-Creo que sí. ¿Esa es vuestra motor-home? -preguntó señalando la
casa de OOM. Las chicas asintieron.- ¿Y ahí podemos vivir seis
personas?
-Apretados, pero sí. -dijo Alexis.
-Esperad, tengo una idea. -dijo él, dejando sus cosas y volviendo
por donde había llegado. El resto se quedó esperándolo.
-Es guapo. -dijo Bree.
-Muy guapo. -añadió Caroline.
-Y atractivo. -dijo Caroline.
-E inteligente... -suspiró Alexis.
-¿Pensabais lo mismo de mi cuando llegué? -preguntó Peter.
-No. -contestaron todas a la vez. Peter las miró con los ojos como
platos. Después de unos minutos Cory llegó con una van.
-¿Qué es eso? -preguntó Peter, cuando Cory bajó del vehículo.
-Una van. Es bastante grande. Aquí podemos dormir dos. Además cogí
algunos instrumentos para grabar vuestras canciones. -dijo abriendo
la parte de atrás. Tenía razón, allí podían dormir dos y tenía
muy buen material para grabar las canciones con calidad.- ¿Qué me
decís?
-¿Dónde estuviste el resto de nuestro viaje? -le preguntó Bree.
Él se rió y acomodaron todo para que los chicos durmieran en la
van. Llevaron un colchón para allí y devolvieron el de Alexis a
donde estuvo anteriormente. Prepararon todo y, después de comer,
volvieron al viaje. Peter y Cory viajaban en la van, detrás de las
chicas y la casa rodante. Cada una de ellas iba a lo suyo, como
siempre. Caroline conducía, Alexis hablaba por teléfono con su
madre, Bree leía un libro tumbada en su cama y Charlotte estaba
delante del portátil, preparando una lista de canciones seguramente.
En la van, Peter buscaba un rumbo y un local donde poder actuar,
mientras Cory conducía. Pararon por la noche, no tenían prisa y
tenían que descansar. En en camping, en el medio del bosque.
Charlotte y Cory prepararon la cena en la cocina de la motor-home,
mientras el resto preparaban las cosas para pasar la noche.
-A ver, contadme algo de la banda. Si voy a formar parte de OOM
tendré que saber algo de vosotras. -les pidió Cory, mientras
cenaban.
-Es un poco patético. -confesó Bree. Después de contarle el origen
a Peter, decidieron no ocultarlo más.
-Las cuatro estuvimos saliendo con el mismo imbécil. -explicó
Alexis.
-A la vez. -añadió Caroline.- Cuando nos enteramos, empezamos a
hacernos amigas. La profesora de música de nuestro instituto nos
pidió que cantáramos en un festival y lo hicimos.
-Tuvimos éxito. Pero no quisimos continuar. Pero, antes del verano,
decidimos que estábamos en la época de hacer locuras y nos fuimos
de gira. -dijo Charlotte. El móvil de Peter los interrumpió.
-Es un bar de Bridgeport. -dijo levantándose y yéndose para
cogerlo. Las chicas, mientras su mánager negociaba, le terminaron de
contar la historia a Cory, que quedó muy sorprendido.- Ya tenemos
destino. -dijo con una sonrisa Peter.- Carol, ¿cuánto tardaríamos
en llegar a Bridgeport? -preguntó tapando el micrófono del móvil.
-Tres días como mucho.
Al final de la negociación, quedó en que actuarían en un bar en
cuatro días. Tiempo suficiente para llegar y preparar el show. Se
hizo de noche y todos se pusieron alguna chaqueta o sudadera, ya que
corría una brisa fresca. Estuvieron al aire libre hasta bien entrada
la noche. La primera en irse a la cama fue Caroline. Después, una a
una se fueron despidiendo. Finalmente terminaron por quedarse solos
Peter y Cory.
-¿Cómo es vivir con ellas? -preguntó Cory.
-¿Las chicas? Son fantásticas. Es mejor que vivir con mi madre. -su
compañero se rió.- Pero ya verás, no te aburres ni un segundo con
ellas.
-Parecen simpáticas.
-Lo son. Mira Caroline, es la reina de la moda. Siempre escoge la
ropa para los shows, incluso escoge la nuestra. Bree, es la
deportista. Pero además le gusta la literatura. Charlotte, es la
rebelde. Y, como pudiste observar, baila muy bien. Y Alexis, es la
lista. Yo siempre me peleo con ella, pero en el fondo le tengo
cariño.
-Son muy diferentes.
-Y muy amigas. -Peter miró el reloj.- Vamos a dormir, nos quedan
días de viaje.
A la mañana siguiente, desayunaron en el mismo sitio donde habían
cenado. Bien temprano, cuando aun no hacía calor. Pero el problema
llegó cuando se quisieron ir y la motor-home no arrancaba. Bree,
Peter y Cory la estaban arreglando, el resto esperaba.
-¿Cómo va eso? -preguntó Alexis, sentada en el asiento delante del
volante.
-Intenta arrancar. -le pidió Bree. Pero, nada, no funcionaba. La
radio funcionaba, así que Caroline la encendió y se sentó al lado
de su prima. Charlotte estaba esperando sentada en la mesa del
interior de la casa rodante.
-Some things gotta get loud. -cantó
Caroline.
-Cause if not, they just don't make you see.
-Charotte la siguió.
-That I need you here with me now.
-siguió Alexis.
-Cuz you've got that one thing.
-cantaron las tres a coro.
El estribillo lo cantaron con Bree, que seguía intentando que el
motor funcionara. Peter y Cory se miraron y se sonrieron, pero ellas
seguían a lo suyo, a la música. Mientras cantaban el último
estribillo, Alexis movió la llave y el motor arrancó. Al escuchar
el ruido del motor, la música se dejó de escuchar y los festejos de
los chicos se hicieron presentes.
-Venga, vamos. -les dijo Charlotte.
Los chicos subieron a la van y las chicas a la motor-home. Viajaron
el resto del día con la radio puesta, cantando y con las ventanillas
bajadas.

Me encanta muchoo!!!!
ResponderEliminarMásss Noveee!!!