sábado, 10 de mayo de 2014

08.-Sammuel Perry.

Brooke salió de su casa el domingo 16 de febrero, bien temprano. Hacía frío, pero ella salió a correr un poco. Recorrió por los menos siete calles, hasta que decidió seguir caminando. El deporte nunca fue lo suyo. Paró y compró un café. Después se dirigió de vuelta a su casa. Pero de camino a esta se encontró con alguien que hacía al menos dos meses que no veía.

-¿Brooke? -preguntó una voz masculina a su espalda. Brooke se giró y vio a Sammuel Perry paseando a su perro.


Sammuel Perry era el novio de Esther desde el 2009, más o menos. Sammuel Perry jugaba al baloncesto, pero no profesionalmente. Era periodista deportivo. Como ya se mencionó antes, Sammuel era muy guapo. Era moreno, alto, con muchos lunares y una sonrisa preciosa. Además, era amigo de todos los amigos de Esther, a todos les había caído bien en cuanto Esther se lo presentó. Algunos, como John y Catherine, ya lo conocían.

-Sam, cuánto tiempo. -dijo Brooke, sorprendida. Le dio dos besos y acarició al perro de Esther y Sammuel. El perro se llamaba Lulo y tenía apenas seis meses.

-Sí, hace mucho que no te veo. -dijo Sam.- ¿Cómo llevas todo?

-Bien, algo agobiada por la boda. Pero todos ayudan mucho. ¿Y tú? Ahora que no está Esther...

-Bueno, tengo que cocinar yo siempre y limpiar. Antes lo hacíamos a medias y ahora todo es el doble. -explicó él.

-¿Por qué no vienes hoy a comer con nosotros? -propuso Brooke.- Paul y yo vamos a comer con Catherine, Lauren y John en FunnyCoff.

-Bueno, vale.

-Perfecto. Nos vemos después entonces.

Se despidieron y cada uno siguió su camino. Pero a la hora de la comida, todos se reunieron en el FunnyCoff.

-¿Podemos pedir la comida ya? -preguntó Lauren.

-No, esperad que invité a Sam. ¿No os parece mal, no? -dijo Brooke.

-No, mucho mejor. Está un poco desaparecido últimamente. -dijo John.

-Ahí está. -dijo Paul, viéndolo entrar en el FunnyCoff.

-Hola, chicos. -dijo Sammuel. Chocó un mano con John y Paul, saludó con dos besos a Brooke y a Lauren y Catherine les dio un abrazo.

-¿Dónde estuviste todo este tiempo? -le preguntó Catherine.

-Por ahí, ocupado con el trabajo. -explicó Sam.

Se sentó al lado de John y los seis pidieron para comer. Estaban teniendo una tranquila conversación durante más de una hora, mientras comían. Hasta que el móvil de Sam sonó, era Esther.

-Es Esther. -dijo él, antes de cogerlo.- Hola. -le dijo al teléfono.

-Hola, Sam. ¿Cómo estás? -le preguntó Esther, desde España.

-Bien. ¿A qué no adivinas con quién estoy? -le preguntó Sam, guiñándole un ojo a los amigos de su novia.

-¿Con mis amigos? -preguntó Esther.

-Pues sí, lo adivinaste... -dijo Sam, decepcionado ya que la broma le salió mal. Todos se rieron.

-Hola, Esther. -le dijo Lauren al teléfono. Sam lo puso en altavoz.

-Hola, chicos. ¿Qué tal? -preguntó Esther.

-Bien, aquí, comiendo juntos. -dijo Paul.

-Me alegro. Pese a que aquí comen muy tarde y aun encima es una hora antes... -dijo Esther, envidiosa ya que su barriga pedía comer ya.

-¿Cómo llevas el curso? -le preguntó Catherine.

-Bien, es muy entretenido. -dijo Esther emocionada.

-¿Lo dice en serio? -preguntó Lauren, sorprendida. Sam asintió.

-¿Y vosotros cómo lleváis la super-boda? -preguntó riéndose, Esther.

-¿Por qué la llamas super-boda? -le preguntó Paul.

-Porque tu hermana no para de hablarme de ella. -explicó Esther.

-¿Hablas con Karen? -preguntó sorprendido Paul, su amiga no lo había llamado ni una vez en las dos semanas que llevaba fuera.

-Sí, vía Facebook. -explicó Esther.

-Esther, necesitamos tu opinión. -le dijo John.

-Dime. -le dijo Esther.

-¿Te parece normal que los novios no quieran hacer despedida de solteros? -preguntó John.

-¿Qué? ¿Cómo que no quieren hacer despedida de solteros? ¿Están ahí los dos? -dijo Esther, escandalizada.

-Sí, estamos aquí. -le dijo Brooke.

-Vamos a ver, la despedida de soltero no puede faltar. Yo voy a viajar dos días antes para no perdérmela. -dijo Esther.

-Yo estoy con ella. La despedida de soltero es indispensable. -dijo Sam.

-Chicos, me tengo que ir. Tengo que coger dos autobuses para ir a comer con unos compañeros, después ir a clase y después a una conferencia. -dijo Esther.

-Vaya vida... -exclamó Catherine.

-¿Me vas a llamar por la noche? -le preguntó Sammuel.

-No, ¿para qué? Ya te llamé ahora. -dijo Esther. Todos se rieron.- Adiós.


-Por la noche la voy a tener que llamar... -se quejó Sam. Todos se volvieron a reír.

1 comentario:

  1. Yo quiero un capi de Paul y Brooke solitos :)
    Másss Noveee!!!!

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