jueves, 8 de mayo de 2014

06.-Karen Lewis.

Era diecisiete de febrero de 2014, lunes. En el FunnyCoff entró una chica que no salía estar por la ciudad. Tenía veinticuatro años. Llevaba el pelo liso, con flequillo, algo largo y perfectamente peinado. Vestía unos vaqueros, con una camisa marrón y unas botas con tacón. Entró y miró a los lados. Encontró a su hermano, Paul Lewis, con su novia y les sonrió.


-Hola, chicos. -dijo sentándose enfrente a ellos y dejando el bolso a un lado.

-Hola, Karen. -dijo Brooke, sonriente.

-Llegas tarde. -le dijo Paul a su hermana pequeña.

-Que pesado eres, Paul. -le dijo Karen.- Había tráfico. Además solo son diez minutos tarde.

-Bueno, Karen. Te llamamos porque queríamos que nos ayudaras un poco con la boda. -dijo Brooke.

-¿Por qué no llamasteis a mi madre para eso? No paró de hablar de la boda. Me llama y en vez de preguntarme como me va la vida me habla de la boda todo el rato. -dijo Karen, riéndose.

-Lo se, por eso no la llamé. -dijo Paul. Los dos hermanos se rieron.- ¿Quieres ayudarnos en algo en especial?

-Sí, me encantaría ocuparme de la música. -dijo Karen, emocionada. Estaba estudiando en Londres. Tocaba el saxofón y estudiaba una carrera musical.

-Sabía que ibas a decir eso. -dijo Brooke sonriente.- ¿Te encargarás de eso, entonces?

-Claro. Vamos a ver... -dijo sacando una agenda y un bolígrafo.- ¿Queréis un grupo en directo o no?

-Depende. -dijo Paul.

-¿De qué?

-Del precio.

-¿Cuánto presupuesto para la música tengo? -preguntó Karen. Brooke le enseñó una cifra.- Me sobra el dinero.

-¿Te sobra? -preguntó Brooke.

-Sí, tengo contactos. -dijo Karen, sonriente.- Vale, entonces grupo en directo. ¿Qué queréis que toquen?

-Queremos que sea una fiesta animada. Nada de lentos todo el tiempo. -dijo Paul.

-Uno o dos lentos en toda la tarde llegan. -añadió Brooke. Mientras hablaban Karen apuntaba.

-Vale. ¿Música actual, del 2000, de los 90, 80...? -preguntó Karen. La pareja se miró y ambos elevaron los hombros.- ¿Un poco de todo? -preguntó Karen.

-Sí. -dijo la pareja a la vez.

-Vale... ¿Que toquen toda la tarde, un par de horas...?

-Toda la tarde. -dijo Brooke.- La música es imprescindible para cualquier fiesta.

-Totalmente de acuerdo. -dijo Karen.- Vale, con esto os puedo conseguir varios grupos, ya tengo algunos en mente. ¿Queréis escucharlos y decidís?

-No, lo dejamos en tus manos. -dijo Paul.

-¿En serio? -preguntó sorprendida, Karen.

-Sí, confiamos en ti. Y además tenemos muchas más cosas que hacer. -dijo Brooke.

-Perfecto. -dijo Karen, guardando su agenda en el bolso. Después de hablar un poco más de la boda con tres cafés por el medio.

-¿Vendrás sola o acompañada, Karen? -le preguntó Brooke.

-Mejor sola que mal acompañada. -dijo Karen.

-Tienes tres meses para encontrar un novio al que traer. -le dijo Paul.

-¿Quién te dijo que tengo que encontrar un novio? -le preguntó Karen.- Ya tengo un novio, pero no lo voy a llevar a la boda de mi hermano.

-¿Por qué no? -preguntó Brooke.- Paul me llevó a la boda de vuestra prima. ¿No te acuerdas?

-Sí, pero llevabais mucho tiempo saliendo también. -dijo Karen.- Además, ¿por qué tanto interés en que lleve a mi novio?

-Es para decidir si encargarte una habitación para dos o meterte en la habitación con Lauren, Catherine, Micaella y conmigo. -dijo Brooke.

-¿Tiene que estar Catherine? -le preguntó Karen. Ella y Catherine no tenían la mejor relación de todas. Cuando Karen era pequeña tenía dos canguros, Catherine y Esther. Siempre se llevó de maravilla con Esther, pero no con Catherine.- ¿Por qué no puedo dormir con Esther?

-Porque Esther dormirá con su novio. -dijo Paul.

-¿Con Sam? ¿Y cuál es el problema? Puedo dormir con ellos. -dijo Karen. A ella también le encantaba Sam.

-¿Por qué a todas os gusta tanto Sam? -preguntó Paul.

-Hombre, cariño, Sam está muy bueno, es muy guapo y además, es simpático. Es el hombre perfecto. -dijo Brooke. Ella y Karen se rieron, pero Paul no.- El hombre perfecto después de ti, claro. -añadió al ver la cara de su novio. Le dio un beso en la mejilla y se rió con Karen, otra vez.

-Bueno, entonces dormiré con vosotras. -dijo Karen.

-¿Segura? Venga, trae a tu novio. -le insistió Brooke.- ¿Cómo se llama?

-Jack, Jack Smith. -dijo Karen.

-Traelo, Karen. -le dijo Paul. Karen miró a Brooke y después a Paul.

-Vale, se lo diré. Pero no os prometo nada. -dijo Karen.


Dos días después Karen llamó a su hermano. Ya tenía banda y llevaría a Jack a la boda.

1 comentario:

  1. Me encantan los tortolitos de Brooke y Paul ;)
    Másss NOveeee!!!!

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