si no me levantaba cuando el mandaba me
tiraba agua fría en la cara y mojaba toda la cama. Yo no lo hago
porque quizás vuestra madre me mate.
-Si, puede ser. Apurense, que les recuerdo que hoy todos
tenemos que ir a clase y aun están en pijama. Vallan a cambiarse.
-sus hijos le hicieron caso y se pararon para cada uno en su cuarto
ponerse el uniforme.
-Como te hacen caso eh! -dijo Peter sentadose al lado de
su mujer.
-Es que en esta casa manda mamá. Vos tambien andá a
arreglarte, o pensás ir con el pelo así?
-Que tiene mi pelo?
-Peinate un poco por dios.
-Como me cuidás... -se acercaron y chocaron sus labios.
-Papá, mamá... que dijimos sobre actos de afecto
delante nuestra? -se quejó Sofía desde la puerta.- Nosotros ya
estamos listos.
-Pues vámonos. -ordenó Lali. Los cuatro se pararon y
se fueron de su casa. Mietras Lali cerraba la puerta con llave Peter
llamaba al ascensor y los nenes discutían un poco. Subieron al auto
se dirigieron a la escuela. Lali dejó a Santino en la primaria
mientras que Sofía y Peter se adentraba ne la secundaria para
encontrarse cada uno con sus amigos. Lali llegó despues y se unió a
la ronda de cafés en el bar de la escuela con los demás profesores.
MASSSSSS NOVELA ME ENCANTOOOOO
ResponderEliminarMás nove!
ResponderEliminar¡k lindos!.
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