15.-Despedida de soltera.

Las chicas se rieron mientras veían como los chicos se llevaban a rastras a Paul. Entonces, Micaella sacó la venda de su bolsillo y le tapó los ojos a Brooke. Está se sorprendió e intentó quitársela, pero el resto la agarró

-Este no era el plan. Yo iba a dormir tranquilamente toda la noche. -se quejó Brooke, mientras caminaban hacia el salón donde las chicas habían preparado la sorpresa.

-De eso nada... -dijo Lauren.- ¡Aquí hay fiesta! -dijo sacando la venda de sus ojos y enseñándole el salón con todas las chicas que pegaron un grito.

Ellas también tenían alcohol y comida. Sonaba la música de fondo y algunas bailaban. Otras simplemente hablan y reían entre si. Ava y Emily salieron de la fiesta, pero Brooke las vio.

-¿A dónde van? -preguntó mirando a sus amigas. Estaba con Karen.

-¿Quién? -preguntó Karen, mirando a su espalda.

-Ava y Emily.

-¿Ava y Emily? A ningún lado. -dijo Karen, disimulando.

-Las acabo de ver salir. -dijo señalando la puerta.

-Irían al baño.

-El baño está allá. -dijo señalando el otro extremo del salón.

-Son muy despistadas, seguro que no lo saben... -dijo Karen. Brooke bufó y se volvió a sentar.

-¡Dios! -gritó Ava al ver a cinco hombres delante de ella.

-Te dije que eran los mejores... -le dijo Emily, después se dirigió a los chicos.- ¿Cómo estás Flint? -le preguntó al que los encabezaba, dándole dos besos.- ¿Necesitáis cambiaros, no?

-Sí. -dijo Flint.

-Allá tenéis unos baños. -dijo Ava, señalando la puerta de los baños del pasillo. Los chicos entraron allí y Ava y Emily los esperaron. Cuando salieron iban con unos pantalones negros y unas corbatas azules, sin camisas.

-Estamos listos. -dijo Flint.

-Por allí al escenario. -dijo Ava, impactada por los hombres. Ellos les sonrieron y fueron hacia la entrada trasera del pequeño escenario. Las chicas se miraron, se agarraron de la mano y gritaron.

-Vamos, no quiero perderme ni un segundo. -dijo Emily. Las dos volvieron y se encontraron con el ceño fruncido de Brooke.

-¿Qué estabais haciendo? -les preguntó su amiga.

-¿Nosotras? Nada... -dijo Emily.

-¿Qué estabais haciendo? -repitió Brooke.

-Te estábamos preparando una sorpresa. -le dijo Ava, que no podía con la presión de la mirada de Brooke.

-¿Qué sorpresa? -volvió a preguntar Brooke.

-Yo. -dijo Esther en la puerta del salón. Sus amigas, Catherine, Lauren, Morgan y Karen, al verla corrieron a abrazarla.

-Pensábamos que no ibas a llegar. -le dijo Morgan.

-Que poca confianza en mi. Si digo que llego, llego. -dijo Esther. El abrazo de Brooke la sorprendió. Todas le hicieron señas para que ella también la abrazara.

-Menos mal que estás aquí. -dijo Brooke.

-No pensé que fuera tan indispensable... -dijo Esther.

-Lo eres, lo eres... -le dijo Catherine. De repente las luces se apagaron y un foco iluminó a los chicos en el escenario.

-¡Vaya bienvenida! -gritó Esther. Cogió de la mano a Lauren y las dos se colocaron en primera fila.

-Para la novia. -dijo uno.

-Y para el resto también. -dijo otro de los chicos, guiñándoles un ojo a Lauren y Esther.

-Llegué justo a tiempo. -dijo Esther.

Los chicos con sombrero de copa y movimientos sexys bailaron You can leave you hat on. Todas las chicas se acercaron al escenario y les gritaron a los chicos. La noche iba transcurriendo, igual que los vasos por las manos y los bailes por el escenario.

-Hola. -dijo Esther, sentándose al lado de Brooke, con una cerveza en la mano.

-Hola. -le dijo ella con una sonrisa.- ¿Ya estás borracha?

-Todavía no, por eso vengo ahora y no después. -confesó Esther.- ¿Por qué me dijisteis antes que era tan imprescindible?

-Porque Paul no se casa si tú no estás delante. -dijo Brooke, después de un suspiro acompañado de una sonrisa. Esther se echó a reír.

-¿Cómo no se va a casar? Por favor, Brooke. Yo no soy ni parte de su familia ni la novia. Además, lo único que le va a importar mañana es que estés tú, no yo...

-Esther, no sabes como estuvo, preguntando por ti... -dijo Brooke, dejando el vaso sobre la mesa.

-Da igual, él se iba a casar conmigo o sin mi. No te preocupes por eso... Y ahora disfruta, esta fiesta es para ti.

-Pero lo único que quiero es que llegue mañana. -confesó Brooke con una sonrisa.- Quiero ir a la cama y dormir para que llegue mañana lo antes posible.

-Bueno, tú verás. Pero yo creo que ahora está por pasar lo mejor. -dijo Esther.

-¿Nunca escuchaste en que después de las dos de la madrugada no pasa nada bueno? -le dijo Brooke.

-Yo no creo en eso. Yo soy fiel a la idea de la fiesta toda la noche.

Las dos se levantaron y disfrutaron de la fiesta un par de horas más. Es más, las últimas en irse a la cama fueron Angie, Esther, Micaella y Lauren. Subieron juntas en el ascensor y, cuando salieron de éste, Lauren tropezó y cayó, produciendo la risa de todas. Angie y Esther se fueron hacia un pasillo, Micaella y Lauren hacia el otro.

Micaella no era capaz de abrir la puerta, la borrachera se lo impedía. Lauren lo intentó, pero todavía se estaba muriendo de la risa por su tonta caída. Finalmente, fue Catherine, que ya estaba durmiendo, la que les abrió la puerta. Les pidió que no hicieran ruido, que Brooke ya estaba dormida.

Angie y Esther se fueron riendo por el pasillo, agarradas una a la otra. Sus habitaciones estaban una pegada a la otra. Las dos se pararon delante de su puerta y la abrieron, con dificultad pero la abrieron. Angie caminó, torpemente, hacia la cama y cayó sobre ella. Con un brazo sobre John y vestida se quedó dormida. Esther entró haciendo el mínimo ruido posible. Vio a Sammuel, se quitó la ropa -quedándose en ropa interior- y se acostó a su lado, sin apenas tocarle.