41.-

Volvieron a encender el fuego esa misma noche, después de asistir al último concierto del sábado. Eran altas horas de la madrugada, pero nadie dormía. Cara había decidido afrontar la situación y volver a su tienda. Olivia y Sebastian le ofrecieron un lugar con ellos y ella se negó.

-Cara me contó lo que le dijiste esta tarde. -dijo Sebastian, sentándose al lado de su novia. Ella lo miró y sonrió.- Gracias por ayudarla.

-Ha sido un placer. Ya le dije a ella que era una experta en estos temas. Mi hermano es un poco cabrón... -dijo Olivia. Los dos se rieron y Sebastian le dio un beso en la mejilla.- Oye... -dijo ella, bajando la voz.- ¿No te apetece ir a la tienda?

-Sí, ¿por qué no? -dijo Sebastian, sonriendo, como ella. Los dos se levantaron y todos los miraron.

-Nosotros nos vamos a dormir, que mañana todavía quedan conciertos de los que disfrutar y cuatro horas y media de viaje. -dijo Olivia.

-Sí, mejor vamos todos a dormir. -dijo Michelle.

Entonces, todos recogieron y se fueron a sus tiendas. Olivia y Sebastian estaban besándose. Olivia estaba sentada sobre las piernas de él y agarrándole la cara.

-¿Sebastian? -preguntó alguien en el exterior. Olivia y Sebastian apuraron para separarse y fingir normalidad. Olivia abrió la cremallera de la tienda y sacó la cabeza.- Olivia, ¿estás con Sebastian?

-Sí... -dijo Olivia, abriendo de todo la tienda y dejando ver el interior con claridad. Cara se agachó y miró a su hermano.

-¿Sigue en pie lo de quedarme a dormir? -preguntó Cara.

-Claro. -dijeron los dos a la vez.

-¿Podríais ayudarme a traer mi tienda?

-¿Traer tu tienda? ¿Estás loca? ¿A estas horas? No, no... -dijo Olivia, saliendo de la tienda.- Duerme con tu hermano, yo me hago un hueco entre Becca y Nancy.

-Pero, Olivia, no quiero... -dijo Cara, mientras Olivia sacaba su saco de dormir de la tienda.

-Adelante, estás en tu casa. -dijo Olivia señalando la tienda. Cara sonrió y se metió en la tienda con su hermano. Cerraron la puerta y se quedaron en silencio, escuchando a Olivia, irse a la tienda con sus amigas.- ¿Chicas? Abridme. -dijo moviendo la tienda de sus amigas.

-¿Qué pasa? -preguntó Becca, abriendo la tienda.

-Que os quiero y abandono a Sebastian para dormir con vosotras. -dijo Olivia entrando en la tienda sin que nadie le invitara. Nancy se quejó.

-No cogemos todas, Liv.

-Sí, mujer. Con lo delgadas que estamos. -dijo Olivia. Becca entró en la tienda también.

-¡Ay! Eso es mi pierna. -se quejó Becca. Se escuchó movimiento, mientras la tres chicas se acomodaban en la tienda.

-¿Por qué con nosotras, Liv? -preguntó Nancy, incómoda.

-¿Qué pretendes? ¿Qué me vaya a dormir con India y Nick? Pues no. -dijo Olivia.- Además así podemos revivir esas noches de fiestas de pijamas.

-Lo podíamos revivir con tres camas, una para cada una. -se quejó Becca.

-Venga, no seáis quejicas. -dijo Olivia.- Vamos a domir.

-Me da un poco de envidia. -le dijo Cara a su hermano. Él la miró.

-¿Quién? ¿Olivia? ¿Por qué?

-Olivia y sus amigas. Todos vosotros en general. Tenéis a alguien que os apoya y que conoce todos vuestros secretos. Yo volví a mi tienda y me di cuenta de que todos los que estaban con nosotros eran amigos de Loreen, por eso vine. -explicó Cara.

-Cara, no quiero ser malo ni cruel. Pero tú te buscaste eso. -dijo Sebastian. Su hermana asintió, era consciente de eso.

-Lo sé. Mientras intentaba dormir allí pensaba que quizás yo pudiera formar parte de este grupo y estar aquí con vosotros... Me gustó la idea.

-Puedes serlo. Pero no puedes ser como eras. Tienes que darles una oportunidad.

-Lo haré. -prometió Cara. Sebastian sonrió, suspiró y cerró los ojos, pero Cara lo volvió a interrumpir.- ¿Le contaste a Olivia que éramos adoptados?

-No, se lo contó mamá. -dijo Sebastian. Cara también cerró los ojos y los dos se quedaron dormidos.

India miró a Nick, estaba dormido. Salió despacio de su tienda y se acercó a la tienda de Michelle, la llamó y después llamó a Pauline. Las llevó un poco alejadas de su campamento y se sentaron en la hierba.

-Tengo que contaros algo, haceros una pregunta y pediros un consejo. -dijo India.

-¿Y tiene que ser aquí y ahora? -preguntó Pauline, frotando sus brazos por el fresco de la noche. India sintió.

-Reapareció Austin. Vino a buscarme. Me dijo que me quería y que quería arreglarlo todo y volver. -dijo India. Pauline abrió los ojos como plato y Michelle la miró expectante.- Y no sé que hacer. Necesito haceros la pregunta: ¿Qué haríais vosotras en mi situación? Yo quiero a Nick, pero sigo sintiendo algo fuerte por Austin.

Sus dos amigas se miraron y suspiraron. Pauline, con la mirada, le cedió el primer turno a Michelle.

-Mira, India. Yo aprecio mucho a Austin, pero Nick no se lo merece. Y tú tampoco. -dijo Michelle.- Yo no me arriesgaría a volver con él y hacer daño a Nick.

-¿Pauline? -preguntó India. Su amiga cogió aire y la miró.

-¿De qué tienes miedo? ¿De arriesgarte y que te vuelva a hacer daño? -su amiga asintió.- ¿Y también de dejarlo pasar y que sea el gran amor de tu vida? -dijo exagerando con las manos. India volvió a asentir.- Yo creo que si de verdad fuera ese gran amor no dudarías. Y que si dudas deberías seguir con Nick, si no funciona ya habrá una segunda oportunidad...

-Me acabas de convencer, Pauline... -dijo India, impresionada. Las tres se rieron y volvieron a sus tiendas, a dormir.