-¡¿Quiénes somos?! -preguntó a gritos Thomas.
-Duendes Verdes. -le contestó su equipo.
-¡¿A dónde vamos?!
-A Statesville.
-¡¿Qué somos?!
-Ganadores nacionales.
-Os veo emocionados... -dijo George, llegando al grupo
de adolescentes. Los contó rápidamente.- Aquí estáis diez, ¿quién
falta?
-Ryder, entrenador... -dijo Kevin.
-Yo voy, papá. Se donde está. -dijo Lola. Su padre
asintió y Lola salió corriendo hacia el instituto.
Esa misma mañana del lunes 27 de mayo de 2002, el
equipo de Duendes Verdes viajaba al torneo que se celebraba en
Statesville. Lola corrió hasta el instituto, atravesó el patio
lleno de adolescentes y entró en el pabellón, donde estaba Ryder.
Estaba sentado en las gradas con un balón en sus manos.
-¿Se puede saber que estás haciendo? Nos vamos a
Statesville. -dijo Lola, con la respiración agitada por la carrera.
-Lo se, ya voy. -dijo sin mirarla.
-¿Qué te pasa? -preguntó Lola acercándose a él y
sentándose en el asiento de delante.
-Nada, estaba pensando.
-¿Tú? ¿Pensando? ¿De verdad? -bromeó Lola. Ryder se
rió, pero en seguida volvió a estar serio.- Vamos, ¿en qué
estabas pensando? -le dijo mientras golpeaba una de sus rodillas.
-En como todo cambió en un año. -dijo Ryder.- Al
principio de año todo era diferente, no había esperanza, había
competitividad... Ahora todo está mucho mejor...
-¿Sabes por qué las cosas están mejor para ti? -le
preguntó Lola. Ryder negó.- Porque tú cambiaste. ¿Te acuerdas la
primera frase que me dijiste en este curso?
-No.
-Yo sí. Fue algo así como: Lola, Lola, Lola...
¿Cómo te fue el verano? -dijo Lola imitando la voz de Ryder.-
Con tus aires de chulo... Y después llegaste a nuestra mesa babeando
por la española nueva.
-Inés... -dijo Ryder, pensativo.
-Yo te odiaba, Ryder. Es más, temía tu crueldad.
-confesó Lola.- Y mírame ahora. Salgo con el chulo del instituto...
-dijo pensativa. Ryder le golpeó en la espalda y ella se rió.-
Vamos, hay un torneo que nos espera. -dijo levantándose y cogiéndolo
de la mano.
-Sabes que Palos Nuevos como sub-campeón también
estará allí, ¿no? -le dijo Ryder mientras caminaban hasta el
autobús.
-Sí, con sus animadoras... -dijo Lola con una sonrisa.
-Después yo soy el cruel... -se quejó Ryder. Llegaron
al autobús y George los esperaba en la puerta.
-¡Cuánto tardasteis! -se quejó. La pareja se rió y
los tres subieron al autobús. El conductor arrancó y George se
dispuso a hablar para todo su equipo.- Bien, chicos. Pongamos las
normas. -todos se quejaron, pero George continuó hablando.- Primero
que nada, no quiero volver con doce y no once.
-¡Vale, Ryder! -gritó Richard, entre las risas de sus
compañeros. Ryder le tiró un cojín que había cogido de su casa
para dormir durante el viaje.
-Segundo, quiero que seáis todos puntuales, siempre. Al
desayuno, a la hora de comer, a la cena... Tercero, se os asignarán
unas habitaciones por orden alfabético, excepto a las chicas que
dormirán juntas. -explicó.
-Mierda, me tocaba con Lola... -se quejó Thomas. Todos
se volvieron a reír.
-Cuarto, no quiero tener problemas con nadie. Nada de
gritar, romper o correr en el hotel. Y quinto, por las noches se
duerme y cada uno en su habitación. ¿Quedó claro?
-Sí... -dijeron todos los jugadores a coro.
-Bien, estas son las habitaciones: Inés y Lola -ambas
chocaron sus manos-, Logan y Robert, Richard y Kevin, Thomas y
Ryder; y Caleb, Jerry y Cosmo en la última habitación. ¿Algún
problema?
-No.
-Muy bien... -dijo George. Sonrió y se sentó al lado
del conductor.
-Usted sabe que solo una de las normas que ha puesto se
cumplirá, ¿no? -le dijo el conductor del autobús.
-Sí, y espero en que ambos estemos pensando en la
primera... -dijo George en un suspiro.
-Lola, ¿sabes que nos vamos a un torneo solo de chicos?
-le dijo Inés, sentándose al lado de Lola, mientras Ryder iba al
baño del autobús.
-Sí, lo se...
-¿Sabes que habrá como unos ochocientos jugadores y
eso sale a unos cuatrocientos jugadores por jugadora? -dijo Inés,
haciendo la cuenta mentalmente.
-Sí. ¿Y tú sabes que tengo novio? Ese mismo, que
viene por ahí. -dijo Lola señalando a Ryder que volvía a su sitio
al lado de Lola.
-Mierda, gran fallo. -dijo Inés.
-¿Y sabes que cuatro de estos chicos, que se enterarán
si estás con algún chico, son los mejores amigos de Mason? ¿Te
suena Mason, tu novio? -le dijo Lola.
-No es mi novio. -añadió Inés.
-Bueno, tu lo que sea. Inés, vuelve a la tierra. -le
pidió Lola.
-Y a tu sitio, por favor. -le pidió Ryder. Lola se rió
mientras Inés se levantaba y le echaba la lengua a Ryder.
Los chicos viajaron cantando y riendo hasta que sus
energías se agotaron y se pusieron a dormir.
Que risa ines pensando en chicos mientras esta con mason
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