lunes, 21 de julio de 2014

28:

Había pasado una semana desde que Fracesca había descubierto que Peter era su hermano y desde aquella no se había dejado ver por el pueblo. Sasha le había prometido que se lo contaría a Peter lo antes posible, sino Francesca intervendría.

Pero el final del verano estaba llegando y con ello, el examen de Blake de historia. Blake y Sasha habían vuelto y eso había ayuda a Blake a concentrarse en la Historia. Francesca lo siguió ayudando hasta el final.

El examen se realizaría en el instituto de Fear Hill y todos estaban esperando a que Blake saliera de la clase con la nota del examen. Victoria y Francesca también fueron y llegaron las últimas. Al bajar del coche y encontrarse con todo el mundo se produjo un momento incómodo para Francesca, que llevaba una semana desaparecida y muy rara.

Allí estaban ambas Sasha, Marcus, Rikki, Blaine, Ian, Peter, Darren, Scott, Tyler y Tina. Francesca miró a Sasha y ésta negó avergonzada. La otra Sasha, la más joven, al ver a Francesca corrió a saludarla con un abrazo.

-¿Dónde te habías metido? -le preguntó feliz de volver a verla.

-He estado ocupada. Pero ya estoy aquí. -dijo Francesca, con una sonrisa falsa.- ¿Lleva mucho dentro?

-Tres horas, más o menos. -dijo Ian. Francesca le sonrió.

-Ven, te enseñaré un poco del instituto. -dijo Sasha, agarrándola de la muñeca.

Sasha arrastró a Francesca por unos pasillos, largos y sin color, como casi todas las escuelas. Le explicó que era un instituto viejísimo, que era el primero y único que se había creado en Fear Hill. Se pararon en un pasillo lleno de cuadros con las caras de los estudiantes por año de graduación. En el último aparecían Blake, Sasha, Tayler, Scott, Tina y Darren.

Pero Francesca viajó hasta los más antiguos. Buscó el 1987 y allí los encontró. Sasha, Louis, Nina, Sean, Rikki y Blaine... Pensó en todo lo que estaba pasando, eso que solo ella y Sasha sabían. Francesca no le había dicho ni una palabra a nadie, ni a sus tíos, ni a Vicky, ni a su madre. Algún tendría que decirlo, pero decidió darle la oportunidad a Sasha de hacer algo bien.

-Vamos a la recepción otra vez, está a punto de salir. -dijo Sasha, mirando el reloj del móvil.

Las dos volvieron a la recepción y esperaron con el resto. Los alumnos empezaron a salir de las aulas y todos se reunían con su familia, felices por haber aprobado o tristes por haber suspendido. Pero Blake no salía.

-¿Que tarde mucho es bueno o malo? -le preguntó Ian a Francesca.

-No lo tengo claro. Puede que esté tardando porque lo sepa todo y no le llega el tiempo o puede que esté tardando porque no sepa nada y está esperando haber si se le ocurre algo... -dijo Francesca.

-Esperemos que sea lo primero. -dijo Ian. Victoria le acarició el hombro y los dos se sonrieron.

Pero entonces todos miraron hacia un pasillo, de donde salía Blake. Salía con un papel en las manos y su rostro no expresaba ningún sentimiento. De repente abrió la boca y gritó.

-Sesenta y tres por ciento. ¡Me gradúo! -gritó y levantó los brazos feliz.

Sasha corrió hacia él y lo abrazó, al igual que Rikki. Todos fueron saludando a Blake, pero él miró a Francesca y todos se apartaron. Blake la abrazó fuerte, fuerte.

-Gracias, sabes que sin ti no lo hubiera conseguido. -dijo Blake.

-De nada, lo hice encantada. -dijo Francesca.

-¿Por qué no vamos a celebrarlo al Sasha's? -propuso Sasha. Después miró a su madre.- ¿Podemos?

-Pregúntale al dueño. -dijo su madre, señalando con la mirada a Peter. Él sonrió y abrazó a su madre por los hombros.

-Claro, vamos. -dijo Peter.

Todos salieron del colegio celebrando y felices. Se dirigían al café, pero a Francesca no le apetecía ir.

-Yo no voy a ir, Blake. -le dijo Francesca, cuando salieron del colegio.

-¿Por qué? Vamos, Frankie, llevas desaparecida una semana. Por lo menos ven a celebrar esto. -le pidió Blake. Pero Francesca negó.

-Lo siento, Blake. Podéis celebrarlo sin mi. Te prometo que otro día yo lo celebro contigo. -dijo Francesca. Los dos se volvieron a abrazar y Francesca se acercó a Victoria, que iba con Peter e Ian.- Vicky, yo me voy a casa.

-¿Qué? No, no puedes hacer eso. -dijo Victoria.

-De verdad, no puedo ir. -dijo Francesca.

-Vamos, Frankie. -le pidió Ian.

-Eso, estamos todos juntos por una vez. -dijo Peter. Francesca se quedó mirando a su medio hermano y suspiró.

-Me quedo un rato... -dijo Francesca.

Victoria sonrió y Francesca miró a Sasha. Ésta desvió la mirada y siguió caminando. Todos caminaban felices hacia el café. De repente, Sasha y Blake se pararon. Estaban hablando con Zane y Ben. Francesca sonrió y se acercó.

-Enhorabuena, Blake. -dijo Ben.

-Lo conseguiste, tío. -dijo Zane.

-No lo hubiera conseguido sin Frankie. -dijo Blake, rodeándola por los hombros. Francesca le sonrió a Zane, pero él bajó la mirada.- ¿Por qué no entramos en el café?

Todos iban a entrar, pero Francesca agarró a Zane del brazo. Le volvió a sonreír y él volvió a bajar la mirada.

-¿Qué pasa, Zane? -le preguntó Francesca, al notar el hecho.

-¿Qué te parece que pasa, Francesca? Llevas una semana desaparecida y me dejaste tirado ya dos veces. -dijo Zane. No parecía enfadado, estaba hablando muy tranquilamente.- Me prometiste que me acompañarías a la ciudad a ver la universidad y que vendrías a ver mi concierto en solitario. Te llamé día y noche y no me contestaste.

-Zane, no estuve pasando por un buen momento. -dijo ella, disculpándose.

-Podrías al menos haberme llamado, contestarme, mandarme un mensaje... No hay excusa para eso, Francesca.

-¿Qué quieres decir? -preguntó Francesca.


-Que es una pena, porque realmente me gustabas... -dijo Zane antes de entrar en el café.

1 comentario:

  1. Nooo porq, a mi gusta la pareja, esa vieja deberia decirle a su hijo :(
    Másss NOveee!!

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