09.-Un mes.

Sólo quedaba un mes para la boda y todavía quedaba tanto por hacer... Por eso, Catherine, Lauren y Angie se presentaron en casa de Brooke la mañana del miércoles 19 de marzo.

-Hola, chicas. -las recibió Micaella. Brooke, que estaba leyendo un libro en el sillón, se sorprendió de verlas.

-¿Qué hacéis aquí? -les preguntó Brooke.

-Queda un mes para la boda. Tenemos que hacer un par de cosas más. -dijo Angie. Micaella le cerró el libro a Brooke y las cinco se sentaron en el salón a preparar todo lo que quedaba.

-Vale, empezamos con lo de la reserva. -dijo Catherine.- ¿La lista de invitados? -preguntó.

Micaella se la dio y cogió un lápiz. Angie, con ayuda de Brooke, repartió a los invitados en habitaciones. Eran habitaciones familiares para aquellos que tenían algún hijo pequeño, como la prima de Paul; habitaciones de pareja, para las parejas claro; o habitaciones de tres o cuatro personas.

-Y vosotras cuatro en otra habitación. -dijo Angie, terminando. Brooke y Paul no podían dormir juntos, así que Lauren, Catherine, Micaella y Brooke dormirían juntas.

-Antes de llamar a reservar, podemos ir preparando las mesas para el banquete y así ya se lo decimos a los del hotel, ¿no? -propuso Lauren.

-Sí, eso va a ser más difícil.

Empezaron por lo fácil. En una mesa irían los amigos más cercanos a Brooke: Micaella, Emma, Emily, Ava, Taylor, John, Robert, Andrew, Albert y Louis.

En otra mesa, los amigos de Paul: Catherine, Lauren, Esther, Sam, John, Angie, Edward, Daniel, Lucas y Connor.

En otra mesa, las familias de los novios y los novios: Ellen, madre de Paul; Bob, padre de Paul; Karen y Jack, su novio; Cody, hermano de Brooke; Scarlett, la madre de Brooke; Brooke y Paul.

Antes de seguir con eso, comieron todas juntas. Comieron un sandwich cada una, tranquilas y entre risas. Después siguieron con el trabajo. Fueron resolviendo los problemas que tenían, hasta el último que fue Morgan King.

-¿Y dónde vamos a poner a Morgan? -preguntó Catherine.- No es amiga de casi nadie.

-Sí, de Paul. -dijo Brooke.

-Y de Esther y Sam. Todas sabemos que tiene que sentarse con nosotros. -dijo Lauren.

-¿Os vais a sentar con Morgan King? ¿Os acordáis del grupito al que pertenecía? -preguntó Micaella. Durante el instituto, Morgan King estaba en uno de los grupos más odiados por todos. Pero ella se hizo amiga de Esther gracias a que coincidieron en la misma clase. Desde aquella, son inseparables.

-Sí, ya lo sabemos. -dijo Catherine, apuntando el nombre de Morgan en la mesa donde estaba ella.

-Pero no es mala chica. No se parece a sus amigas. -explicó Lauren.

-Además, ya no se habla con ninguna de ellas. -añadió Catherine.

-No se si es buena chica o no. No la conozco. -dijo Micaella.

-Yo tampoco. -dijo Brooke.

-Yo la conozco de coincidir en algún lado, como en las fiestas de Esther o de Paul, pero nada más. Pero, conmigo por lo menos, es una persona muy simpática. -dijo Angie.

-Brooke, ¿tú no la conoces? -le preguntó Lauren.

-Casi nada. -dijo Brooke.

-Que raro. Yo conozco a todos los amigos de John, perfectamente. -dijo Angie.

-Ya, pero siempre intenté mantener la distancia con ella. Yo era de las que más odiaba a su grupo en el instituto. -explicó Brooke.

-¿No estarás celosa no? -preguntó Micaella, todas pidieron una explicación.- Quiero decir, Morgan estuvo mucho tiempo con Paul, además, se hizo inseparable de la mejor amiga de Paul, algo que tú no conseguiste...

-Bueno, un poco de envidia le tengo. -confesó Brooke.- Pero tampoco mucha. Y no son celos, solo un poco de envidia.

-Claro... -dijo Micaella. Brooke le golpeó con un cojín y todas volvieron con el trabajo. Iban a llamar al hotel, pero a Micaella se le ocurrió una idea.- ¿Y si preparamos el menú también y ya reservamos todo junto?

-Venga, vamos allá. -dijo Lauren, cediendo. Ya estaba cansada.

Pero después de mirar un montón de comida, de postres y de, incluso, vajillas, todas estaban agotadas. Decidieron todo sobre el banquete y Angie se dispuso a llamar a Henry Lose.

-¿Nada más? -preguntó. Todas asintieron.- ¿Seguras? -volvieron a asentir y Angie llamó al hotel.

-¿Os apetece quedaros a cenar? -propuso Micaella.

-Vale. -dijeron todas las invitadas a la vez.

-¿Qué vas a preparar para comer? -le preguntó Lauren.

-Nada. Simplemente voy a llamar para que nos traigan la comida. -dijo Micaella, agarrando el teléfono.

Todas pidieron por teléfono la cena y se sentaron a esperar a que la comida llegase. Cuando ésto ocurrió las cinco se abalanzaron sobre la comida y cenaron en silencio. Antes de terminar, Brooke comentó.

-Hoy por la noche echan por la televisión High School Musical. Me apetece verla, ¿os apuntáis? -les dijo a las chicas.

Todas se miraron entre si y finalmente aceptaron. Brooke preparó palomitas de maíz, mientras el resto se acomodaba delante de la televisión. Cuando la película empezó, Angie, Lauren y Catherine se adueñaron de las palomitas.

-¿No queréis? -les preguntó Angie a Brooke y a Micaella.

-No, estamos a dieta para la boda. -dijo Micaella.

-¿Estáis a dieta? -preguntó Catherine. Brooke y Micaella asintieron.- Pues me apunto. ¿Vosotras, chicas, os apuntáis? -les preguntó a Angie y a Lauren.

-¿Nosotras? -preguntaron a la vez, se miraron y sonrieron.- No.

-¿Por qué? Sería divertido hacerlo todas juntas. -dijo Micaella.

-Porque a mi me encanta comer. -dijo Angie.

-Además, no lo necesitamos... -dijo Lauren. Ella y Angie se rieron y siguieron viendo la película como cinco adolescentes.