VIII.

Rachel había conseguido sus propias secuaces dentro de las animadoras, pero otras no la soportaban. Ellas se seguían sentado en la mesa que antes era de los populares, pero ningún chico compartían mesa con ellas. En la comida, Sophia, una de las animadoras, se acercó a la mesa donde estaban Lola e Inés.

-Chicos, ¿me puedo sentar con vosotras? No soporto a Rachel... -dijo Sophia.

-Claro, Sophie. -dijo sonriente Grace. Sophia se sentó con el resto y Rachel las miró con mala cara.

-Voy al baño, tengo que hacer pis... -dijo Isabella, levantándose de la mesa. Sus amigas se rieron y ella se fue. En cuanto Isabella salió de la cafetería, Inés y Grace se acercaron corriendo a Owen.

-Owen, vete al baño. -le dijo Grace, sacando la manzana de la boca de Owen.

-¿Qué? -preguntó él, confuso.

-Vamos, tienes que reconciliarte con ella y este es el momento justo. -dijo Inés, tirando de él para que se levantara.

-Vale, vale. Pero, ¿qué le digo? -preguntó él.

-No se, Owen. Se romántico. -le dijo Grace. Owen salió de la cafetería hacia los baños del instituto. Entonces Rachel se levantó.

-¿Qué va a hacer? -preguntó apoyándose en la mesa.

Owen, sigilosamente entró en el baño de las chicas. Allí, había dos chicas delante del espejo, que al verlo lo miraron de arriba a abajo y se marcharon. Owen se apoyó en los lavabos y esperó a que Isabella saliera de cualquier servicio. Cuando lo hizo y lo vio, se quedó inmóvil.

-¿Owen?

-Bella, tenemos que hablar... -dijo él, acercándose a ella. Pero cuando la iba a tocar Isabella, ésta lo esquivó y fue a un lavabo a lavarse las manos.

-Ya lo hablamos todo. -dijo ella, mirando el agua obre sus manos.

-No, no hablamos nada.

Owen se acercó a ella, la cogió de la cintura y le dio la vuelta para que lo mirara.

-Por favor... -pidió apoyando su frente con la de Isabella. En ese momento, una chica de último año entró. Pero al verlos se quedó en la puerta mirándolos.- Por favor, vete al baño de arriba. -le dijo Owen, cerrándole la puerta. Isabella se tapó la boca para que no vieran que se estaba riendo. Owen cuando la volvió a mirar y la vio riéndose sonrió.- ¿De qué te ríes?

-De la cara de la pobre chica. -confesó Isabella. Owen se acercó a ella y la rodeó con los brazos por la cintura de ella.

-Vamos, Bella, perdóname. -le pidió con ojos de perro mojado.

-No me mires así. -le pidió Isabella, mirando hacia el techo.

-Venga, por favor... Todos están deseando que volvamos al comedor de la mano.

-¿Qué? -preguntó Isabella, sonriendo.

-Sí, somos la pareja de moda. Tú eras animadora, yo jugador de football, empezamos a salir, dejamos de salir por culpa de otra animadora, tú y la otra os pegáis, yo os separo... Parece una serie de televisión juvenil... -dijo Owen.

-Sí, la verdad es que sí. Y si volvemos seguirá pareciendo una serie juvenil.

-No me importa... -dijo él, acercándose lentamente a sus labios.

Isabella lo paró con una mano en su hombro, pero él se la apartó y la besó. Se estuvieron besando hasta que la puerta se volvió a abrir. Eran dos chicas de primer año.

-¿No se puede tener un poco de intimidad? -preguntó Owen, agarrando a Isabella por la cintura. Las chicas, asustadas, se fueron casi corriendo.

-¡Owen! -le riñó Isabella, golpeándole el hombro.

-¿Qué?

-Las asustaste.

-Bueno... -dijo volviendo a besarla. Ella lo apartó cuando escuchó un ruido que provenía de la cafetería.

-¿Qué fue eso?

-No se...

Los dos salieron del baño y fueron casi corriendo hasta la cafetería, allí encontraron a todos los alumnos en medio de una pelea de comida.

Ocho minutos antes...

Owen salió de la cafetería hacia los baños del instituto. Entonces Rachel se levantó.

-¿Qué va a hacer? -preguntó apoyándose en la mesa.

-¿Y a ti qué te importa? -le dijo Claire, levantándose de la mesa. Detrás de ella se levantó Julian.

-¿Que qué va a hacer? -repitió Rachel entre dientes. Inés, que era la que estaba sentada justo al lado de donde estaba Rachel, se levantó, cogió su vaso de agua y se lo tiró por encima. Rachel gritó y levantó las manos.

-De nada. -le dijo Inés y se volvió a sentar.

Todos sus compañeros se quedaron con la boca abierta mientras que ella sonreía satisfecha. Rachel cogió un puñado de comida de la bandeja de Inés y se la dejaba en el hombro. Detrás de Rachel, Lola se levantó y dejó otro puñado de comida en la cabeza de Rachel. Todo la cafetería se quedó inmóvil, hasta que un alumno gritó.

-¡Pelea de comida!

Todos cogieron comida de sus bandeja y empezaron a lanzarla. Las chicas más pijas se escondían debajo de la mesa, mientras que otras -como Lola y Grace- se subían a las mesas para lanzar mejor la comida. Cuando Claire vio a una de las cocineras salir corriendo -seguramente hacia la sala de profesores- avisó a sus amigos.

Todos los de la mesa de Lola y compañía cogieron sus bandejas para taparse la cabeza y salir corriendo de allí. Nadie los veía irse, todos estaban ocupados lanzando comida. Cuando llegaron a la puerta de la cafetería se encontraron con Isabella y Owen.

-¿Qué pasó? -preguntó Isabella.

-Ahora te lo explicamos. Pero corre si no quieres meterte en un buen lío. -dijo Lola entre risas. La agarró de la muñeca y tiró de ella. Todo el grupo salió corriendo hacia los baños donde se limpiaron y se cambiaron.