viernes, 30 de mayo de 2014

22.-Las tartas.

-¿Qué tal? -le preguntó Paul a Brooke. Ésta sonrió. Ya habían terminado de comer, ahora iba a llegar el postre.

-Estoy llena... -dijo tocándose la barriga.- ¿Qué hay de postre? -preguntó Brooke.

-No se, tu amiga fue la que escogió el menú. -le recordó Paul. Los dos miraron a Micaella que había conseguido sentarse al lado de Connor. Se miraron y se rieron.

-Voy a mirar como va todo... -dijo Brooke levantándose. Se acercó a la mesa donde estaban Connor y Micaella.- ¿Qué tal, chicos?

-Muy bien, cariño. Está siendo un éxito todo. -dijo Micaella, sonriendo.

-¿Qué escogiste de postre? -preguntó Brooke.

-Hay tres tartas: una de nata, una de piña y otra de manzana. -dijo Micaella.- Ah, y una de chocolate que pidió tu madre. -añadió cuando su amiga ya se estaba yendo.

-¿Mi madre pidió una tarta de chocolate? -preguntó sorprendida Brooke. Su amiga se rió.- Bueno, nos vemos después, cielo. Hasta luego, Connor.

Brooke volvió a su mesa, pero en vez de sentarse al lado de Paul, en su sitio, asomó la cabeza entre los hombros de su madre y su hermano.

-Mamá, ¿pediste una tarta de chocolate? -le preguntó Brooke.

-Sí. -dijo Scarlett con naturalidad.

-¿Por qué? -preguntó Brooke, casi enfadada. A veces su madre la sacaba de quicio.

-Porque era tu tarta favorita cuando eras pequeña. Es casi lo único que compartías con tu padre... -al decir esto, Brooke se estaba emocionando, pero su madre siguió hablando.- por lo demás, eres igualita a mi.

-Gracias, mamá, por hacer un momento casi bonito. -dijo Brooke, superada.

Se fue a sentar a su sitio y su marido le besó la cabeza. El servicio del hotel empezó a traer las tartas y todos se quedaron mirando para ellas. Tenían una pinta fabulosa. Brooke y Paul se iban a levantar, pero Cody los interrumpió.

-Es el momento de las palabras del padrino. -dijo en voz alta.

Todos lo miraron expectantes. Primero dijo unas palabras de las cualidades de Paul, después alguna broma amenazándolo de muerte si lastima a su hermana, unas palabras a Brooke y, por último, les deseó un bonito matrimonio. Él se acercó y abrazó a su hermana. Después sí que los novios se levantaron y se acercaron a la tarta.

-Bueno, puesto a que esto no es una boda católica. Vamos a cortar la tarta, coger un trozo cada uno y después os lo servirán a vosotros. -dijo Paul.

Todos se rieron. Pero era verdad. Los novios cogieron su porción de postre y se sentaron. Después los camareros fueron repartiendo tarta por las mesas. Paul aprovechó para estar un poco con sus amigos y se sentó con ellos, al igual que hizo Brooke con sus amigos.

-¿Por qué nuestra mesa es la última en recibir postre? -preguntó Edward, mirando a la gente comer a su alrededor. El postre no había llegado todavía a su mesa.

-¿Tú por qué crees que es? -dijo Lauren. Todos se rieron y las tartas llegaron con una camarera.

-A mi échame un poco de todo. -le pidió John.

John! -se quejó Angie.

-¿Qué? Hoy es un día para disfrutar, es la boda de mi mejor amigo. -dijo John.

-Yo también quiero de todas. -dijo Esther. Todos la miraron sorprendidos.- ¿Qué pasa?

-¿Cómo puedes comer tanto y no engordar? -le preguntó Lucas.

-¿Qué no engordo? -dijo Esther.- Yo como pero también hago mucho ejercicio y si engordo un poco paso unos días a dieta. Este cuerpo no se mantiene solo... -dijo presumiendo.

-Por cierto, ¿cómo se come en España? -preguntó Danny.

-Eso, cuéntanos, que no nos contaste nada. -dijo Paul.

-La comida es excelente. Me gusta toda la comida de España: la tortilla, la paella, los callos, las lentejas, los desayunos mediterráneos, el marisco... Todo está rico allí. -dijo Esther.

-¿Tienes que volver? -preguntó Catherine.

-Sí, tengo que terminar el curso. El miércoles vuelvo y el 17 de mayo termino el curso, así que supongo que volveré el 18 o 19. -dijo Esther.

-¿Y cómo está siendo el curso? -preguntó Lauren.

-Me encanta. A mi ya me gustaba la biología y mezclado con la química... -dijo Esther.

-Mujer más rara no conozco. -dijo Morgan, como solía decir de su amiga. Todos se rieron.


-¿Solo vas a comer eso, Ava? -le preguntó Micaella señalando el plato de su amiga, con un pequeño trozo de tarta de piña.

-Sí, no tengo más hambre. Comí mucho. -dijo Ava.

-¿Mucho? -preguntó sorprendida Emma.- Taylor comió el triple que tú. -todas se rieron, menos Micaella.

-No comí tanto. -dijo Taylor. Todas miraron su plato, con tres trozos de tarta.- ¿Qué? No probé la de manzana y me estoy arrepintiendo.

-Pobre, dejadla comer que llevamos tres meses a dieta. -dijo Brooke.- Yo también comí un montón hoy.

-Pero a ti te va a hacer adelgazar Paul hoy... -dijo Emily. Brooke le lanzó una servilleta.

Guarra! -le gritó Brooke.

-Es cierto, Brooke. -dijo Emily.- La noche de bodas tiene que ser épica.


-¿Podemos dejar de hablar de mi vida sexual, por favor? -pidió Brooke. Todas se rieron.

1 comentario:

  1. Jajajajaja me encanto la ultima parte :D
    Mássss Noveeee!!!!!!

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